El abrazo del agua.

Atardecía, todo me dolía, los pies de tanto caminar de oficina en oficina, los músculos de tanto estar tensos por la rabia que crecía dentro de mí por la impotencia, los ojos porque fueron filtro de “las malas ondas”, las manos rígidas por la frustración, la garganta reseca por tanto hablar y tanto callar, y por haber regresado sin logros en aclarar la estafa de la que fui víctima.

Iba a encender el televisor para distraerme, pero al acercar mi mano al aparato con la intención de tomar el control remoto, una chispa de estática se encontró con la pantalla. Sentí deseos de llorar, de descargar todo aquello,

Furiosa me saqué el abrigo, los zapatos, y todo iba quedando por el camino.

Me coloqué bajo la ducha, abrí el grifo y ahí encontré el remedio: el abrazo maravilloso del agua tibia dispuesto a limpiar mis dolencias.

Sonreí. “Gracias agua amiga por tu abrazo”

 

                                                                   Ami – 2023

 

Consigna: recibimos el título y debíamos desarrollar un cuento breve, de hechos simples y cotidianos que nos llevaran a descubrir el enigma del título.