sábado, 30 de septiembre de 2023

 



Oraré en silencio, continuo dialogo contigo, Misterio Divino.

BENDICIÓN.

                                           

                                       Teresa



viernes, 29 de septiembre de 2023

 

 

Cuestión de malentendidos

 

Marcelo tenía 13 años y había ingresado a la secundaria.

Fue un gran cambio para él, en la primaria jugaba y tenía sus amigos desde primer grado, en cambio ahora debía dedicarse más a estudiar y a seguir las normas del colegio.

Si bien estudiaba mucho se mantenía callado en clase y no sentía la alegría de sus compañeros.

Llegó la época de exámenes y le tocó dar su primera lección oral de Química. La profesora le hizo muchas preguntas que él trataba de responder cuidadosamente, hasta que le preguntó:

-¿Por qué el Helio no reacciona?

-¡Elio sí reacciona!, ayer no me prestó sus apuntes- contestó, refiriéndose a su compañero que también se llamaba así.

-¡Cómo que reacciona! -reprochó la profesora -Si dice que es inerte- refiriéndose al apunte -¡Es un gas noble!

-Profesora, yo le tengo respeto…- respondió Marcelo confundido.

-Siéntese, está aplazado.

Marcelo estaba ofendido y decepcionado, tendría que rendir la materia si no lograba recuperarse. Al volver a casa comentó lo ocurrido a sus padres, y el padre, dándole una palmada le dijo:

-Hijo, en la secundaria debes madurar. Pregunta las dudas que tengas a tus profesores y siempre ten buen trato con tus compañeros, aunque sean de mal genio. Lo importante es que tengas un gran corazón y dejes tu timidez de lado. Habla con la profesora sobre lo que no entiendes, para eso está ella, la Química es difícil y tiene que sacarte las dudas; enséñale que puedes mejorar.

Así lo hizo, pidió hablar con la profesora y ella comprendió que había un compañero llamado Elio, que al jovencito le costaba insertarse en la clase y que a la vez el Helio era un gas tan noble como inerte.

            A partir de entonces, Marcelo estudió con más ahínco, preguntaba oportunamente, ayudaba a sus compañeros y además de ver que a ellos también les costaba, descubrió que haciendo las cosas claramente, todo esfuerzo valía la pena.

María Gabriela Medawar –2014.

 

 

jueves, 28 de septiembre de 2023

 

                        REFRANES  (ACIERTOS O NO TANTO)

En un pequeño pueblo cordillerano la gente se levantaba muy temprano,

“Al que madruga, Dios lo ayuda” decían a menudo.

Los niños se iban a la escuela bien desayunados y siempre llegaban a tiempo, las madres iban a sus trabajos sin prisa, charlaban y reían camino a la única fábrica del lugar, los padres trabajaban en el campo de sol a sol.

Así día tras día, siempre igual, todos se conocían y eran amigos.

En las afueras vivía una anciana solitaria a la cual le decían “la yuyera” ya que sabía mucho de hierbas medicinales. Hasta su casa acudían los lugareños, buscando alivio a sus dolencias, la mujer era muy conocida, y de otros poblados también venían a verla en busca de cura para sus enfermedades.

Ella nunca estaba apurada, por las mañanas tomaba mate tranquilamente, mientras iba preparando las medicinas con los yuyos que cada tanto cortaba del campo, también usaba las flores silvestres que se abrían en todo su esplendor cuando el sol ya estaba alto.

Era una mujer sabia aunque nunca había estudiado, por eso la gente decía que ella tenía el don de sanar enfermedades porque Dios la bendijo con esa Gracia.

Cada dos o tres días, salía de su casa cerca del mediodía con una gran bolsa y se perdía en el campo buscando las plantas con las que sanar todo tipo de males.

¿Por qué sale con tanto sol doña?  Le preguntaban los que la veían pasar.

