Amelie, mi
fiel mascota
Te acercaste un día, tímidamente.
No te buscaba, no te esperaba,
vi tu triste mirada implorante
y me atravesaste el alma,
no me arrepiento de haberte
mirado.
No estaba en mis planes
aceptarte
ni hacerme responsable de ti,
tenía demasiadas ocupaciones
que ocupaban todo mi tiempo
pero no me arrepiento de haber
dicho sí.
Te acerqué un poco de alimento,
tu mirada de inmensa gratitud
me tentó a hacerte una larga
caricia
que con húmeda lengua retribuiste.
No me arrepiento de haberte adoptado
Eres ahora, mi más fiel
compañera,
no importa cuán larga sea mi
caminata
todas las tardes me acompañas
observando mi paso, remedando mi
ritmo.
Te dejé entrar en mi vida y no
me arrepiento.
Nela -
2023
Muy bello
ResponderEliminar