El caso y la anécdota

                                            

                                                   El libro recuperado

 

El caso.

 

Joven lector encontró un libro después de una intensa búsqueda, durante meses, en todas las librerías de segunda mano de Buenos Aires. El autor de ese libro fue un periodista estadounidense que describió una rara enfermedad, la misma que sufre la madre del joven.

Su hermana lo pidió prestado inmediatamente, con la promesa de devolverlo al día siguiente. Pero caminando hacia su casa, un hombre le arrancó la mochila con todas sus pertenencias.

Los hermanos pusieron la denuncia de inmediato. Gracias a las cámaras de la calle pudieron ver parte del itinerario del delincuente, que más tarde fue aprehendido.

Solo tenía encima el dinero. Confesó donde había tirado la mochila.

Los jóvenes la fueron a buscar al lugar indicado, recuperando así la mochila con el libro y los documentos en su interior.

° ° °

La anécdota

 

Un joven lector estuvo buscando un libro de vieja edición por cuanta librería de usados hay en la calle Rivadavia, de la Ciudad de Buenos Aires.

El autor era un periodista norteamericano, llamado Norman Cousin, quién había sufrido una rara enfermedad, la misma que transita la madre del joven en cuestión, y que logró curarse y es lo que describe en su libro.

Es por ello, el gran interés en conseguirlo, después de haber visto un video sobre el tema, donde se lo mencionaba y la importancia de la auto curación. Estaba empeñado en ayudar a su madre a mejorar o a recuperarse.

Su hermana, algo ansiosa y muy curiosa, se lo pidió prestado prometiendo devolverlo al día siguiente. Pero volviendo a su casa, un delincuente le arrebató con violencia la mochila. Todavía en shock, se levantó del piso, se sacudió la ropa, y pidió a un transeúnte que hiciera una llamada para acudir a su hermano.

Él llegó en poco tiempo y tranquilizó a la joven que todavía estaba alterada por el mal momento vivido. Sin perder tiempo pusieron la denuncia.

Gracias a la descripción de la víctima, la policía pudo seguir el itinerario del ladrón, a través de las cámaras. Después de un par de horas, lograron atraparlo. Lamentablemente solo llevaba encima el dinero. En el interrogatorio confesó donde había arrojado la mochila.

Tras el dato que les dio la policía, los hermanos fueron en su búsqueda, rogando que nadie se la hubiese llevado.

Fueron al parque indicado y después de dar varias vueltas vieron a un indigente, sentado en un banco, revisando el interior de la misma. Se preguntaron cómo iban a convencerlo para que la entregara. Se acercaron cautelosamente y lo saludaron amablemente. La joven, con expresión amable, le contó lo que le había sucedido y manifestando que lo único que quería era recuperar el libro para su madre.

El indigente les entregó la mochila. Ellos sacaron los documentos, el celular y el libro. Decidieron regalarle la mochila, con el abrigo y las demás cosas que tenía en su interior. Luego le compraron un sándwich y una gaseosa sintiéndose agradecidos y contentos por haber recuperado lo más valioso.

 

Nela Bodoc - 2024

 

    

                                                     Riendo y bailando

                                     aquellos chiquillos sucios

                                     seguían al ruiseñor.

                                                       Clara Molina – 2024

 

                    Por débil que sea la luz, alumbra en la oscuridad.

 

Descripción de emociones y sentimientos.

 

 

Mirar con los ojos puros de una niña, expectante, sin prisa, dispuesta a ver sin emitir juicio alguno. Aceptar todo lo que surja, todo pensamiento, toda forma que se dibuja en mi mente, todos los recuerdos que unos simples trazos de pintura pueden despertar en mi interior.

Veo… ¿Qué veo? Veo una niña triste mirando el suelo, una mujer embarazada mirando a un hombre, una mujer llena de magia que ilumina la lúgubre habitación con el calor de sus manos… 

Veo tristeza, pienso en lo absurdo que parece lo que veo… Veo… ¿Qué veo? Veo lo que mi mente proyecta. Veo sin pensar, sólo miro, observo… Veo tranquilidad, veo imágenes separadas dentro de un cuadro que es, pues, el mismo cuadro…

Veo, observo, describo, pero… ¿siento? ¿Acaso el rol de observadora me ayuda a tomar distancia de lo que siento? Veo la tristeza de una niña, pero no siento tristeza. Veo la preocupación de una mujer, pero yo no estoy preocupada. Veo la tranquilidad de una sacerdotisa, ¿pero yo estoy tranquila?

