Carta a mí misma.

 

Hola querida Marta:

Hoy es el día del amigo, y estoy escribiéndote a ti, querida otra yo para agradecerte. ¿Agradecer qué? Me preguntarás. Pues te agradezco todos los momentos que estuviste acompañándome cuando me sentía muy sola; consolándome cuando he estado muy triste, queriéndome cuando yo no me quería lo suficiente, ayudándome a discernir cuando he dudado no creyendo en mi propio criterio; cuando era pequeña y me enojaba con mi madre vos me recordabas cuánto ella me amaba, y tantos momentos más.

Por eso yo te amo, otra yo. Otra yo más reflexiva, más alegre, más amistosa.

Otra yo más compasiva conmigo, la que me  ayuda a recordar a los seres con los que compartí  su espacio y tiempo recordándome que para amar hay que no ser un juez que sentencia.

Esa otra yo que me sopla al oído posibles soluciones cuando “consulto con la almohada”.

Esa otra yo que me ayuda a recordar y agradecer el día vivido cada noche y a saludar mi día cada mañana.

Por eso y mucho más yo, Marta, te saludo a ti, mi otro yo, con todo el amor de mi corazón.

Feliz día del amigo, amiga del alma,

                                                                              Marta, 20 de julio de 2023.