viernes, 31 de julio de 2020

 


LUZ

 

La luz ingresa en las sombras

iluminando rincones,

se purifican amores.

Donde había oscuridad

se expresa la claridad

en el gran templo del alma,

se manifiesta la calma

donde hubo tempestad.

 

Alberto Coronel - 2020


jueves, 30 de julio de 2020


¿Cómo comprender lo simple?


No puedo perder lo que no tengo.

No puedo tener lo que no encuentro:

Búsqueda.

 

 

Si me ves es porque  soy luz.

Si me oyes es porque soy sonido.

Soy vibración…

¿En qué longitud de onda vibro?

 

No logro unir mis pensamientos con mis sentimientos.

                       Mi alma está despareja.

miércoles, 29 de julio de 2020





ALEGRÍA


Celebrando la vida, la posibilidad que ella nos da, reconociendo el valor que tiene.

Atendiendo nuestras necesidades, compartiendo, descubriendo el entorno, las señales, las relaciones que van surgiendo en nuevos ámbitos: el mensaje que nos da la vida.

Cada mañana es una nueva posibilidad de trabajo. Estemos atentos a lo que podemos mejorar.

Somos personas capaces de una amorosa amistad, con nuestra familia, con nuestros compañeros de trabajo y con los grupos que nos relacionamos.

Frente a lo simple, a la calidad de nuestras palabras, a lo que podemos aportar con nuestros pequeños o grandes conocimientos, nos vamos contagiando de la alegría de vivir.
  

martes, 28 de julio de 2020




UN DÍA CUALQUIERA DE MI INFANCIA
            
             Siendo yo una niña, bastante caprichosa por cierto, competía con mi madre en eso que llaman “quién puede más”

            Mi madre era una mujer de mucho carácter, por supuesto que no lo parecía porque jamás alzaba la voz ni nunca gritaba, pero sus decisiones eran irrefutables; con ella no se podía hacer ningún pacto cuando consideraba que lo que pedía o exigía era lo correcto.

 Y yo hija única, y la menor de un batallón de primas que me mimaban y a las cuales yo adoraba. Pasé mi infancia y adolescencia cobijada por el cariño de ellas, lo que aun extraño.

Llegó un día al que llamo el de “la gran competencia”, una lucha de poderes entre una mujer adulta, mi madre, que sabía bien lo que decía y lo que quería, y una niña, yo, que no sabía mucho pero que estaba dispuesta a imponer su voluntad.

Era un día frío y lluvioso, en que las sábanas me hablaron: “No salgas de la cama –me decían – está requetebueno el calorcito”. Decidí entonces desafiar la autoridad materna.

Cuando mi madre me llamó para ir al colegio, muy suelta de cuerpo le dije: “Mamá, me quedo en la cama, a la escuela voy mañana, total, un día que falte no es nada”

Mi madre, en menos que canta un gallo y sin decir una palabra, me sacó de la cama, me vistió, me dio reverendas cachetadas y sin que me diera cuenta estaba ya de camino al colegio, y digo camino porque tenía que ir caminando, con la lluvia, mi rabia, mi dolor y mi llanto.

Era tan fluido mi lloro y tan grande mi rabia que no vi una acequia llena de agua, que en ese momento la lluvia la había convertido en un torrente, y allí fui a parar con guardapolvo blanco y zapatos recién comprados y mi valija de útiles.

Regresé a casa. Ya no lloraba, pues el susto y el frío eran ahora mis compañeros. Mamá me vio llegar, me cambió de ropa, me dio un cuaderno seco y un lápiz, una goma y una manzana y me mandó de vuelta.

No lo podía creer, no hubo consuelo ni lástima por mí. Entonces aprendí quién era mi madre y que a ella no se la desafiaba.

                                                                                  Marta M. 2013          

lunes, 27 de julio de 2020




    
Invocando a Dios
                                  
Desde el silencio te invoco,
y todo suena a hueco.
La vida es un río
corriendo en la llanura,
despacio, sereno,
¡tan lleno, tan lleno!
rodando entre las piedras,
saltando, saltando.

