Fábula
La
discusión de los colores
Tres lápices de colores, rojo, naranja y ocre, pintaban
rallones en el cuaderno de Jonás, un niño de siete años.
- Déjame crear hojas de otoño, hay muchas en el jardín y
quiero dibujar- reclamó el lápiz ocre.
- ¡No! Quiero dibujar yo el sol saliendo y embelleciendo a
nuestro alrededor- respondió el lápiz naranja.
- ¿Y si me dejan pintar ese asiento?- pidió el lápiz rojo.
De repente, sintieron la presencia de un picaflor que,
fresco y amablemente, los saludaba desde la ventana.
- ¿Qué hace? ¡Qué molesto es!- protestó el lápiz rojo.
Se acercó de pronto Jonás, y abrió la ventana contento. El
picaflor, con su ágil y colorido plumaje, voló a su alrededor como danzando y
cautivando al niño.
Los lápices de colores, que habían estado discutiendo por un
lugar en el cuaderno, se maravillaron por el vuelo del picaflor, pudiendo
dibujar y pintar también los colores de ese vuelo tan especial y melodioso.
Moraleja: La
creatividad y los colores no nacen de una discusión ansiosa, sino de observar a
nuestro alrededor y asombrarnos de hechos de la vida cotidiana, de ser
curiosos, de investigar, probar y crear.
Gabriela
Medawar - 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario