sábado, 31 de diciembre de 2022

 



Despidamos este año 2022 que tantas enseñanzas nos ha dejado y

recibamos al 2023 con nuestra mente y nuestro corazón abiertos a lo

nuevo, rodeados de amor.


                                                    Taller Lápiz Creativo


jueves, 29 de diciembre de 2022

 

Fábula

 

 

                                               Orgullo y libertad

 

En un pastizal brillante de luz y verdor, vivían caballos y yeguas, felices, en libertad. Todos muy hermosos y llamativos.

El pura sangre inglés reboleaba sus crines rojizas porque se sabía bello y estaba orgulloso de su estampa; le gustaba a casi todas las yeguas que andaban pavoneándose a su alrededor.

Los más viejos aconsejaban: “No muestres toda tu fuerza, ni siquiera tu pelaje limpio. Viene el hombre y te convierte en su esclavo” “A mí no van a poder atraparme”- decía el pura sangre y pensaba  “Además de bello soy rápido como el viento” 

Un percherón que había sido descartado por viejo y enfermo, le recordaba- “Al final te traen acá, pero mientras tanto, te alejan de la manada, no vas a ver más a tus potrillos ni a las hembras que tanto te gustan” 

Harry, así se llamaba el pura sangre, no escuchaba. “Vamos Yamila a pasear lejos de este viejo” La yegua árabe, sensible y elegante hablaba con Harry de todos los prados que visitarían juntos. Ella conocía las lagunas y los ríos, le gustaba el agua.

Algunas de las otras hembras andaluzas eran las mamás de los hijos de Harry y de los otros animales soberbios. Les contaban a sus potrillitos: “El caballo, nosotros, hemos sido imprescindible en la historia de los humanos” -los chiquitos preguntaban “¿Qué es un ser humano?” y ellas respondían: “Unos que andan en dos patas, con un látigo en la mano y pinches en sus pies. Mejor, si ven alguno así, salgan corriendo y se esconden detrás de esas matas” Los caballitos decían que sí con sus cabezotas, pero no entendían bien qué querían decirles sus mamás. Las bestias despertaron del sopor y pararon las orejas en señal de alarma.

“Miren qué hermosas criaturas, parecen pura sangre” dijeron unos hombres que venían a caballo.

 ”Por supuesto” -dijo el negro- “Somos perfectas dijeron las andaluzas” y la yegua catalana asintió con relinchos suaves. “Vamos a buscarlos” dijeron los hombres y se lanzaron al galope y a los gritos a enlazar a los animales que huyeron en todas direcciones.

Ante tal imagen, los chiquitos quedaron espantados y no se movieron. Las mulas viejas y jubiladas de los quehaceres con humanos, no se conmovieron, se espantaban las moscas con un perezoso movimiento de su cola. Se detenían a arrancar manojos de hierba tranquilas sin apuro. 

Finalmente, después de horas de corridas y griterío, los hombres enlazaron a los caballos más fuertes y llamativos y los obligaron a entrar a un corral.

“Ahora van a ver” decían los viejos.

Empezó la doma a latigazos, les golpeaban los vientres con las espuelas de metal. Todos los caballos arqueaban el lomo, relinchaban protestando, algunos tiraban a sus jinetes y reían contentos creyendo que habían triunfado.

Pero, día tras día volvía a empezar el ritual de la doma, hasta que, al fin, doloridos y cansados, doblaron la testuz y aceptaron a sus “amos”.

Los caballos son fieles a sus comprensiones y cuando se sintieron doblegados, decidieron que su suerte estaba echada.

Se empezaba a vislumbrar una posible comunicación entre las razas. Los animales entendían a los humanos y se decían “Es en vano que hostiguemos a los hombres”. Se acercó una mula y le decían “Nos preservaron para la humillación y el trabajo”

A veces se les suavizaba el gesto cuando una mano suave los acariciaba.

Y así, entendieron lo que los viejos les habían aconsejado y sus corazones palpitaban olfateando el perfume de la libertad perdida.

