lunes, 5 de diciembre de 2022

 

ANCIANIDAD Y SABIDURÍA

 

Hay algo peor que llegar a viejo y es no llegar.

 

Mi padre fue a la escuela solo lo suficiente para aprender a leer y escribir, y a partir de entonces fue autodidacta, y sin haber leído a Sartre, ni haber conocido a Camus, Kierkegaard o Nietzsche, era en la práctica un existencialista en cuerpo y alma, que cumplía acabadamente con lo que pensaba y sentía, tratando de transmitirlo a los demás con muy pocas palabras.

Enseñaba a mi hermano y a mí el respeto por todos los ideales, por todas las creencias y por todas las religiones, tratando de que no temiéramos ni veneráramos a los hombres que los encarnaban: “los ideales que rigen a la humanidad nacen casi perfectos –decía-  pero los hombres se encargan de no cumplirlas acabadamente”.

No sé si fue un anciano sabio, pero sí un hombre que vivió de acuerdo a su modo de pensar y murió conforme, sencillamente habiendo agotado su tiempo.

 

                                               Asunción Ibáñez - 2013

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Reflexión     Los seres que aman derriban barreras, acercan, escalan montañas. Los seres que odian separan, levantan murallas, no ...