Anécdota breve y su correctora.
Salió apurada de su
casa. Casi corriendo alcanzó un ómnibus. No pudo pagar, no llevaba la
billetera.
Se bajó. Volvió a la casa y ¡NO TENÍA LA LLAVE! ¿Adónde ir?
¿A quién llamar?
¡Oh! ¿Y qué hizo entonces? Se me ocurre buscar un cerrajero
y pagarle con débito, ¡ja! ¡ja!
¡Ja! ¡ja! Hay que imaginarse el resto.
Esta respuesta no la sé, buenas noches.
Clara
Molina y Gaby Medawar. – 2024
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