 

 Clara Molina

 

martes, 27 de diciembre de 2022

 

Amanecer

Abrió los ojos. El sol radiante iluminaba su dormitorio. Recordó que era el día de Navidad. Pero ella estaba sola. No había árbol, ni regalo, ni familia con quien reunirse.

Y pensó en los que estaban lejos, imaginó un abrazo y un beso. A cada familiar, a cada amigo y amiga.

Y floreció la amistad, el amor, todo el mundo estaba en ese despertar.

lunes, 26 de diciembre de 2022

 

 

 

Caminante


Toma una bolsa grande, en ella va echando todo lo que ya no le es útil:

Adornos viejos…

Prejuicios…

Resentimientos…

Dolores…

Recuerdos…

Disfraces…

Máscaras…

Cierra la bolsa, la carga sobre su hombro y asciende hasta el cráter de un volcán, y allí, con un adiós, la arroja hacia la lava que la recibe con sus fauces candentes.

Y regresa, más liviano, se siente más libre.

                                                                                                                                                                                                                                               Asunción

 

 

sábado, 24 de diciembre de 2022

 

NAVIDAD

Día calmo, día de ensueño.

¡Bella conmemoración!

Se escucha el grito de vida,

un llanto pleno de amor…

Y con él, la nueva historia,

ha nacido el redentor.

Con él, la hermosa palabra,

su siembra será el amor.

Y pasaron dos mil años,

aun se alza su voz

por los débiles y humildes,

los sanos de corazón,

un manto bello, un abrazo,

como un rayo de fulgor,

es la doctrina de vida

del maestro del amor.

Hoy comprendo ese momento

y me vuelvo a mi interior…

Y te busco, estás vivo,

siento tu fuerza y calor.

Seguiré siempre tu ejemplo

y propagaré tu voz.

Llena de amor llevo el alma

llena de vida y amor.

               Alberto Coronel.

jueves, 22 de diciembre de 2022

 

SOLEDAD

Esperando en soledad

la llegada de un abrazo,

la mujer entristecida mira

y busca algo allá abajo,

nubes de tempestad que rompe un rayo

manifiestan su rechazo.

Ella quiere intervenir y correr

hacia una sombra, la sombra de una visión,

la sombra que cruza hacia las chispas

que brillan entre las espesas ramas…

¡Qué confusión más amarga

la que vive aquella niña

imaginando ese mundo

que brilla, que tiene alma!

Pero a ella no le llega ni la rosa,

ni el perfume, ni la sombra, ni las llamas,

ni la calma.

La joven mira asombrada

la luz que brilla allá abajo,

es un cuadro retorcido

de rincones y de atajos.

Nunca sabrá si escondido,

se quedó algún recuerdo

de sonidos y de besos.

               Clara Molina - 2022

miércoles, 21 de diciembre de 2022

 

Microrrelato

 

                                                               Bodas de acero

 

Miró por la ventana su jardín,  la noche anterior había caído una fuerte nevada.

Preparó un chocolate caliente para los dos.

Él se despidió con un beso y salió apresuradamente.

Envolvió cuidadosamente el saco de lana que había tejido para él. Se lo entregaría esa noche, cuando estuvieran todos reunidos.

Sonó el timbre. Al abrir se encontró con un espléndido ramo de rosas, seguido por una helada ráfaga.

Agregó un leño en la chimenea que iluminó su sonrisa.

El entró con una enigmática expresión. Sacó de su bolsillo un pequeño estuche azul y se lo entregó - ¡Feliz aniversario, mi amor!

                                                                                              Nela Bodoc - 2022

 

lunes, 19 de diciembre de 2022

 


        Las joyas de mi Corona  


            Yo amo la libertad,

            mi libertad de vivir,

            sintiéndome en cada paso

            una mujer empoderada,

            que camina

            respetándose su ritmo,

            sin pensar en el pasado,

            sin miedos en el presente,

            con ganas de sonreír.

            De seguir siempre adelante

            con esfuerzos malogrados

            Pero al fin ¡Qué resultados!

            me dio la vida a su tiempo:

            Tres hijos y muchos nietos

            todos hermosos. Todos libres como yo,

            dando sus pasos al tiempo.

