Alabanza a Mendoza 

 

Te siento en la suave brisa de cada amanecer, en tus árboles de verdes hojas mutando de color y dando  lugar a un nuevo espectáculo según la Estación.

 

Tan solemne como elegante, tan sobria como majestuosa. Enmarcada de suntuosas montañas, recordándome la fuerza e imponencia de la naturaleza misma.

 

Pintoresca y rica en especies. Exquisita hasta en los cuidados de tu gente ¿Cómo no enamorarme? Bella, de cielo puro, despejado y abierto. Con sólo contemplarte todo mi Ser comulga contigo.

 

Brillantes veredas, prominentes acequias, canales y zanjones colectando agua de tus deshielos, la misma que antes pintó las cumbres del blanco nieve.

 

Aroma fresco de hierba y perennes resinas, en ti todo es un deleite: las vides, los manzanos, los frutos de la tierra.

 

Mendoza… tu belleza se engrandece aún más con el Sol. Sol que en su cándido brillar no he visto abrazar a sus Hijos, tal como aquí Tú lo haces.

 

Alejandra - 2020