Tal vez lo que veo sin sentir, en realidad lo siento. Tal vez ese sentir es tan sutil que apenas lo percibo. Tal vez la observadora me observa a mí, o tal vez en verdad yo observo a alguien más… Tal vez esta forma de ver es la forma en la que Antonia mira. Ella sí mira sin hablar, mira sin juzgar, observa y sus ojos recorren aquí y allá, se acercan y se van, aunque luego se sumergen y se pierden en la nada, pues Antonia ya no quiere recordar…

 

                                   Denise Ferrero Ryan – 2024

 

 

Escuchando a Eryk Satie – Gnossienne N° 3 – (Youtube)

 

 

 

Entrevista

 

                                                               ¡De no creer!

 

Dialogo con Andrés Palero.

 

                                                               “Soy un ignorante”

Es un modesto sepulturero, llegó sólo a segundo grado, escasamente puede leer y escribir, y admite ser una persona feliz.

 

¿Cómo es sentirse dueño de un tesoro?

 

No soy dueño, alguien lo enterró, tal vez su verdadero dueño, hace bastante más de cien años, yo solo lo descubrí. Quien lo haya enterrado habrá tenido sus razones.  

 

¿Qué contiene el tesoro?

 

Tiene muchas cosas: collares, pulseras, brazaletes, aros, monedas de oro y de plata, estatuillas y cosas como esas.

 

¿Cómo lo encontró?

 

Estaba abriendo viejas sepulturas en el espacio del cementerio que se va a remodelar, son tumbas que ya no tienen dueño, pertenecieron a familias que ya han desaparecido hasta el último de sus descendientes, y en una de esas tumbas que no conservaba ni placa ni nada que la identificara, debajo de un ataúd casi deshecho había dos urnas, una tenía adentro un baúl con el tesoro.

 

¿Hace mucho tiempo de ese hallazgo?

 

Sí, algunos años. Al principio no dije nada porque pensé que me habían jugado una broma y me iban a cargar, pero nadie parecía saber nada del asunto, lo que me dio tiempo para pensar. No sabía el valor que podía tener, pues soy muy ignorante ¿sabe?, llegué a segundo grado y ni siquiera lo terminé porque no tenía zapatillas para ir a la escuela, y en aquellos tiempos no se le daba tanta importancia al estudio, así que no me mandaron más, por lo que apenas sé leer y escribir.

 

¿Y qué pensaba respecto al tesoro?

 

¿Qué podía pensar? ¡Todo! Pero mire, si buscaba a alguien que me dijera cuánto valía todo aquello, seguro que pretendería una parte, o me decía que no valía nada y me dejaba peor que antes, y encima me hubiera sentido muy mal por el engaño y por no haber sabido defenderme.

 

¿Alguna vez se vio tentado a sacar alguna joya?

 

¡Uf, tantas veces! Cuando mi hija cumplió 15 años elegí un collar de unos 3 centímetros de ancho, más o menos, que tiene incrustadas unas piedras grandes como diamantes, pero luego supuse que todos pensarían que era una baratija, además, si había algún entendido entre los invitados, seguro sería alguno de los “chorros” del barrio, así que llegué a la conclusión que era mejor no hacerle ese regarlo y volví a guardarlo.

 

¿Por qué decidió enterrarlo nuevamente?

 

Cuando veía cómo vivían los ricos me daban ganas de sacarlo a la luz, pero cuando los veía después de muertos, esas ganas se me iban. ¿Ha visto que los entierros mejor acompañados son los de los pobres? A ellos los lloran sinceramente; pero a los entierros de los ricos van muchos autos y pocos dolientes. La mayoría va por interés, pensando solo en la parte que le va a tocar de la herencia.

 

Interesante. ¿Y qué piensa al respecto?

