La anécdota

La vaca que era toro.

 

El turista conducía despacio, quería disfrutar de ese paisaje tan apacible y solitario. Una extensa campiña de frescos pastizales con un frondoso bosque de pinos un poco más allá.

El día era luminoso y vio un animal solitario no muy lejos de la ruta. Era una vaca blanca con manchas marrones de gran porte. Pero estaba en una extraña posición. Por lo que detuvo el auto en la banquina y se acercó un poco para ver con claridad.

El animal, que en realidad era un joven toro estaba golpeando su cabeza contra un poste de cemento. Estaba furioso porque había recibido un tiro en una de sus patas y no podía caminar.

Se preguntaba quién podría haber sido tan cruel para dispararle a ese bello animal. No sabía qué hacer, ni cómo ayudarlo.

Decidió dar una vuelta por los alrededores, para buscar al propietario del toro, pero no encontró a nadie.

Subió al auto y regresó al pueblo que había dejado atrás unas horas antes. Tenía que encontrar asistencia y auxilio para el pobre vacuno.

Después de asegurarse que irían al lugar prefirió seguir su viaje. Pensó que tal vez tendrían que sacrificarlo. No quería enterarse, solo llevarse consigo la imagen del bello espécimen en toda su bravura.

Nela Bodoc – 2022