lunes, 26 de agosto de 2024

 


Leyenda

 

MARGARITAS EN EL CIELO

Cuentan los vecinos de un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, que una noche estrellada de verano, iban varios amigos caminando por la ruta tres, cerca de Tres Arroyos, lo hacían alegremente, charlando y entonando canciones de Charly, de Cerati y contando historias divertidas. Querían llegar antes del amanecer a la ciudad a un importante evento.

Pero en un abrir y cerrar de ojos, una inmensa luz blanca les cortó el paso. Muy sorprendidos y medio ciegos por la intensidad de la luz, vieron a tres seres muy extraños acercarse a ellos. Altos y de largos cabellos dorados, uno se adelantó y dijo: -Si me entregan a la niña más pequeña del grupo, nos iremos y no sufrirán daño alguno- A lo que todos respondieron: -No, no podemos hacer eso. ¿Por qué quieren a Margarita?

-Eso no puedo decirlo, pero sí tendrán que hacerlo aunque no les guste y rápido- respondió.

En ese mismo momento aparecieron en sus manos unas pequeñas armas de las que salían brillantes luces de muchos colores con las cuales amenazaron al grupo.

Entre llantos y gritos, la niña pequeña se adelantó y se paró al lado del ser amenazante y dijo: -No lastimes a mis amigos, acá estoy y no les tengo miedo- Al instante, los dos seres que estaban más atrás, tomaron a la niña de las manos y desaparecieron en medio de la intensa luz blanca.

De pronto un gran aparato parecido a un avión; pero sin alas se elevó por el aire y todos desaparecieron en él. Los amigos consternados lloraban y gritaban desconsolados ¡Margarita, Margarita!

Dicen que de la pequeña nunca más se supo, pero al día siguiente el pequeño pueblo amaneció cubierto de unas lindas flores blancas. Estaban por todos lados, en los jardines, sobre los techos, en las calles de tierra, en las ventanas.

La gente del lugar no comprendía qué había pasado, hasta que los amigos caminantes relataron los hechos ocurridos la noche anterior.

Margarita jamás regresó, pero dicen por ahí, que en las noches de verano se ve en el cielo una hermosa flor resplandeciente formada por estrellas.

Desde ese episodio el pueblo se llamó Villa Las Margaritas en recuerdo de la pequeña que una noche estrellada de verano fue capturada por tres seres extraños y desconocidos que, además, jamás volvieron a aparecer por allí.

Los jóvenes del lugar nunca volvieron a caminar de noche por la ruta tres.

En Villa Las Margaritas las flores blancas adornan todo el año jardines y calles de tierra.

 

                                                                              Ana María Muñoz - 2024



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