 

Y mirando mi vida, me dí cuenta de que siempre he sido feliz con lo poco que tengo, con el amor de mi familia y los amigos de verdad, así que decidí no cambiar eso y lo enterré otra vez. Quizás en 200 ó 300 años más, alguien como yo vuelva a desenterrarlo.

 

                                                               Asunción Ibáñez - 2003

 

Reflexiones

Para dejar algo propio a nuestros herederos tenemos que cultivarlo, no han de ser quejas ni reclamos, tampoco voluntarismo ni servilismo, sino un estar sin hacerse notar.

AMI

 

Micropoesía

 

Dulce rosa blanca

Que te abres con el rocío del amanecer,

Llena con tu aroma franca

Y de tu armonía hasta el atardecer.

Gaby Medawar - 2023

 

 

Ensayo

 

 

 

La interpretación en la comunicación

 

Comunicar implica un acto mediante el cual se transmite un mensaje, sin embargo,  dicha comunicación y dicho mensaje, no necesariamente deben ser expresados en un lenguaje verbal. A este respecto, el investigador Albert Mehrabian afirma que en una conversación cara a cara el componente verbal es un 35% y más del 65% es comunicación no verbal. Podría decirse que todo comunica: los gestos, la ropa que vestimos, nuestra postura corporal, los colores que utilizamos, etcétera. Asimismo, un mensaje y el proceso de la comunicación en sí, están profundamente ligados a la forma de interpretar la realidad del sujeto, así como a la cultura y las circunstancias que lo llevan a dar un significado particular a algo. Es decir, la manera en la que interpretamos la realidad va a “teñir” y “enmarcar” todos los mensajes que recibimos.

 

En conclusión, cuando nos adentramos en este aspecto de la comunicación comprendemos la gran complejidad de este proceso, pues no sólo abarca un mensaje verbal enviado, sino que dicho mensaje surge de la cosmovisión del emisor, y se envuelve en toda una capa de comunicación no verbal de la cual, la mayoría de las veces, incluso el mismo sujeto comunicador no es consciente. Asimismo, el mensaje es recibido por un “otro” o una “otra”, quien interpreta dicho mensaje según su propia cosmovisión, cultura y prejuicios, y a esta interpretación le agrega la captación de un lenguaje no verbal que también es interpretado según las experiencias particulares de la persona que las recibe.

 

                                               Denise Ferrero Ryan - 2024

 

 

 

 

   El camino del respeto lleva al alma imperceptiblemente hacia el amor compasivo.

 

Reflexión

 

 

Los seres que aman derriban barreras, acercan, escalan montañas.

Los seres que odian separan, levantan murallas, no entienden poesía sino insultan, proclaman horror.

Hay seres que brillan, se entregan, tienen un don: servir, ser valientes, no temen, su estandarte es Dios.

                                                                      Clara Molina – 2024

 

 

 

Copla

 

De muguete y nomeolvides

Te hice una corona,

Y aunque aún no te decides

Yo confío en nuestra boda.

                                               Nela Bodoc – 2024

 

CASO Y ANÉCDOTA

Trabajo del Taller.

El caso es que le prestan a Violeta un libro antiguo y debe cuidarlo mucho.

La anécdota:

Violeta sale de casa muy temprano hacia su trabajo, lleva en su mochila la vianda con su almuerzo, la billetera, los anteojos y demás objetos necesarios para pasar un largo día laboral.

Se despide de su hijo que queda estudiando, está preparando la tesis que pronto defenderá para terminar su carrera y obtener así el ansiado título universitario.

Pasan las horas y regresa muy cansada después de una jornada agotadora, la mochila vuelve muy pesada, ya que en ella lleva un gran libro que le prestó su compañero, con la recomendación de que debe cuidarlo mucho, lo lleva para que su hijo saque información para su tesis.

Subió al ómnibus y ocupó uno de los asientos desocupados al fondo, se acomodó y de pronto  el sueño la venció, dormía profundamente cuando una brusca frenada y un fuerte bocinazo la despertó muy confundida. Había subido mucha gente y ahora el ómnibus estaba repleto de pasajeros, en eso se dio cuenta que no tenía la mochila.