            Su consciencia es admirable

            ¡Cómo respetan la vida!

            Y todo lo que la tierra nos da.

            Son honestos, resilientes,

            y se ven independientes.

            Libre albedrío se llama

            las joyas que Dios me dio.

 

             Clara Molina - 2022

viernes, 16 de diciembre de 2022

 

NO PERDER EL TIEMPO

 

He considerado al tiempo como a un bien ganancial. Pensé que podía utilizarlo, ganarlo o perderlo, de acuerdo a lo que hiciera, o sea un bien sometido a mis interpretaciones del momento.

Así aprendí a hacer dos cosas distintas a un tiempo, como escuchar el noticiero durante el desayuno, tejer mientras veía televisión o leer mientras descansaba los pies.

La costumbre transforma en cultura los actos repetidos y determina qué está bien y qué está mal.

Aprendí y conseguí el estrés.

 

                                                           AMI

 

 

 

jueves, 15 de diciembre de 2022

 

Negro era el vestido.

Negro era el sombrero.

Negros eran sus zapatos.

Negra era la lágrima que arrastró el rimel.

Estaba de luto.


            Nela Bodoc 2022


miércoles, 14 de diciembre de 2022

 


 

                A quien pueda ver…

 

                A quien pueda escuchar…

 

                Con humildad en el corazón.




 

martes, 13 de diciembre de 2022

 consejo 

Piensa que nunca estarás libre de dificultades, pero esa es la verdadera razón de la existencia: la posibilidad de aprender más allá de los libros.

 

Marta

lunes, 12 de diciembre de 2022

 

Reflexión

 

 

He compartido tiempos históricos con genocidas, estafadores, y demás seres que hacen su vida como dueños del mundo y su contenido, incluyendo a la humanidad, pero quizás ellos sean quienes hacen posible que muchos otros puedan ser la luz que muestre el camino. 

Y cada ser con el que he compartido este espacio-tiempo ha sido mi educador, por el bien deseado o el mal indeseado, y doy gracias a Dios por ello.

 

Asunción - 2010

 

sábado, 10 de diciembre de 2022

 

 

CAMBIAR

 

He pasado la mayor parte de mi vida tratando de cambiar, como si fuera la consigna de mi existencia. Y tal si fuera una creación del Dr. Frankestein, no sé cuál de todas las partes es original, o sea que no sé quién soy, si es que ese saber sirve para algo.

He tratado de adelgazar, de saber, de creer, de leer, de cuestionar, de que mi pelo sea ondulado, o rubio, de que me aprueben, de que me consideren, de que lean lo que escribo, de que sepan quién soy, y he perdido de vista lo anhelos de aquella niña que se recostaba sobre la hierba en las noches de verano, tejiendo sus sueños a la luz centelleante de las estrellas y los pequeños  flashes de las luciérnagas, oyendo la música del agua en las acequias y el suave roce del viento en los sauces.

No sé si soñar es ser, pero al menos generaba mis propios anhelos.

 

                                               Iris Nelly - 2015

 

jueves, 8 de diciembre de 2022

 

La mente racional no permite al alma vivir en el presente continuo, sino que la lleva en ensoñación hacia el futuro o hacia el pasado, sin permitirle vivir sus experiencias con profundidad, acabadamente.

                                              Taller Lápiz Creativo

miércoles, 7 de diciembre de 2022

 

MI PANCITO DE PALABRAS

 

Me pidieron que creara

y amasé una poesía.

Le puse gotas de polvo

de mi tierra mendocina,

la perfumé con el viento

y el olor de la jarilla,

y la dejé que leudara

bajo una luna de plata.

La adorné con el calor

de este sol cálido y ardiente.

La adorné con flores rojas

y con ramas de canela.

Le hice una cuna verde

para que no pierda su esencia.

Mi pancito de palabras,

ya está listo.

Ya me voy…

 

Clara Molina - 2022

martes, 6 de diciembre de 2022

 

 

El  diente

 

Corrió afligido a los brazos de su madre

señalando su primer diente flojo, a punto de caer.

