UN ATARDECER
El atardecer, ese atardecer.
Un minuto en el ocaso,
el último rayo de sol
que acaricia el horizonte
hasta enmudecer.
Atardecer,
en un instante
una idea y un anhelo…
El día y la noche
danzan para un renacer,
recibiendo el descanso
con una brisa tibia,
envolviendo mi tez.
Ese atardecer, te descubrí.
Pequeña flor de
amarillo corazón,
corola de pétalos blancos
cual angeladas alas
de una tierra que es su razón.
Atardecer. Un atardecer
y una flor.
Todo en conjunción
con la luz que se esfuma
del señor sol.
Apacible, tenue.
Diferente
Así, simpleza y pureza.
Así, silencio y penumbra.
Suaves rayos…
esperanza y calma.
En el universo se siente
ternura y paz.
Creer para ser.
El atardecer, ese atardecer,
transforma la melancolía en fe.
No hay soledad si te acompaña
una flor.
Atardecer,
en un instante
una idea y un anhelo…
en una flor que se ilumina
con el último rayo de sol
vibrante.
Pétalos que dejan huella
de una compañía
con memoria
de otros tiempos
que se vuelan.
El atardecer, ese atardecer,
hoy.
Mañana y siempre
una flor
y el sol.
Estela Iris González - Julio 2023
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