Amor
en primera persona
Hoy mi papá cumple 85 años, él cuenta sus días. Es un ejemplo de
fortaleza: maneja el campo y la camioneta; camina perfecto y hasta corre. Tiene
una lucidez y memoria envidiables.
Pero cuenta sus días, y tiene miedo, miedo de tener miedo…
Tiene una inteligencia y sabiduría innatas, yo le digo “torito” y eso
le levanta el ánimo. Jugamos a las cartas y siempre nos gana.
Tiene una cabeza muy lúcida y pragmática, toma conciencia de sus años y
los que le pueden quedar, aunque eso lo hace desde que tenía cuarenta años.
Está preocupado por lo que pueda ser de nosotros cuando él no esté (mi
mamá, sus cuatro hijas y los nietos) Le decimos que agradezca su vida, su
vitalidad, sus capacidades y todo lo logrado. Tratamos de traerlo al presente y
se alegra. Duerme sólo tres horas por lo que tiene tiempo de repasar su pasado
y su futuro, y hasta para “contar los
días que le quedan”.
Solo tiene miedo al miedo.
Hoy es su cumpleaños 85 y aun así está solo en el campo, con sus
vaquitas, cuidándolas, especialmente por la sequía.
Mañana festejaremos en familia, pero él estará pensando en su pasado en
Italia, en su único hijo varón al que perdió muy joven, y en seguir apretando
los dientes para no llorar, para temer, y para no pensar en el poco tiempo…
Pido por él, para poder hacer algo para traerlo al presente, que no lo
alcance el miedo. Y pido por todas las personas “mayores”. Mis respetos a todos
ellos.
Protegerlos, acompañarlos y respetarlos…
Patricia Persia
Esos toros bravos, inmigrantes que llegaron llenos de buenos sueños. Gracias a ellos y a vos Patricia
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