Sensaciones

Escuchando Madame Buterflay, de Giacomo Puccini.

Esta música me produce distintas sensaciones, siento una mezcla difícil de explicar.

Surge en mí, en primer lugar, la espera y la esperanza, además el anhelo de un deseo que puede ser realizado o no.

La esperanza es el sentimiento más fuerte; también la desesperación de lo que no puede ser, y de pronto, la seguridad y la imaginación de que sea una realidad.

Produce, además, otra sensación: el deseo de morir de amor, y surge otra sensación fuerte pero no angustiosa: la muerte por amor. Aparece la duda, el miedo, la espera por el largo tiempo transcurrido y de pronto, la seguridad que da el amor que todo lo puede, que es capaz de romper cualquier barrera, que está por encima de toda dificultad.

El placer de escucharla e imaginarla hace que mi corazón lata con fuerza. Su voz, maravillosa por cierto, me transporta a mi primer enamoramiento, el de la juventud.

Percibo el olor de las flores, vuelve otra vez la alegría de los momentos pasados, siento mi cuerpo leve aunque profunda es la sensación de entrega al amor inexperto, que todo lo puede y todo lo da.

                                                                       Desconocido - 2013