¡Señor!  A Ti te pido
ser fuerte en el Camino,
mantener abierto
el lecho de mi río,
así Tú te reflejas
con tu infinita paciencia,
desatando mis nudos,
abriendo mis corazas…
-desatando-
descubriendo el sentido
de la vida que pasa.
ayúdame a brindarte
mi renuncia cotidiana,
buscando Tu presencia
en las almas cercanas.

Elena Trunecka



sábado, 25 de julio de 2020




    Señor…

Señor, sé que el temor y la soberbia me alejan de Ti. Que la desesperación y la angustia me alejan de mí. Que el egoísmo tiñe mis pedidos. Que el vivir pidiéndote me hace débil y pobre. 

Discúlpame Señor por el temor de mis oraciones.

Señor, yo no sé quién eres ni cómo eres. Señor, yo no sé cuál es tu naturaleza. Señor, yo no sé si eres alguien o eres todo.

Discúlpame Señor por el temor de mis oraciones.

Señor, sólo sé que te necesito, que soy un niño desamparado, una madre abandonada, un perro vagabundo, una planta con sed, un gato en el tejado, una piedra en la montaña.

Discúlpame Señor por el temor de mis oraciones.

Señor, bendice a mis hermanos del mundo y a mí mismo. Bendice a todas las relaciones posibles en esta tierra. Bendice a los virus, bacterias, plantas y animales.

 Bendice a este planeta con todas sus formas de vida.

Discúlpame Señor por el temor de mis oraciones.

Señor, yo no sé quién eres ni cómo eres. Pero confío en Ti, en tu infinita misericordia. En tu amor puro, diáfano y altísimo. Escucha mis plegarias y borra mi egoísmo.

Discúlpame Señor por el temor de mis oraciones.

Rubén Ferrero


viernes, 24 de julio de 2020




EL AMOR DE LOS QUE YA NO ESTÁN

         Salí de mi casa ya cansada, un poco despistada porque esa no había sido una mañana muy tranquila: Vino el cartero con las boletas, el sodero, llamaron de telefónica y no sé cuántas cosas más.

         De pronto oigo un ruidito extraño, algo que zumbaba débilmente en mi oreja. Les aseguro que me asusté, con la mano traté de alejar lo que, según yo, sería una abeja.

         Entonces lo descubrí. Muy tímidamente un colibrí que parecía estar hablándome.

         Me llamó la atención su hermoso color verde. Cuando me di cuenta lo tenía en mi mano, estaba ahí, posado, y me miraba fijamente. Y en sus ojos vi los de mi madre, los de mi padre, y de algunos de mis ancestros.

         ¿Cómo terminó mi día? El día que nunca voy a olvidar, porque la paz y el amor que me transmitió aquel pajarito me confirmaron que no estaba sola, pase lo que pase, hasta que los vuelva a encontrar.

         Desde ese día, cada vez que puedo, le cuento a quien me quiera escuchar que yo vi el amor de mi gente querida con forma de picaflor.

   Susana Rodríguez - 2018


jueves, 23 de julio de 2020



ESTAR


Vivir es bueno
si tengo conciencia de mí,
y mientras la tenga.
Sé que estoy.
Bien o mal es un accidente.
He sufrido y sufro.
Seguramente sufriré.
Es un problema de contraste,
entre mis expectativas
y la realidad.

Puedo ver el contraste
y admirarlo, o lamentarlo.
Puedo sentir el dolor,
y rechazarlo o negarlo.
Sentir voces de una realidad
que me es muy extraña:
no me orientan en mi búsqueda.

Sufrimiento.
Me puede doler y ver,
sentir su calidad.
Puedo aprender.
Crisis que me enfrenta,
sin permisos ni escapes.

Sólo una simple elección:
tomar conciencia de mí,
o sea vivir;
estar, simplemente estar.



