UNA VISITA
MÁGICA
Estoy sola, reviviendo mi vida, cuando suena el timbre de la
calle. No espero a nadie ¿Quién puede ser?
Al abrir me encuentro con Jo, el personaje principal del
libro “Mujercitas” que leí y releí cuando era niña.
Por esas cosas de la magia ella está frente a mí sonriente,
jovencita como cuando saltaba por el prado en los alrededores de su casa. La
abrazo y la invito a pasar y sentarse frente a mí.
¡No puedo creer que esté aquí!
Me traes ecos, rumores, sombras, nieblas, risas y llantos de
mi niñez.
“¡Yo quería ser buena como tú y tus hermanas y también libre
corriendo por apacibles ríos vecinales. Hermana de las brisas matinales me
inspirabas para ser jubilosa, ágil con suavísimos cabellos largos al viento,
andando por el mundo como si no importara!”
“Pero no fue así” -le cuento- “estudié trabajé, me casé,
tuve hijos.”
Con mis recuerdos fue como cuando el viento apaga una vela
que iluminaba. Se acabaron música y risas. “No te vi más Jo. Mi vida fue simple
y debilucha ¿Qué puedo hacer con esta vieja historia de mi vida? ¿Contársela a
los nietos, olvidarla en un cajón, ponerle música nueva y que suene como la
tuya?
Jo no responde.
Yo sigo insistiendo- “Fuiste mi inspiración. Tu vida fue mi
espejo y documento”.
“Ya no llores” -me dice sin palabras- “Querida Clara, con
optimismo te acompaño. Yo entiendo tu voz, cada cual con su tormenta. Tener un
niño en brazos, morder una manzana, encender el fuego del hogar y jugar a que
hoy es mañana. Eso es la vida”
Ella me mira con una dulce mirada; y casi sin darme cuenta,
se va, como vino, encantada.
Clara Molina
– 2023
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