-Porque el sol es bueno para la salud m´ijo, además “No por mucho madrugar amanece más temprano” las plantas son fáciles de encontrar cuando hay mucha luz y las flores se abren al calor del sol- respondía amablemente y seguía su camino. Al atardecer la veían regresar con sus preciados yuyos sanadores.

Nadie conocía su nombre, ni su edad. La anciana no tenía familia y vivía allí desde siempre. Nunca fue joven o al menos nadie la vio jamás cuando lo fue.

                                                               Ana María Muñoz Vega – 2023

 

Consigna: Leyenda que se perpetuó en refrán.



miércoles, 27 de septiembre de 2023

 

Propósitos

 

                                                               Zonda

Vivir en Mendoza tiene sus encantos… y sus desencantos.

Los turistas hablan de que es una ciudad limpia, y yo lo dudo, si ellos lo dicen…

¿Y sus desencantos?

El más importante es que, cuando a veces el cielo se ve de un azul brillante, y hay un sol radiante que enamora, y a pesar de ser invierno comienza a hacerse notar un aire cálido, nuestros organismos no se sienten tan felices como se supone; la presión atmosférica varía y la humedad desciende hasta, a veces, el 1%.

Es nuestro famoso zonda, y decimos en el caso que el aire esté muy quieto, que es zonda de altura. La cabeza “abombada”, el cuerpo cansado y el carácter irritado.

Pero ¡Ay si desciende! Suele asolar la tierra y su contenido.

A los pájaros les arruina sus nidos, a los árboles suele arrancarlos de cuajo, y a los animales y humanos nos pone agresivos.

Y llega el momento, para mí, de poner mi mundo interior en “pausa” y pensar: es natural, por la corriente de aire que viene del Pacífico  y que al pasar la cresta de Los Andes, se irrita y enloquece. Exagero. La fuerza de la naturaleza y sus alcances.

Y trato dejar de ser el centro de mi atención.

¿Cuántas familias estarán en ese momento en sus casuchas precarias rezando porque no se vuelen los naylons con los que cubren sus techos para que no se llueva adentro?

Y como el viento desciende en un segundo ¿cuántas personas estarán en la calle con escasa visión a causa del polvo y la tierra en suspensión? ¿cuántas estarán sin luz?

Agradezco estar protegida y pido protección para otros.

Y tener techo y paredes de concreto aunque se corte la luz por algunas horas.

Mas pensar que muchos hombres salen en cuadrillas a liberar calles y aceras de ramas o árboles, e incluso a apagar incendios.

Y a no criticar a quienes supongo que podrían haber hecho algo.

Por lo que yo ¿qué más puedo hacer?

Controlar mis emociones, mis pensamientos. Salir del centro. Un momento de paz en el caos, pues en el ojo del huracán no hay viento.

Paz.

                                                                              AMI - 2023

 

martes, 26 de septiembre de 2023

 


¡Bienvenida Primavera!

Con tu savia y tu canción

embriagado corazón.

Hoy luce un latir distinto

 como mágico requinto

que entona el más bello son.

 

Alocada sensación

no cuenta tiempos ni edades,

solo tiene en sus caudales

fresca sonrisa y rubor.

Abre sus poros la brisa

a un nuevo ciclo de amor,

¡Bienvenida Primavera!

¡Se renueva una pasión!

 

            Alberto Coronel



lunes, 25 de septiembre de 2023

 

Prosa poética

 

                                                                               Plegaria

 

Amada Madre Divina

¿Qué luz ilumina mi alma? De hinojos junto a las sombras, uno mis manos, busco la luz.

En el caos las voces rugen, alimentando los miedos, dan de comer al terror, que oculto en el anonimato de la turba desbocada, a las confusas ideas de las sombras emboscadas…

Siento Tu mano cálida, librándome del agobio, alimentando mi calma, despojándome del odio, ese otro alimento nefasto que inundaba mi alma.

Divina Luz, Divina Paz, Divina fuerza, abraza mi corazón,

Toma mi energía, repártela en corazones hermanos, calmándolos, acunándolos en tus brazos.