Abrió grande la boca mostrando sus dientes de leche,

pequeños, blancos como granos de choclo tierno.

Esa noche, por su almohada, pasó el ratón Pérez.

 

                               Nela Bodoc - 2022

 

 

lunes, 5 de diciembre de 2022

 

ANCIANIDAD Y SABIDURÍA

 

Hay algo peor que llegar a viejo y es no llegar.

 

Mi padre fue a la escuela solo lo suficiente para aprender a leer y escribir, y a partir de entonces fue autodidacta, y sin haber leído a Sartre, ni haber conocido a Camus, Kierkegaard o Nietzsche, era en la práctica un existencialista en cuerpo y alma, que cumplía acabadamente con lo que pensaba y sentía, tratando de transmitirlo a los demás con muy pocas palabras.

Enseñaba a mi hermano y a mí el respeto por todos los ideales, por todas las creencias y por todas las religiones, tratando de que no temiéramos ni veneráramos a los hombres que los encarnaban: “los ideales que rigen a la humanidad nacen casi perfectos –decía-  pero los hombres se encargan de no cumplirlas acabadamente”.

No sé si fue un anciano sabio, pero sí un hombre que vivió de acuerdo a su modo de pensar y murió conforme, sencillamente habiendo agotado su tiempo.

 

                                               Asunción Ibáñez - 2013

 

 

jueves, 1 de diciembre de 2022

 

                                                                            ESCRIBIR 


    El idioma escrito lo aprendimos cuando éramos niños, por lo tanto sabemos escribir. Ya tenemos un gran trayecto recorrido. 

    La idea es que practiquemos, para ello nos proponemos incursionar en la anécdota, el caso, el chiste, la leyenda, la poesía, el dialogo, el ensayo, la fábula, el cuento, la biografía, el resumen, la evaluación, y más.

     Es un interesante desafío. Esta ejercitación nos ayuda a encontrar nuestro estilo, descubrir preferencias, crear personajes, hurgar en nuestra memoria, desbloquear sentimientos, permitir que las emociones afloren, conocer un poco más la esencia humana, para lo que contaremos con la ayuda de nuestros personajes.       

     Poder transmitir una idea con suficiente claridad requiere práctica metódica, investigación, algo de esfuerzo y cariño por el tema. Se necesita ordenar las ideas, priorizar los términos,  buscar en la memoria, verificar datos si fuera necesario, comprobar ortografía y gramática, y esto pone en movimiento nuestra maquinaria interna.

No siempre podemos escribir sobre lo que no conocemos, por lo que un recuerdo, una anécdota familiar, el trozo de una conversación o ver un bello paisaje  pueden ser disparadores para una buena historia.

Podemos crear situaciones partiendo de lo conocido, y lanzarnos a lo desconocido ¿Qué otra cosa es la ficción, o la ciencia ficción? Y encarnar a un personaje de sexo opuesto al nuestro, o imaginar un ser de otro planeta… todo se puede si se cultiva la creatividad.  

Escribir nos permite ponernos en la piel de otro. ¿Cómo siente un místico? ¿Cómo siente la mamá de un condenado? ¿Cómo siente una novia frente al altar? ¿Y un niño pobre frente a la vidriera de una juguetería?

El cuento tiene un narrador. Esto nos da la posibilidad de proyectar en él o en el personaje todo lo que se nos cruce por la cabeza: recuerdos, mandatos, enojos, aspectos “tapados” de la personalidad, prejuicios, etcétera. Escribirlos nos permite dejar aflorar estos sentimientos, o sea: reconocerlos.

     No necesitamos dar explicaciones de lo escrito. Un texto puede tener un significado para quien lo escribe y otro muy diferente que para quien lo lee, y esto es lo bello de escribir y de leer.

      Lo que escribimos ya no nos pertenece, le pertenece al lector; se puede trasladar a otro tiempo y a otro espacio.

 

                                                           Taller LÁPIZ CREATIVO

  Reflexiones                                                                                                           CAMINO       ESPIRIT...