                    Hugo - 2013



miércoles, 22 de julio de 2020


Aforismos


-No seré más libre por conocer cómo piensan los grandes grupos de poder, sino conociendo cómo pienso yo.

-El mundo no está para servirnos a nosotros, cuando llegamos él ya estaba aquí.

-Nuestra mayor falta de lógica es sentir que la juventud es una elección personal y no una situación a la que le pertenecemos temporalmente.

-Puedo hacer muchas cosas, pero solo puedo ser una sola: yo misma.

-Necesito de la Gracia, la única fuerza que puede sostenerme cuando este oficio de ser humano se hace insostenible.

martes, 21 de julio de 2020



Amor en primera persona

Hoy mi papá cumple 85 años, él cuenta sus días. Es un ejemplo de fortaleza: maneja el campo y la camioneta; camina perfecto y hasta corre. Tiene una lucidez y memoria envidiables.

Pero cuenta sus días, y tiene miedo, miedo de tener miedo…

Tiene una inteligencia y sabiduría innatas, yo le digo “torito” y eso le levanta el ánimo. Jugamos a las cartas y siempre nos gana.

Tiene una cabeza muy lúcida y pragmática, toma conciencia de sus años y los que le pueden quedar, aunque eso lo hace desde que tenía cuarenta años.

Está preocupado por lo que pueda ser de nosotros cuando él no esté (mi mamá, sus cuatro hijas y los nietos) Le decimos que agradezca su vida, su vitalidad, sus capacidades y todo lo logrado. Tratamos de traerlo al presente y se alegra. Duerme sólo tres horas por lo que tiene tiempo de repasar su pasado y su futuro, y hasta para  “contar los días que le quedan”.

Solo tiene miedo al miedo.

Hoy es su cumpleaños 85 y aun así está solo en el campo, con sus vaquitas, cuidándolas, especialmente por la sequía.

Mañana festejaremos en familia, pero él estará pensando en su pasado en Italia, en su único hijo varón al que perdió muy joven, y en seguir apretando los dientes para no llorar, para temer, y para no pensar en el poco tiempo…

Pido por él, para poder hacer algo para traerlo al presente, que no lo alcance el miedo. Y pido por todas las personas “mayores”. Mis respetos a todos ellos.

Protegerlos, acompañarlos y respetarlos…

Patricia Persia

lunes, 20 de julio de 2020




DIALOGANDO   con   el   SILENCIO


Alma:   ¿Silencio?…. ¿Silencio? ¡Ah! ¡Estás ahí! Quiero preguntarte ¿Tú sabes por qué te invoco tanto y sin embargo te temo?

Silencio: ¡Buenos días, querida Alma! Nunca me fui, vivo en ti. ¡Qué olvidadiza! Me diste un hermoso lugar en tu corazón, donde está la llama encendida de tu amor por esa búsqueda que comenzó hace tiempo ya.

Alma: ¡Es cierto! ¡Estás en mi casa y te olvido! Es que tu presencia es tan silenciosa, que yo debo ir a buscarte. ¡Y lo he hecho, créeme! Mas creí que cerrando la boca te encontraba… ¡Y no! Ellas, las palabras, hijas de los pensamientos, toman el pasillo interior y me llenan de ruidos. Pero cuando estoy contigo en esa morada que hace poco conocí, me lleno de algo nuevo, como una suave caricia y brillos de sol ¡Música fresca! ¡Quiero vivir contigo, Silencio!

Silencio: ¡No temas más, querida Alma! Aférrate a mí con mansa alegría y verás que tu querer se aliviana, te acerca a la sencillez y a la humildad, y sobre todo, a la conciencia de estar viviendo junto a otras almas.

                                                                                  BEATRIZ - 2011

sábado, 18 de julio de 2020



 MUERTE

Desde el albor de mi vida
me estás acompañando, Muerte
aunque no seas muy querida
siempre te tengo presente.
¿Podré tener la suerte,
algún día, sentirte amiga,
en el lugar de temerte?

                       AMI




  Reflexiones                                                                                                           CAMINO       ESPIRIT...