Caminante
Toma una bolsa grande, en ella va echando todo lo que ya no
le es útil:
Adornos viejos…
Prejuicios…
Resentimientos…
Dolores…
Recuerdos…
Disfraces…
Máscaras…
Cierra la bolsa, la carga sobre su hombro y asciende hasta
el cráter de un volcán, y allí, con un adiós, la arroja hacia la lava que la
recibe con sus fauces candentes.
Y regresa, más liviano, se siente más libre.
Asunción
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