El caso
INSÓLITO
EL martes pasado, en horas de la
mañana, un paisano de un paraje vecino de Guardia Escolta, al emprender su
recorrido por el campo encontró un toro solitario bicolor. El animal yacía parado, apoyando su
cabeza sobre el poste de una casona deshabitada y se mantenía inmóvil en esa
posición. El lugareño presenció la escena por más de una hora.-
La anécdota
MAÑANA
INSÓLITA
José se despertó temprano. Como
todas las mañanas cogió el mate y salió al patio. Se sintió abrazado por el
tibio sol que iluminaba el paisaje campestre pintado de tonalidades verdosas.
Miró a lo lejos, un campo
extenso lo esperaba para recorrerlo.
Se acomodó la ropa, se puso el
sombrero y caminó hacia su brioso alazán. Subió al caballo y con galope tranquilo se desplazó
agrupando las distintas manadas de cabras y terneros que pastaban en lugares
dispares.
De pronto, se detuvo al pasar
por una casa deshabitada desde hacía largo
tiempo, y observó un toro
bicolor parado al costado de la misma. Se apeó del caballo, se acercó
lentamente y, deteniéndose detrás de unos árboles se acurrucó para observar la
escena.
El animal, robusto, de pelaje
marrón y blanco, estaba parado apoyando su cabeza sobre uno de los postes de la
vivienda.
Se adelantó unos pasos y se paró
frente al toro por unos minutos, pero este continuaba en la misma posición
apoyando su frontal en el parante. No se movía.
De cuerpo vigoroso, sostenido
por fuertes patas y con su cola impávida denotaba una actitud de “de aquí no me
muevo”.
Luego el lugareño optó por
arrodillarse y arrastrándose despaciosamente se acercó por el costado del toro
buscando alguna herida en su cabeza.
Sorpresa le causó al observar
que el animal tenia abierto sus ojos, los movía de izquierda a derecha y
viceversa en movimiento continuo.
Se sentó sobre el pasto, se
sentía desorientado, continúo observando inmóvil la escena. Su mirada recorría
la mirada del animal y el poste de abajo a arriba. De pronto, se paró de un
salto al comprobar que los alambres de arriba que sostenían al techo sobre el
poste estaban cortados unos y otros en el suelo.
Miró al toro y súbitamente
comprendió que los movimientos de los ojos del animal le indicaban que él se
encontraba allí, en esa posición, para sostener el poste evitando su caída. -
CRISTINA MAIDANA - 2022
Consigna: trabajar
sobre la imagen de un vacuno apoyando su cabeza sobre una columna.
a) Caso. Objetivamente.
b) Anécdota: Oubjetivamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario