Romance verde
y celeste
La frescura de la hierba
alivia el ardor de mis cansados
pies
y me recibe con sus verdes dedos
en húmedo abrazo vegetal.
Un minúsculo colibrí revolotea
jugando con la
rosada rosa china
ruego que se demore en dulce
tarea
para disfrute de mis ancianos
ojos.
Mientras algo me va embriagando
silenciosamente, como en secreto
es la esencia mayor de los aromas
que sutil invade y me enamora.
Del limonero las flores de azahar
y el jazmín del cielo, me invitan
a que respire más de tres veces
para llenarme de oxígeno celeste.
Nela Bodoc - 2023
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