lunes, 3 de agosto de 2020

Anécdota

 

 

 

LOS LÍMITES APRENDIDOS

 

En un viaje al Sur en pleno invierno, conseguimos para pernoctar una casa de fin de semana ubicada junto al Lago Pellegrini que no había sido habitada desde el verano.

 

Afuera la temperatura descendía aproximándose a los cero grados y adentro la sensación térmica era menor, dado el ambiente húmedo. Se percibía el frío aún más intenso, sólo que sin el viento que corría afuera, tan común en la Patagonia.

 

 Junto a la chimenea había una provisión de leños gruesos, de entre cinco y quince centímetros de diámetro, y en una pequeña mesita apenas unas escasas hojas de periódico, lo que hizo que los adultos ni intentáramos encender el fuego, abocándonos a buscar mantas y bolsas de agua caliente para no pasar frío, pero los cinco niños, de entre cinco y ocho años de edad, se dedicaron a ello con gran seriedad, logrando una brillante fogata que transmitía calidez con su sola imagen, en muy poco tiempo.

 

¿Qué pasó? Los adultos “sabíamos” que no se puede encender un leño grueso con apenas una hoja de papel, pero los niños no, por lo que no tenían límite para “crear” fuego con esos dos simples elementos.

 

                                                                                                          Ami


No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Reflexión     Los seres que aman derriban barreras, acercan, escalan montañas. Los seres que odian separan, levantan murallas, no ...