Amigas
virtuales
Mariana tiene 16 años, vive en Buenos Aires, le gusta
patinar, jugar al ajedrez y escribir, y lo hace en su blog personal. Todos los
días escribe 30 minutos sobre interés general.
Un día, mientras escribía, recibió una notificación de un
supuesto lector de Francia. Se preguntó: ¿Quién sería? ¿Sería una mujer mayor?
¿Sería estudiante?
La lectora era una mujer algo mayor que Mariana, a quien
también le gusta el patinaje y el ajedrez. Encontraba en sus escritos a una
colega de quien aprender trucos para ganar un partido.
“Mi nombre es Adrienne”, se presentó, “Soy de Francia, me
gusta cómo escribes, también patino y juego al ajedrez y, además, entiendo tu
idioma”
“¡Woowww! ¿De qué parte de Francia eres?”, preguntó Mariana.
“De Estrasburgo, una ciudad situada cerca del río Rin, al
Noreste de Francia. En estas fechas, diciembre, los fríos son intensos aquí, y
practicar ajedrez es mi mejor aliada. Háblame de ti”, sugirió Adrienne.
“Yo estoy en Argentina, vivo en Buenos Aires, capital de mi
país y, justamente, aquí es pleno verano. Y el ajedrez sigue siendo mi compañía
en estos días calurosos.”, respondió Mariana.
Así continuaron conversando y conociéndose sin percatarse
que había pasado la hora del almuerzo para Mariana, y la de media tarde para
Adrienne.
Encontraron en esa nueva amistad una compañía tan cercana y
un contacto tan en común, aun encontrándose a miles de kilómetros de distancia.
Al sentir ambas este afecto, decidieron mantenerse en contacto.
“Sígueme en Instagram”, pidió Mariana.
“Y a mí en Facebook”, respondió Adrienne. Y no volvieron a
distanciarse.
Gabriela
Medawar - 2022
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