domingo, 31 de enero de 2021

jueves, 28 de enero de 2021

                        EL DESEO

También trabaja.

Nos ayuda a encontrar un ideal,

encadenar buenos pensamientos,

enseñar cómo encarar la vida.

 

Poder confeccionar un filtro

para que la mente aprenda

a discernir conscientemente.

Las energías encontradas

y encauzarlas dentro de nuestro ego.

 

Todo ello es como la selva virgen

 que rodea nuestro entorno.

Nos atacan: nos defenderemos,

nos odian: brindaremos amor,

pocos somos, lejos estamos,

y ¿si nos uniéramos?

 

Mi mundo, tu mundo,

no serían iguales.

La luz, mi luz, nuestra luz,

iluminaría distinto.

 

Y el mundo, aunque

estuviera dado vuelta…como lo está,

se vería de otra forma.

Sería de otra forma.

Tratemos de conseguir utopía o esperanza.

 

                                                                        Lidia Gastaldi

 

El amor es como una flor que comienza a abrirse y sigue

 expandiéndose.

                                                      

                                                                          Iris Nely

 

LETICIA

 

 

                           Leticia me llamó esta mañana para decirme que no asistiría al curso porque estaba algo resfriada y prefería quedarse y no correr riesgos de enfermarse. Acordamos que yo pasaría por su casa a buscar el trabajo que estábamos haciendo junto a Elvira, preguntó por mi salud y habló poco de sí misma.

 

                           A la hora prometida llamé a su puerta y al abrirse apareció su pequeña y frágil figura que le da apariencia de ser una quinceañera, edad que dejó atrás hace varios años, con su bella sonrisa de siempre que ilumina su rostro de manera especial acentuando el brillo de sus ojos negros. Habló brevemente de su resfrío como restándole importancia y me explicó del apunte que había pasado en limpio muy prolijamente para que no nos equivocáramos.

 

 Nos despedimos, yo como que todo es circunstancial, ella como que todo es eterno. Sentí su abrazo más firme que otras veces y agregó a su saludo un “Muchos saludos a todas” que me sonó exagerado, pero característico de ella.

 

Llegué a la clase y dije distraídamente: “Leticia no viene porque está pachucha”. La profesora me miró con lo que interpreté era un gesto de desagrado y preguntó un “¿Qué?” que me hizo pensar que la palabra “pachucha” podría querer decir algo que yo no sabía, pues la heredé de una tía abuela que siempre la usaba para expresar que no se sentía bien, así que repetí, corrigiendo: “Leticia no viene porque está resfriada”.

 

La clase comenzó tensa y continuó con un clima denso que seguía enrareciéndose más al transcurso de los minutos, hasta que se quebró por lo más débil: Panchi comenzó a respirar con dificultad, le hicieron aire y le dieron agua, hasta que estalló en sollozos, con lo que todas acordaron que era lo mejor, que llorar le haría bien.

 

Ante mi muda confusión alguien explicó: “Es por Leticia”, con lo que cada vez entendía menos y tampoco quería dejar fluir las comprensiones que se esforzaban por aflorar en mi mente, por lo que Elvira tomó mi mano con afectuosa compasión y me dijo: “Leticia tiene leucemia y está en la fase final”.

 

A los efectos de sincerar la situación que la mayoría conocía y solo dos ignorábamos, la profesora tomó la palabra e hizo una breve enumeración de las elecciones de Leticia, dijo que a nosotras nos cabe solamente respetarlas, ya que el punto más difícil de aceptar es el saber que ella ha decidido no recurrir a la medicina tradicional, sino a las llamadas “alternativas”. Nos dijo que no pensáramos que la medicina alopática que algunas compañeras le habían ofrecido casi desesperadamente sería su salvación, que hiciéramos a un lado la idea de que se ha abandonado, pues es una decisión muy íntima de ella.

 

Pidió que apartáramos también nuestros sentimientos autocompasivos y nos convirtiéramos en soporte amistoso en sus horas difíciles. Necesita nuestra asistencia imparcial, sin acercarle médicos ni sacerdotes, dado su ateísmo, lo que nos remite a un trabajo real y consciente de respeto hacia sus ideas y vivencias.


Reflexionando sobre estos sucesos he comprendido lo difícil que es no tratar de imponer ideas, que por ser propias creo que son mejores que las ajenas, lo poco observadora que soy puesto que no he sospechado siquiera el estado de mi amiga, que su alegría siempre presente es un canto a la vida, vivida con la intensidad de cada momento que puede ser el último y ella lo sabe, mientras que imagino que mi vida tiene un final muy lejano.

 

Si no hubiera otra oportunidad, nuestra despedida no será aquella fugaz y aparentemente intrascendente del portal de su casa, sino un adiós largo y meditado, cargado de admiración y de misterio.

 

Si volvemos a vernos nuestro secreto no compartido será un contacto con la eterna rueda de la Vida que contempla un antes y un después, condicionando mis sentimientos y actitudes en este adiós.

 

Nunca sabré si el hecho de habernos conocido se debe a un contacto puntual de dos almas en el espacio-tiempo o una enseñanza cargada de sabiduría que me da la Vida, que me lleva a considerar lo transitorio de todo el Universo.

 

                                                                                  Asunción Ibáñez  - 2013

miércoles, 27 de enero de 2021

 

¿QUÉ VIDA?

 

                                                                         

Qué sentido tiene la vida,

siempre buscando lo más complicado,

con mis recuerdos atados al pasado.

¡No vivo el simple hecho de vivir!

 

Qué sentido tiene la vida,

si ignoro mi ser,

y al huir de mi conciencia

vivo ausente a la realidad

fundamental de existir

 

Qué sentido tiene la vida,

si vivir y no ser testigo

de mi existencia,

es incorporar y al mismo tiempo

dar testimonio substancial

de mi soledad.

 

Qué sentido tiene la vida,

si no oriento mi búsqueda

en transformar paradigmas

para mejorar

mi forma de vivir

 

Qué sentido tiene la vida,

si no es tener

un mayor nivel de conciencia

y transitar un camino claro

para saber dónde ir.

 

Qué sentido tiene la vida,

si una crisis que me enfrenta

conmigo misma

no me permite escapar

de una pregunta

que no debo olvidar:

¿Qué sentido tiene mi vida?

 

Norma  - 2012

 

 

lunes, 25 de enero de 2021

 

            Háblame de amor…

 

             - Amor que lloras y te lamentas, que ríes y te descubres, que sientes y te

            sonrojas.

 

            - Amor que naces y mueres todos los días; que te reinventas a cada

             instante y en cada amanecer.

 

            - Amor que tomas rostro de niño y otras veces de hombre adulto.

 

            - Amor que a veces quedó en cuerpo de anciano o en espíritus que ya

            partieron.

 

            - Amor…siempre Amor.

domingo, 24 de enero de 2021

 

 

 El hombre valiente no es aquél que no siente miedo, sino el que conquista ese miedo.

 Clara Molina

viernes, 22 de enero de 2021

 


                                         Equilibrio,

Nada está arriba,

nada está abajo,

no hay derecho ni revés,

todo gira,

como el Universo mismo.

 

No soy el centro,

dejarme fluir,

girar,

con la corriente cósmica.


                                                                            Iris Nelly

miércoles, 20 de enero de 2021

 

                                                                           EL  PERDÓN

 

            Estaba finalizando la clase de yoga y había comenzado la relajación final. La voz de la profesora se escuchaba desde lejos hablando acerca de pensar en los músculos y relajarlos, en nuestros huesos y agradecerles por su permanente trabajo desinteresado, luego dijo que pensáramos en nuestros órganos y cada una de sus funciones, y agregó: “Enviemosles pensamientos de gratitud para que sepan que les acompañamos y agradecemos; pensemos en nuestros sentimientos y fijemos nuestra atención en quien nos hizo daño y perdonémoslo…”

            Ahí mi mente vio nítidamente, en una nítida imagen creada, a corta distancia detrás de mí, a un ángulo de treinta grados, el rostro arratonado de quien, según considero, me provocó intencionalmente mucho dolor. Escuchaba la voz invitándome al perdón, y tomando mi mano derecha con la izquierda para tener mayor fuerza, elevé el codo derecho aplicándole un fuerte golpe en plena nariz. ¿Quién dijo que el perdón debe ser pasivo?

            Y me sentí liberada.

AMI

martes, 19 de enero de 2021

 

Meditación

Detrás del velo

Somos uno y todo, en el mismo instante.

Recorremos esta realidad en una sola dirección.

El sol solo es uno en este sistema, un gigantesco ser con la misión de velar la posibilidad de la manifestación física.

En una visión del orden cósmico, iluminar la Gran Idea.

Avanzamos al unísono dándole vida a la gran sinfonía universal.

Nos concebimos separados… y esa es la Gran Ilusión.

De cada ser nacen hilos de plata, de seda, de oro, de materiales desconocidos, sutiles, y que poco a poco las experiencias tejen la Gran Trama, aún desconocida en su totalidad.

El amor es la Gran Fuerza, que sostiene, que aglutina, que ejecuta, que arrasa.

Marca el compás de cada uno en el todo y del todo en cada uno, emulando el latido del corazón más pequeño hasta resonar en el universo todo.

Somos nada, silencio, misterio, luz y oscuridad, instante y eternidad.

Sella - 2020

 

 

lunes, 18 de enero de 2021

 

GRAFFITIS


Lo último que se pierde es la vida, no la esperanza.


El mundo es un pañuelo, estamos sonados.


Nadie es original, todos somos copias bastante malas.


Todos moriremos de paro cardíaco.


El geriátrico es la cárcel donde van los condenados a cadena 

perpetua por el delito de vivir demasiado.

 

domingo, 17 de enero de 2021

 

SI YO ESCUCHARA

Si yo escuchara mi voz,

Si yo hurgara en mi adentro

encontraría el aliento

que Dios me da cada día,

y con ello la alegría

de vivir enamorado,

de amar, y de ser amado,

de soltar lo que no sirve,

y a la vez, que no fue en vano.

Que vivir vale la pena,

que no existe la condena

que dé ceguera a mis ojos,

de soñar a mis antojos

y sentir puro y profundo,

que no hay lugar en el mundo

que quede tan alejado

que no se pueda alcanzar

con un corazón alado.

 

Alberto Coronel – 2019

 

jueves, 14 de enero de 2021

 

LA BRUJA

Fue un sueño extraño, o tal vez casi todos los sueños son extraños.

Era como un parque de diversiones. Muchos juegos variados. La vuelta al mundo girando y girando. Risas, gritos y más risas. De pronto me vi casi en un desierto, mucho sol y en el centro una carpa azul claro. Era cuadrada, con sogas que la sostenían en la arena. El techo con base cuadrada, terminaba en punta hacia arriba. Algo había en la punta, pero no recuerdo que. En la entrada se levantaba como un toldo de igual tela y color, sostenido por dos palos lustrados de color claro. Sentí que debía entrar. En su interior muy iluminado, aunque no podía ver luces, había una mesa pequeña y redonda. La cubría hasta el suelo una especie de mantón color azul también, como con flores de variados tonos de azul. En el centro de la mesa, la consabida bola de cristal con humo dentro que se movía suavemente.

Había dos sillas comunes de madera oscura. Una parecía esperarme a mí, en la otra estaba sentada la Bruja. Era como en los cuentos de Walt Disney, vestida de azul claro, sombrero de bruja de igual color. De piel muy blanca, cara alargada con una gran quijada. Dos o tres dientes entre maxilar superior e inferior. Nariz aguileña y larga. Un lunar del lado derecho de la nariz, largo y gordo. Los ojos no recuerdo como eran, las cejas canosas y largas.

Sonreía, sonreía de un modo agradable, tierno. Nada que ver su sonrisa, la ternura que me despertaba, con lo que se dice de las brujas.

Mirándome y sonriendo me dijo: - ¿Qué quieres saber? ¿Qué has venido a preguntarme?- Pensé que yo no había tenido la intención de ir a verla y mucho menos necesitaba preguntarle nada. Ella pareció escuchar mis pensamientos y dijo: - La niña nacida igual que tú, encontrará mañana al amor de su vida. Y ahí desperté, repitiendo sus palabras: “La niña nacida igual que tú, encontrará mañana al amor de su vida.

Me pregunté que significara ese sueño. Y luego lo dejé hasta que vi a Mili. Entonces recordé: Mili nació el mismo día que yo. Pensé, asocié y concluí, que tal vez ella encuentre mañana en el casamiento de su prima Guady, al amor de su vida.

¿Y me pregunto cuál puede ser el amor de su vida? En esta etapa de mi vida, ya no asocio amor de la vida, con la pareja, sino con ese ideal que nos llama desde lo más hondo de nuestro ser. Ese amor que nunca nos defrauda, nunca nos abandona, ni tan siquiera por muerte. Es el gran amor, el sueño, el ideal, eso que depende de uno y nada más. Ojalá Mili encuentre ese gran amor, entonces, cualquier amor se disfruta, lleva al éxtasis sin éxtasis.

