Reencuentro

Un nuevo año comienza, lleno de expectativas.

Este recomenzar nos moviliza con ansias, como un niño en su primer día de clase.                               

En la mesa todo está dispuesto: cuaderno, lápiz, lapicera, un diccionario añoso y un par de anteojos nublado. Un rico té humeante de hierbas, un equipo matero y el vaso de agua pura y cristalina.

Como centro de mesa inflable, el celular despabilado e inquieto rastrea la comunicación.

Ordenar la semana no es tarea fácil, pero vale la pena el esfuerzo. ¿Pero  qué  sentido le damos al encuentro de las  palabras perdidas en nuestro Taller del Lápiz Creativo? – me pregunto.                                       

Será buscar la esencia misma del amor,  la compañía, la amistad, la cofradía, o unirnos, como notas musicales para generar nuevas melodía.

Esta cita semanal enamorada a ciegas, con sueños, risas, anhelos, encuentros y desencuentros... que lágrimas no han de faltar.

Este compartir nos unirá y será el bálsamo perfumado que repare nuestras heridas, o la palabra como una flor obsequiada a tiempo, que deja una inspiración. 

Ana Lucila - 2025