viernes, 25 de agosto de 2023

 


Ensayo

 

La pandemia


Vivíamos muy distraídos con el mundo de afuera, toda nuestra vida basada en lo exterior: el trabajo, las preocupaciones, las cuentas, las circunstancia en fin toda nuestra atención y energía estaban puestas afuera de nosotros. Estábamos sumidos en el mundo.

Vivíamos en una ilusión que todo lo habíamos conquistado como humanidad, con el solo hecho de poner los pies en la luna nos creíamos invencibles y poderosos, capaces  de tomar todo lo que nos plazca y destruirlo sin remordimientos.

Creo que en un momento dado lo Divino y nuestro planeta dijeron ¡Basta! Hay que llevar al ser humano a su propio encuentro, a su origen, a su base, que encuentre su esencia, el verdadero propósito de su vida y de su breve paso por la Tierra…

Y aquí estamos, cerrados, sin saber qué hacer, desesperados. Jamás nos dimos atención, o paramos a pensar o a preguntarnos ¿Cómo estoy? ¿Por qué estoy pensando y sintiendo como lo estoy experimentando? ¿Qué me pasa? ¿Por qué a los seres que se encuentran a mi lado, los que siempre estuvieron conmigo, no los conozco? ¡No tengo ni idea de que necesitan de mí! ¿Dónde estuve todo este tiempo? ¿Dónde me perdí?

Este es momento de reflexionar acerca de nuestra relación con nosotros mismos y con los seres que están próximos a nosotros; es nuestro llamado a volver a encontrarnos, de estar felices con nosotros mismos, de entrar y permanecer en ese espacio adimensional y desde allí vivir nuestra vida, desde el centro de nuestro corazón. Esta situación nos llama a reconquistarnos, a adueñarnos de nosotros mismos, de nuestro mundo interior, y a tomar posesión de nuestro lugar, como el Rey toma posesión de su Reinado y se sienta en su gran sillón de oro, para gobernar desde ahí su propio Reino.

Hoy nos están dando una oportunidad valiosa, que lo pudimos hacer sin atravesar el dolor que hoy sentimos, por las pérdidas de nuestros seres queridos, lo podríamos haber hecho por conciencia, por amor al otro, al planeta, a los animales y por todos los seres que nos acompañan y que compartimos la casa grande, nuestro Planeta Tierra.

En esta reconquista ¿Qué vemos? Miserias, eso es lo que vemos, no hay dialogo, no escuchamos, cero compresión del otro, es más, no nos interesa el otro, somos egoístas, ni siquiera podemos regalar un pequeño espacio de dialogo, donde de verdad escuchemos; vivimos en nuestras preocupaciones, en lo que puede pasar, sin importar el ser que está a nuestro lado.

Esta es nuestra oportunidad de revertir el daño que hicimos, a nosotros y a los demás, con el simple hecho de vivir el momento, el minuto, entregando lo mejor de nosotros, estando completos en conciencia, cuerpo y mente, en cada acto, en cada sonrisa, en cada palabra, buscando siempre el bienestar propio y el de los demás .

Podemos vivir en un mundo armonioso, donde reine el respeto a todos y cada uno de los seres que habitan la Tierra, respetando el lugar que les corresponde.

El ser humano es un ser magnifico, que lo tiene todo. Dios lo hizo completo, y tiene el más grande don que es el de la elección, el elegir siempre qué dar, cómo dar, en todo momento tiene a su disposición el don de elegir, reinventarse las veces que crea necesario, el de generar una nueva versión de sí mismo, para entregar cada vez al mejor ser humano que necesita nuestro mundo, el de amar sin medida.

 

Basilia Arenas - 2020



 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Reflexión     Los seres que aman derriban barreras, acercan, escalan montañas. Los seres que odian separan, levantan murallas, no ...