INTERPELACIÓN
Si supieras todo el camino que recorro antes de llegar a tu
casa…
¡Abres la canilla, así tan tranquilo/a, y me dejas correr
así sin ton ni son! Y yo caigo en un caño ahí abajo, oscuro, frío, sucio,
haciendo burbujas y ¡Mejor no recordar a donde luego voy a para! ¡No! ¡Mejor
no! Las compañías que nadan en mí son asquerosas, ¡Ni hablar del olor!
A mí me encanta correr libremente, pero en los lugares
naturales donde vivo. Donde van a buscarme. Donde me juntan. Donde empieza mi
travesía hasta las ciudades. Fluir en los ríos, riachuelos, moverme y mecerme
en lagos y lagunas. O batirme como loca en mares u océanos.
Para llegar a tu canilla, que tan displicente abres y me
tiras, tuve un largo camino que recorrer, mucha gente trabajó en eso, dejó su
esfuerzo, ¡Años de vida!
Me tuvieron que limpiar, purificar, hacerme potable o sea
apta para que los habitantes del planeta me puedan consumir. Almacenar y
distribuir. Mucho tiempo e inteligencia empleada para tal fin.
¡Y abres tan displicente la canilla!
Yo, agua, ¡Soy vida! Sin mí los seres vivos morirían
irremediablemente.
Te conformo. ¿Sabías que soy casi el 65 % de tu cuerpo? De
niño, más que eso, de anciano, mucho menos. Pero no solo me necesitas para
saciar tu sed. Necesitas lavarte y bañarte, y ahí estoy yo. Necesitas lavar tu
ropa y tu casa, y ahí estoy yo.
Necesitas hacer tu comida, y ahí estoy yo.
¡Y abres tan displicente la canilla!
No espero que me veneres. ¡No! Pero sí que me agradezcas y
me cuides. Que me uses y no abuses. Y que difundas este mensaje. Así seas un
niño, un joven, un adulto o un anciano. Todos, sin agua, no sobrevivirían. ¡Ahhh!
perdón, olvido dos reinos más. Las sagradas plantas se nutren conmigo, cuando
caigo como lluvia, y para el reino animal también soy imprescindible. Pero
ellos me usan a discreción sabiamente.
AGUA, ELIXIR PARA EL CUERPO….
MANANTIAL DE VIDA
Adriana Brescia - 2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario