jueves, 5 de mayo de 2022

 

Fábula

 

 Un encuentro original

 

En este mundo en que vivimos no sabemos bien por qué, un día se encontraron dos animalitos del campo.

Un conejito negro con colita de algodón blanco que era dulce como una paleta de chocolate en pascua. Salió como todas las mañanas a buscar verduras para su ensalada y al cerrar su puerta vio a una liebre que lloraba.

- Pequeña ¿Qué te pasa? –le preguntó

-Señor Conejo, estoy muy cansada, vengo desde muy lejos -y extendiendo sus patitas se tiró al suelo para seguir llorando.

- Cuéntame qué ocurrió –dijo el conejito.

-Vi un lobo hambriento que venía hacia aquí y desde el monte vengo avisando a todos los animales que se escondan pronto –respondió la liebre.

El conejito tomó a la liebre y dijo: -Entra enseguida a la casa, yo busco una lechuga y vuelvo.

Cuando el conejito volvió, la puerta estaba cerrada. -Ábreme pronto que vendrá el lobo ¡Ayúdame!

En ese momento se abrió la ventana dejando ver a un horrible chancho de color blanco y negro que bufaba y se reía a carcajadas, mientras decía -¡Vete de aquí conejo!

Pero esta es mi casa!- respondió el pobre conejito -¿Y la liebre? ¿Qué has hecho con ella?

-¡Eres un tonto! Una malvada bruja me convirtió en liebre-chancho y logro engañar a todos y así me quedo con sus pertenencias –contestó el intruso.

Entonces el conejo respondió: -A mí un hada buena me transformó en un conejo-avispa -y dicho esto entró por la ventana y lo picó en el cuello sin que pudiera defenderse para luego decir- Y te picaré en todas partes y no podrás dormir ni descansar en paz.

-En ese momento la liebre-chancho abrió la puerta y salió corriendo todo lo que podían sus patas. Seguramente lo pensaría bien antes de aprovecharse de otro.

 

                                                               Mirta Fernández - 2022


Moraleja: Todos tenemos nuestro lado bueno y otro no tanto, habría que conocernos un poco más para descubrir a cuál le damos vida.


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