EL MISTERIOSO COFRE

 

Michifuz era un gatito muy chico y travieso, le gustaba andar por los tejados, los jardines y también dentro de la casa, era la mascota preferida de Lola.

Un día saltó por la ventana entrando en la habitación de Lola, y como era muy curioso, olía y miraba todo hasta que le llamó la atención un cofre antiguo, con su patita golpeó la tapa haciéndola saltar. La habitación estaba iluminada por una hermosa vela, que impregnaba de olor a vainilla todo el lugar. Del cofre apareció un enorme genio de color azul que le dijo: – Por liberarme te concedo dos deseos, pero hay dos cosas que no te puedo conceder: Uno,  el amor eterno y dos la inmortalidad.

Michifuz pensó y pensó. Le dijo: -Quiero ser más grande, blanco y pomposo.

El genio le respondió: -A la cuenta de tres, uno, dos y tres- y Michifuz se convirtió en un hermoso gato.

Quiero que todos me quieran -Dijo el gato.

El genio le contestó -Podrán quererte todos pero no para siempre; contó hasta tres, y todos, hasta las mariposas, jugaban con el gato. Pero Michifuz no se sentía feliz.

El genio desapareció y el hermoso gato quedó solo en la pieza sin tener a quien mostrarle tanta belleza y a quién darle tanto amor.

 

MORALEJA: El amor y la belleza de algo tienen que construirse día a día. De qué sirve recibirlo todo junto si no tienes con quien compartirlo.

FIN

 

Wenu Pintos - 2021