Cuento breve
El
palacio de los abrazos
Eloína jugaba en el parque con su perrita Melina. La
perrita se detuvo junto a un banco y comenzó a ladrar después que una ancianita
se había levantado y alejado con paso
tranquilo.
Eloína se acercó y encontró allí una hoja de papel, lo
desdobló y en él había un mapa, unas indicaciones como las que da el GPS (doble
a la derecha, cinco cuadras, gire a la izquierda tres, etcétera), que
supuestamente las conduciría hasta un palacio, el palacio de los abrazos.
Entusiasmadas decidieron embarcarse en la aventura y seguir
las instrucciones que, al cabo de un tiempo y después de hacer cuadras y giros
a derecha e izquierda llegaron ¡Al aeropuerto!
Eloína se sintió muy desilusionada, y se dejó caer abatida y
cabizbaja sobre una banca de la sala de
espera mientras Melina trataba de consolarla con sus patitas sobre las rodillas
de su amiguita moviendo su colita.
La niña levantó la vista y vio cómo la gente se abrazaba;
los que se debían dirigir a la sala de embarque abrazaban largamente a los que
quedaban, como queriendo llevarse consigo sus calorcitos y perfumes.
Miró hacia su izquierda, donde estaba la zona de desembarque
y aparecían los pasajeros que habían descendido recientemente de otro avión y
se abrazaban apretadamente con quienes les esperaban, como queriendo recuperar
el tiempo de ausencia.
Y los que quedaban después de que sus amados familiares
partieran se abrazaban entre sí para animarse mutuamente.
¡Es verdad! ¡Hemos encontrado el palacio de los abrazos!
–repetía Eloína bailando y batiendo palmas, seguida de su perrita que ladraba
alegremente.
Asumi – 2023
Consigna: recibimos el
título y debíamos desarrollar un cuento breve, entre 20 y 30 líneas, de hechos
simples y cotidianos que nos llevaran a descubrir el enigma del título.
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