martes, 10 de junio de 2025

 

Fábula

 

 

La mamá Hormiga

La hormiga trabajaba arduamente y pensaba que si daba todo de sí hacía felices a los demás, y cada día se esforzaba desde el amanecer hasta entrada la noche, por complacer a sus hijos, esposo y vecinos; en los más pequeños y grandes detalles para que estuvieran contentos. 

Pero ella se cansaba y no era muy feliz, hasta llegó a enfermarse por el agotamiento y tosía a menudo.

Un día que iba a recoger a sus hijos del colegio, se detuvo a descansar a la orilla de un río de agua cristalina y vio que su rostro de hormiga estaba surcado de arrugas y en la espalda tenía una pronunciada joroba que denotaba su cansancio, el río al verla le aconsejo:Debes cuidar de ti y amarte mucho, pues así, también podrás ser feliz y cuidar a los que amas”.

 

Moraleja: Un cántaro sin agua no puede saciar la sed de nadie.

 

                                                           Patricia Vázquez - 2025

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Reflexiones     Durante muchos años dediqué mis horas de lectura a las biografías. Ejercía sobre mí una especie de fascinación ver c...