Oh, ¿dónde está mi mochila? -¡señor chofer, pare, pare que me han robado!- gritó desesperada. Nadie le respondió. Denunció el robo al 911 y llegó a casa muy triste.

Puso avisos en los diarios y en las redes de internet, era tan importante recuperar el libro, lo demás no era importante. Pasaron varios días, una mañana recibió una llamada de teléfono: -Señora su mochila fue encontrada, puede pasar a retirarla por comisaría- le dijo un oficial. Salió casi corriendo a buscarla.

Estaba pesada, el libro estaba adentro y no había nada más.

¡Gracias a Dios que hoy en día la gente ya no lee! pensó con una sonrisa en el rostro.

                                               Ana María Muñoz Vega - 2024

 

Linaje

Mujeres de piedra, tinta, deseo.
Mujeres de ausencia, sacrificio.
Mujeres de humo, ausentes, perfectas, dolidas, incompletas.

Mujeres felices, plenas, compañeras.
Libres  de amar y amarse
en el arrullo de sus voces en el latir de su corazón

Las abuelas que renacen en las hijas,

las hermanas y sobrinas, algún gesto, una sonrisa, su valentía.

 

Son mi sangre y las prolongó en la eternidad,

como algo que se repite y a la vez se cura.

 

                                   Patricia Vasquez - 2024

 

 

Micro biografía

 

Nació, creció, adolesció, fue adulto, se encorvó, vio la luz y la siguió.

                                                         Ami

                                                         

 

¡Buenos días!

Habré de callar lo inútil,

Lo que no aporta a la vida,

Para escuchar lo que suma

Y me muestra una salida.

Recordar los tropezones

Que me trajeron disgustos,

Luego dar el paso justo

Que me acerque a mi verdad,

Recordar la inmensidad

De los mares y la tierra…

Esa realidad encierra

La historia de Humanidad

Recordar que a este mundo

He venido solo a amar.

 

                Alberto Coronel

 

Biografía

                                              

Cosmopolita intergaláctico.

Nació en algún lugar de la galaxia, estaba hecho de polvo de estrellas, creció en diferentes mundos, un año alumbrado por un solo sol, otros por dos y algunas lunas.

Siguió sus corazonadas y se graduó de viajero buscador de la verdad, durante muchos tiempos diferentes, años en algunos lugares, eones en otros, y solo un tic del reloj en un asteroide que no se puede localizar, se perfeccionó en Asombro y Tolerancia.

Ya entrado en años se estableció en una solitaria montaña de un planeta que podría ser la tierra, le creció la barba, que cada vez era más blanca como sus rizados cabellos.

Y se doctoró en Extrañas ciencias contemplativas.

Cerró sus ojos una tibia tarde con perfume a flores, sus restos descansan esparcidos por el universo, es polvo de estrellas.

                                              

Stella Maris Olivera - 2023

 

PROCASTINAR:

 

¿Qué nos sugiere esta palabra?

¿Todo ya está bien ordenado? Me pregunto y en realidad no me importa. Día tras día, año tras año hice lo mismo. Dejar las cosas para más tarde.

Me enredo en una madeja de pensamientos gastados, tontos.

Mientras no sé cuántas veces pasé la mano por la superficie dela mesa, mis ensueños se arremolinan como nubes de colores, como energías debilitadas que vuelan entre las flores.

Mi voluntad se derrite. Siento un escalofrío de desamparo. ¿Cómo puedo seguir viviendo así?

Limpio no limpio, practico no practico. Tengo que caminar todos los días por las calles pavimentadas de estrellas, y no lo hago. Lo dejo para después.

Después ¿cuándo? Después ¿de qué?

Si sé que algún día formaré parte de la tierra, ¿por qué no apuro la vida?

“Mañana empezaré de nuevo, distinta”, me digo y me arrojo sobre la cama a soñar con ese día en que liberaré las ganas de dejar para mañana.

 

                                                                                                  Clara Molina – 2024

 

La dualidad en el uno

 

Con la misma voz que te bendigo

también te puedo maldecir.

Con la misma mano con que te sostengo

también te puedo abatir.

