Cuento

                                            El gato Peter

 

Era domingo. Miré el cielo desde el balcón y las nubes primaverales volaban con la brisa fresca enmarcadas en un azul cielo que me invitaba a salir.

Peter, mi nuevo gato, se acomodaba en el sofá mientras yo cerraba la puerta. Eso de vivir frente a un parque me encanta; disfrutar de la naturaleza, ver los árboles, las flores y un pedacito de tierra, todo vivo y palpitante. Me senté debajo de un lapacho florido y tomé mi novela, que estaba en su mejor momento, cuando me sorprendió ver al gato a mi lado.

–Peter ¿Qué haces aquí? ¿Cómo saliste del departamento? solo dejé la puerta del balcón abierta. No esperaba que me contestara, pero me dijo -miau-

- Estaba en eso cuando llegó mi amiga Estela con su gran –¡Hoolaa! ¿Cómo estás?

Después de contarle mi extrañeza por el gato, ella se puso seria y comentó -Se parece mucho al gato de Carmen, hasta diría que es el mismo. Te acuerdas que la semana pasada estaba enferma y fuimos a visitarla, bueno, el gato estaba al lado tuyo.

¡Ah! yo ni lo vi -Estela se puso los anteojos para verlo mejor y aseveró -Es el gato de Carmen. ¿Cuánto tiempo hace que lo tienes?

Y… será como tres días, apareció solo en el balcón –contesté.

El aire se cortaba con una cantidad de preguntas mentales que no salían. De pronto sonó un celular de Estela, que después de contestar me dijo- Era la hija de Carmen, hace tres días la llevaron al sanatorio y anoche falleció.  ¿Vos te trajiste al gato?

No, te juro que no –aseguré.

Bueno, suerte querida con el bicho, me tengo que ir a almorzar con mi hija, nos vemos –y se despidió.

Estaba pensando y luego me paré con determinación diciendo –A ver gatito lindo si sos capaz de cruzar el parque, la calle y regresar a mi departamento.

Me fui caminando despacio para ver si me seguía, pero no lo vi, subí los dos pisos por las escaleras a todo dar, abrí la puerta y me senté en el sillón con un gran suspiro de alivio mientras Peter aparecía parado en la baranda del balcón con sus penetrantes ojos verdes, hasta diría que sonreía.

 

                                                               Mirta Fernández - 2023

 

Trabajo de un cuento realizado a partir de una poesía “Doña rata salió de paseo”