ODA A LA OSADÍA
Adentro, un carboncito encendido
calienta las entrañas,
ilumina al corazón.
Permíteme presentarte,
osadía,
habitas en mi interior.
Brasita que no se cansa,
tantos minutos, horas, días,
meses, años…
Que alimenta, que replica,
que salpica, calor y color…
Brasita que no se asusta,
sosteniendo, sosteniendo,
dolores, angustias, recuerdos.
Empuja, empuja hacia adelante
espera a mi pereza, acurrucada.
Salgo otra vez a la vida, y
vivo.
Con tu inagotable y delicado
calor.
Carboncito encendido, brasita
silenciosa,
ahora te veo más cerca.
Adriana 12/05/22
No hay comentarios:
Publicar un comentario