 

Con el mismo fuego que purifica

también te puedo destruir.

Con el mismo agua que te da vida

también te puedo hundir.

 

Soy la luz y aquella sombra

donde el sol no alcanza a llegar.

Soy la vida y la muerte

de un ciclo sin final.

 

Soy tu mesías y tus demonios,

y el dolor que no puedes soltar.

Soy tu madre y tu padre

y los proyectos que quieres crear.

 

Soy el mayor temor

que ocultas en tu mente.

Soy el poder que rechazas

por declararte indiferente.

 

Soy el reflejo de tu espejo

que te mira por las noches.

Soy la daga que te clavas

y la culpa a la que te sometes.

 

Soy el ego que expresas

y soy lo otro que alejas.

Soy el karma que tú creas

y del que luego te aquejas

 

Soy tu pasado y tu futuro,

y todas tus cuentas que debes.

Soy la llave que te entrego

para ser mejor de lo que eres.

 

Soy la mayor ignorancia

a la que decides aferrarte.

Soy la sabiduría que te llama

para que puedas liberarte.

 

 

               Denise Ferrero Ryan – 2024

 

 

El caso y la anécdota.

OBSERVACIÓN OBJETIVA DE IMAGEN

 

Un muchacho sentado frente a la computadora, tratando de resolver algo difícil entre él y su chica, la relación está dañada.

La chica está tratando de reparar el muro que hay entre ellos.

Él, mejor, decide romperlo.

 

DESCRIPCIÓN SUBJETIVA DE IMAGEN (Interpretación)

 

a comunicación a través de internet, ya sea correo electrónico o redes sociales no siempre resuelve nuestros conflictos personales, a veces suele empeorarlos.

Hablar cara a cara, con palabras sencillas y sinceras puede derribar los muros más fuertes, como el orgullo, el miedo, la vergüenza y el rechazo.

Una flor puede sacar la sonrisa más bonita de un corazón lastimado.

 

                               Ana María Muñoz Vega – 2024

 

 

 

 

Microcuento

 

 La luz de una flor

 

Y esta tarde el capullo de jazmín se abrió, llenando de color y perfume, mi rincón de estudio y reflexión.

La luz del sol bendice mis dibujos, y el canto de un ave se escucha alrededor, y una oración de gracias escribo con amor.

                                               Gabriela Medawar – 2024

 

 

 

 

Lágrima dulce

que caíste de mi cara

como una gota de lluvia.

      Wenu - 2024

 

Leyenda.

 

                                   El sabio mendicante.

Hace cuatro o cinco siglos se ordenó a los habitantes de aquella comarca a registrarse no solo con el nombre, sino que se les agregaría otra palabra que los identificaría como grupo, como familia, como clan.

El rey de ese lugar, hombre caritativo con su pueblo, les pidió que reflexionaran unos días hasta encontrar la palabra que llevarían junto a su nombre todos los miembros de su familia, lo que se denominaría apellido.

Juan y Juana se plantearon muchas palabras como Ríos, Sierra, Laguna o Robles, pero muchos de sus vecinos ya los habían registrado, por lo que comenzaron a discurrir: Gordillo no porque él era muy flaco, Delgado no porque su hijo mayor era gordo, Blanco no porque su hija era morena y así fueron descartando.

Ya no sabían qué hacer, hasta que a Juana le surgió un recuerdo y dijo: “¿Te acuerdas que en el pueblo decían que tu abuelo era muy sabio porque sabía cuando plantar los ajos?”

“Buenísimo – dijo Juan- habrán pocos que se apellidarán así”. Y así se reconocieron a los descendientes de Juan y Juana en adelante.

Tenían tres hijos y una hija, en los que habían puesto todo su amor y energía, a los que heredaron su flamante apellido. Pero ya algo mayores apareció, cuando nadie lo esperaba, su quinto hijo. Un varón al que llamaron Juan Santo Sabio.

Pero el pobre Juan Santo no era muy listo, y no aprendía con facilidad lo necesario para hacer una vida independiente. Sus padres, casi ancianos, vivían del sustento que le daban sus cuatro hijos mayores, pero a los cuales no les alcanzaba para mantener a su hermano, del que dudaban si realmente no le daba su inteligencia para ganarse el pan o que solo era pereza.