La bruja, la anti belleza, lo contrario en cuanto a simbología universal de la belleza, el amor, la confianza. Sonríe con bondad, con ternura. La cara oscura de la vida, el antihéroe, la fealdad, el dolor ¿Qué puede ser más horrible que la muerte de los inocentes? Un aborto, un niño, una adolescente, un joven, un cachorro de cualquier especie. Y ahí está la bruja, el antihéroe anunciando algo muy hermoso, el encuentro con el gran amor de la vida. En una carpa azul, vestida la bruja de azul, símbolo para mí, de la divinidad femenina. Una carpa en un desierto, como cualquier desierto. Como el desierto de Juan el Bautista, el desierto de los cuarenta días de probación de Jesús, el desierto del Principito. El desierto de los cuarenta años del pueblo judío guiado por Moisés. Y ahí está la bruja dando su profecía de amor, y es mujer y es bruja, con nada a su favor, salvo que a mí me gustan las brujas.

Que se cumpla tu profecía tan amplia ¡Que se cumpla! ¿Cuál será el amor de su vida?

Teresa Columna - 2020

 

martes, 12 de enero de 2021

 

                   

        En mi silencioso laboratorio interior está mi campo de trabajo.

                                                                                                Iris Nely

lunes, 11 de enero de 2021

 

Noche en el desierto

 

Como visitantes de otro mundo

presenciamos un ritual ancestral,

dirigido por la “guardiana del lugar”

que nos indicó formar un círculo,

y nos contó sobre las estrellas

y el Espíritu de la Tierra…

 

Mientras transcurría,

sentía que mis pies

se alargaban hacia el centro del Planeta,

me descalcé para sentir

la suave arena de ese desierto,

el más seco del planeta,

¡El desierto más desierto!

Con su potente energía me llamaba

a sentirlo y a traspasar

más allá de mis pies,

hacia lo más profundo,

y a la vez,

lo más elevado del ser.

 

Quedé como un nexo

entre el cielo y la tierra

y toda esa energía pasando a

través de mí; todo era Uno…

 

En un lugar cercano

un añejo algarrobo

nos acompañaba en silencio,

con su estampa,

orgulloso, solo,

y de él pendían frutos,

como gotas dulces

 su alimento, ofrendado, para que

pudiéramos tomarlos,

como dones,

en agradecimiento por nuestra presencia…

 

Y me invadió una comprensión:

en ese instante fuimos “dioses”

que aletargados,

habíamos sido convocados

a despertar maravillas.

 

Patricia Persia 2020

viernes, 8 de enero de 2021

 

Los dos trabajos

El que trabaja su campo sin horario ni descanso y se hace uno con la tierra mientras siembra su entusiasmo.

Saca fuerzas de sus llagas para picar en silencio, sin pensar en otra cosa que el trabajo que está haciendo.

En el que pone lo mejor sin buscar el resultado, y dolido por la piedra, vuelve a vestir sus sembrados.

Si ese que pone su ritmo puede decir su verdad, avalado por su yugo de sudor y dignidad, entonces escucharemos el sonido de su alma, y no habrá cómo objetar la verdad de su proclama.

Porque el trabajo así hecho termina por hacer surcos, en el manto de la tierra y del alma a la conciencia.

Siempre se oye al ocioso reclamar su petitorio, sea pobre o muy dichoso, reclama siempre el ocioso.

Al que no le importa más que su circuito pequeño, y que el resto se las arregle o vaya a parar al infierno.

De sofistas y poetas, impostores de letrados, algunos con gran estética y otros con postulados.

Unos buscan la admiración y otros darle un respaldo a lo que quieren justificar, por conveniencia o descaro.

¿Qué avala esos escritos de papel y tinta volado, otros plasmados en tierra de preconceptos viciados?

San Francisco conoció el yugo de sacrificio y sencillez, pocas palabras bastaron para inclinarme a sus pies.

El buscador de conciencia, sin descanso ni sosiego por encontrar la verdad, humillando nuestro ego.

Y con la misma pasión hacer trabajar el cuerpo, en un mundo material, sin delegar ese esfuerzo.

A ese quiero escuchar, ni poeta ni sofista, un buscador de verdad que aprende en las dos aristas.

Evadir el trabajo duro para dedicarse a pensar, es aprehender las migajas que recibe el haragán.

Evadir el trabajo interno aturdiéndose en la pala, es recibir materiales y dejar sin nada el alma.

Gandhi limpiaba los baños después de dar sus discursos, ahí estaba su equilibrio: teoría y trabajo duro.

Eugenia pegaba ladrillos para construir un templo, y luego las oraciones para completar ese esfuerzo.

Pocos conocen a Eugenia, que es una entre tantas otras, que estaban muy ocupadas para andar con petitorios.

Su verdad está escrita en hechos de los que somos testigos, un tremendo postulado para aprender por los siglos.

A ellos quiero escuchar, ni poetas, ni sofistas, un buscador de verdad que aprendió en las dos aristas.

Rubén Ferrero.

Mis respetos a la Señorita María Eugenia Medawar, pilar indiscutida de nuestra obra. GRACIAS.

jueves, 7 de enero de 2021

 


            SER Y SENTIR

 

Me siento  bien por mi muerte,

sólo es una experiencia de vivir.

Morir no es malo, es trascender

lo puramente biológico

y acceder a mayor cercanía,

a mi Origen, al Centro

que da ser a todo en todos,

y en todo lugar.

 

                                                        Hugo Fagale - 2013

martes, 5 de enero de 2021

 

            Diálogo con mi niña interior

Encuentro conmigo misma.

Yo Adulta: Hola Clarita ¿cómo te va?

Clarita: Yo bien, feliz, me gusta saltar al sol.

A: ¡Se ve que estás contenta! ¡Qué lindo el panadero! ¿Dónde lo encontraste?

Cl: Por ahí entre las plantas de la abuelita. ¿Viste cómo le gustan las plantas a la abu, y cómo las cuida? A mí me gusta jugar ahí, tengo una muñequita chiquitita que duerme en una flor.

A: ¿Entre las flores?

Cl: No, adentro de una flor. La dejo ahí para que la bruja no la encuentre y se la lleve.

A: ¿Creés en brujas?

Cl: Seguro, tengo miedo a veces. No quiero que se aparezca por aquí ¡No quiero verla!

A.: Y si aparece, ¿Qué hacés? ¿Gritás? ¿Quién te ayuda?

Cl: ¡Ah! Las hadas, ellas son buenas. A veces transparentes, a veces no.

A: ¿las ves?

Cl.: Sí, seguro, bailan entre las flores y cantan. Su canto parece el agua cuando corre por las acequias de tierra.

A: ¡Qué bueno Clarita, nunca estás sola, y qué suerte que la abu cuida tanto su jardín! Decime una cosa Clari ¿Qué te gustaría hacer cuando seas grande?

Cl: Volar, correr, bailar…

A: Pero yo hablaba de trabajo o tarea. ¿Te parece que vas a poder volar?

Cl: No sé. Igual trato, y trabajar tampoco sé. A lo mejor sea maestra. A la mami no le gusta que las mujeres trabajen.

A: No ella piensa que nos hemos recargado de tareas y no tenemos descanso.

Cl: Yo voy a poder ¡Seguro!

A: Ay Clarita, siempre tan segura. Dame un abrazo. Te quiero.

Cl: Yo también te quiero. ¡Cuidate!

Caminando por el jardín de la casa materna se separan siguiendo cada una su camino y su destino.

La niña feliz

La adulta preocupada.

Clara Molina - 2020

 

Panadero: se le llama al copo suave que forman las semillas de Diente de León  (Taraxacum officinale)  para que el viento las disperse.

Abu: diminutivo de abuela.

 

lunes, 4 de enero de 2021

 

Mi consuelo es ser impecable aquí y ahora. Los errores y aciertos del pasado quedaron atrás.

                                                                                                          Teresa Columna

domingo, 3 de enero de 2021

 

Ella…

Quería danzar bajo la lluvia.

Tocar la nieve con los pies descalzos.

Bailar riendo en la iglesia frente a todos los santos.

Dar gracias porque alguien muere

después de una vida plena

y una muerte calma…

Todo eso quería,

y lo vivía plenamente

en su imaginación,

donde no necesitaba permiso.

 

                                   AMI - 2020

sábado, 2 de enero de 2021

 


ATARDECER

 

Ardiente ocaso

naranja, rojo y púrpura.

Dejo atrás la rutina

sublimando lo bello

del encuentro casual

con viejos amigos.

 

Recuerdo mi día,

sonrisas de gente

que lucen antiguas

como fotos en sepia…

 

Y me aproximo al sueño,

despegando del suelo,

mi cuerpo, sin peso,

como si fuese pequeño.

                                  

AMI

  Reflexiones                                                                                                           CAMINO       ESPIRIT...