miércoles, 23 de agosto de 2023

 

Experiencia

 

Dada la situación económica que vivimos, muy poco es lo que tiro, trato de dar utilidad a todo. Hoy, revisando mi placard, encuentro un montón de cosas con mucho significado, pero que ya no sirven y estorban, como son mis apuntes de la facultad y mis gastados y viejos pinceles y acrílicos.

En el proceso de ir tirando todo, descubro la necesidad también de desapegarme del deseo de no estar sola, es como una bufanda que llevo conmigo desde hace mucho tiempo, ya es momento de dejarla.

Me siento y cierro los ojos, percibo qué siente mi cuerpo ante esta situación. Mi cuerpo relajado, percibe el diálogo de mis vecinos, la risa de un niño que pasa, percibe el canto de un canario, la brisa de primavera, el calor del sol que entra por mi ventana. Veo el reverdecer de las plantas a mi alrededor, la puerta de mi vecino que sale, las hojas que la brisa va haciendo caer.

Un gran deseo de hacer cosas bonitas me abraza, un deseo reverente de salir y saludar al niño que ríe, de pintar un buzón para que mis vecinos reciban la correspondencia, una mirada al cielo agradeciendo y abrazando la Divina Presencia en nuestros corazones.

Ya no estaba sola, una rosa se había abierto en mi corazón, para compartir con todos su suave y delicado perfume.

María Gabriela Medawar – 2022

 

Tarea: Observar a nuestro alrededor y ver qué cosas ya no me sirven, qué cosas debería tirar en una bolsa. Trabajo de Desapego.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Reflexión     Los seres que aman derriban barreras, acercan, escalan montañas. Los seres que odian separan, levantan murallas, no ...