Juan Santo sabio estaba desolado, sus padres ancianos le rogaron que fuese a buscar su destino, por lo que dejó el hogar paterno y partió sin rumbo alguno.

Cuando le deba hambre mendigaba un trozo de pan, y cuando tenía sed  abrevaba de algún cauce o alguna fuente, y así estaba cada vez más débil y andrajoso.

Cuando las gentes le preguntaban su nombre él contestaba: “Juan Santo Sabio”, y las personas pensaron que era Juan, santo y sabio.

Llegó el día en que estaba muy débil para caminar, buscó una cueva pequeña y se sentó allí esperando un milagro. Y el milagro se dio. Las personas sencillas recurrían a pedir consejos y él se los daba, aunque la gente no los comprendía los aceptaba agradecida. Y en agradecimiento le llevaban algo de pan, agua y fruta. “Los Santos y los Sabios hablan con un idioma encriptado”, aunque no supieran lo que quería decir y hacían lo que su voz interior les decía y todo resultaba bien. Así se hizo su fama y vivió muchos años en comunión con los aldeanos.

Cuando murió lo lloraron y llevaban flores a su ermita, ahora deshabitada. Por muchos años fue una leyenda, hasta que un inspirado habitante de la zona convirtió ese recuerdo en una estatua que todos pudieran apreciar para que no se olvidara nunca a Juan Santo Sabio.

                                   Asumi - 2024

 

 

 

 

 

Suaves gotas caen rompiendo la monotonía de un día de calor.

Caen refrescando mi piel, caen al ritmo de la música de la vida, y me invita a decir ¡Gracias, gracias!

Fuertes truenos se imponen en el atardecer, rompen el silencio, comunican un nuevo amanecer, que hará brotar muchos pimpollos, y dejará que sonriamos a la vida, agradecidas.

                                               Gaby Medawar - 2024

 

Observar una imagen.

 

                                          

                            

                        REFLEXIÓN DE LOS JÓVENES

 

 

Un joven echa abajo con un martillo un muro para llegar a la joven de su interés  y entregarle un ramo de flores.

 

Pero al poco tiempo, se desvanece todo su interés y este joven se absorbe  jugando en el computador,

 

La joven se encarga de reparar el muro para intentar dejarlo como estaba, mientras tanto otro joven empieza con violencia a echar abajo el muro para llegar a ella, de la misma forma  que el joven anterior.

 

La imagen muestra los efectos de los juegos y videos de internet en los niños y los jóvenes. Internet manipula y condiciona la mente de los niños y jóvenes transformándolos en personas adictas a internet, generando una dependencia que los limita a la hora de relacionarse con otros, sin compromiso y débiles ya que le dan toda su energía a esta herramienta, que deja de ser tal para ser una forma de evasión. Pierden la capacidad de pensar, de cuestionarse y ser dueños de su vida.

 

Ahora, también se puede observar que la joven  mantiene con mayor fuerza y claridad una actitud  responsable. También puede ser que ella se sienta comprometida por el daño que provocan los jóvenes y por ese motivo repara el muro, ella tiende a la acción.

 

Se puede observar que es un ciclo que se repite y que al parecer no tiene vuelta. ¿Se puede romper  este ciclo?

 

Puede ser que la joven después de reparar varias veces el muro  pueda realizar una detención y  observar con profundidad y honestidad lo que le ha estado ocurriendo con los jóvenes que la  pretenden y se haga preguntas como por ejemplo ¿Qué está pasando en mi vida? ¿Por qué tengo  que reparar el muro cada vez que un joven lo echa abajo para mostrarme su interés?  ¿Estoy Bien? ¿Tengo otras posibilidades? ¿Esto es parte de la vida? ¿Habrá otro tipo de jóvenes que puedan  hacer las cosas de otra forma? ¿Por qué tengo que asumir yo la tarea de reparar el muro? ¿Puedo conocer otro tipo de jóvenes? ¿Qué tengo que cambiar en mí para que mi vida cambie?

 

 

                                                    Ceci Delherbe – 2024