Reflexiones
sobre el trabajo colectivo del taller
Mi primera reacción al leer la frase que me enviaron fue de
sorpresa. Gira, gira.
¿Qué podría agregar yo a eso? Pensé en una ruta, en muchos
vehículos en ella haciendo girar sus ruedas devorando kilómetros.
Recordé el día que fuimos con mi hija a conocer un lugar
recién inaugurado en donde tomamos el té y dónde había una hermosa calesita,
traté de imaginar en qué estaría pensando la persona que escribió el verso que
recibí y de ahí nació mi verso, fue como un destello revelador.
El ejercicio me pareció excelente, motivador. Ya en otro
grupo he participado de algo similar y también con hermosos resultados, como
ahora en el taller, la conexión que se crea entre personas que casi ni se
conocen, solo con intentar pensar en que sintió cuando escribió es realmente asombrosa.
Me agrada mucho éste tipo de actividad; porque para lograr coherencia en el
escrito hay que leer y entender lo que ya se ha planteado.
Ana María Muñoz 2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario