Me detuve unos momentos

A pensar qué necesito,

El inventario es cortito,

Sólo busco ser feliz

Y quiero ir y venir,

Detenerme en un café

Del camino a la montaña

Y observar la telaraña

Que yo mismo construí,

Descubriendo por allí

Viejos errores y aciertos

Y no sentir que estoy muerto;

Sentir que ha sido un acierto

Caminar y no correr

Porque el que anda de a pié

Tiene contacto en el suelo,

No le impide ver el cielo

Y mucho menos soñar…

Soñar en alas del viento

Y surcar el firmamento

Sin escalas y sin tiempo

Ni apuro en regresar,

Salir de gira a pescar

O solo estar en silencio

Disfrutar el vino bueno

Oir el canto del arroyo

Sin precisar más apoyo

Que el mismo que conseguí.

Quiero pensar en vivir

Sí, vivir estando vivo

Como el cazador furtivo

Pone su presa en la mira,

Y a último, no le tira

¡Y para qué destruir!

Quiero sentir que la vida

Palpita en todo momento,

Goza del aire y del viento

De la tierra y del sol,

No olvidar que por amor

Se produce el movimiento

Y el verbo es todo sustento

Si se aprende a descubrir

Continúo no sé a donde ,

Y no sé a dónde llegar,

Sólo quiero naufragar

En los mares del olvido

Sentir que el tiempo perdido

No puedo recuperar,

Y no ha sido malgastar,

Fue lo mejor del momento,

Ya no quiero sufrimiento.

Hurgo el pasado, no más.

Bien, de a poco cae la tarde,

No tengo perro que ladre

Y tampoco tengo prisa

La ligera brisa avisa

Que es hora de regresar,

Leer de frente al hogar

Con sus leños encendidos,

Y dejar que sus chistidos

Me digan que aún puedo amar.

                Alberto Coronel