                                                               Ami- 2023

 

 

viernes, 22 de septiembre de 2023

 

Uso de refranes

 

Las recetas de la abuela

                Una abuela con su nieta acostumbraban conversar mientras hacían el almuerzo; tanto charlaban que era como “matar dos pájaros de un tiro”, conversar y cocinar.

            “Haz bien y no mires a quien”, le solía decir la abuela cuando se trataba de que la niña fuera a hacer las compras, pues siempre le tocaba hacer esa tarea. Al principio era como “ir de mal en peor”; su abuela recién llegaba a su nuevo hogar y no sabía aconsejarle qué era lo mejor para sus comidas. “Es más papista que el Papa”, refunfuñaba la niña.

            Al volver de su compra, la abuela, bien temprano, se ponía a cocinar dulces, salsas, envasados y todo lo que necesitara la familia para alimentarse al llegar de cosechar en el campo.

-¿Por qué empiezas tan temprano? Podrías ponerte a leer el diario o a tejer- le cuestionaba a su abuela.

-“Al que madruga, Dios lo ayuda”- contestaba la señora, y de inmediato la ponía a pelar las verduras. “De tontos y locos todos tenemos un poco”, se solía decir la pequeña.

Charlaban de novios, de escuela, de amiguitos, todo lo que pudiera despertar en la niña la atención necesaria para que se educara bien, “y de golpe y porrazo” la abuela pisó una cáscara de zapallo y empezó a sacudirse por todos lados para no caer.

La niña rompió a carcajadas, y la abuela, tomando compostura dijo: “lo cortés no quita lo valiente”, y tuvo que recoger y limpiar las cáscaras pisadas y desparramadas del suelo. Conteniendo la risa, seguía burlándose, “mala yerba nunca muere”.

Realizaba estas tareas todos los días, su abuela era estricta en ese sentido y aprendió a decirle adecuadamente las indicaciones de su compra. Ya se había hecho un ritual antes de comenzar sus tareas escolares.

Un día la abuela quiso hacer una receta diferente, necesitaba hacer “al pie de la letra” lo que ésta decía, así que anotó a su nieta las medidas exactas y el lugar donde comprar cada ingrediente.

Cuando la niña llegó a la dietética y fue recibida por un hombre muy mayor, con gruesos anteojos. Ella pidió lo que necesitaba, pero el hombre, “más perdido que turco en la neblina”, estaba tan desorientado en su nuevo negocio, que en lugar de semillas de lino le dio semillas de sésamo.

La abuela meticulosa no dejaba de refunfuñar, “le dio gato por liebre”, se quejaba, pero ante la mirada inocente de su nieta, optó por hacerle especialmente unos pancitos en los que pondría esas semillas de sésamo. ¡A la niña “se le hacía agua la boca”! ¡Qué contenta estaba! Y saborearon juntas los pancitos calientes entre amigables conversaciones.

Años más tarde, cuando la pequeña se hizo una bella joven, comenzó a cocinar ella misma las recetas que había aprendido, y le dio a sus  nuevas comidas ese toque de viejo y buen cocinero que nunca más olvidaría.

 

María Gabriela Medawar – 2014.

 

jueves, 21 de septiembre de 2023

 

Primavera


 

                                               21 de septiembre

Un día especial,

lleno de colores,

de cientos de flores

y de sus perfumes,

que tal como nubes,

tan primaveral,

renuevan la vida.

 

Festejan los jóvenes

su día de estudiantes,

y los mayores, historias mediantes,

también se proponen

disfrutar a pleno,

aunque sus años se opongan,

sus sueños

remontan el vuelo.

 

   




Iris Nely - 2019






miércoles, 20 de septiembre de 2023

 


LAS PALABRAS

El viento se llevó las flores del almendro

y en otoño arrasó las hojas que habían muerto.

Avivó las llamas de las fogatas en la playa,

cuando jóvenes amigos disfrutaban el encuentro.

El viento llevó semillas de oriente por el mundo

y nacieron especies desconocidas en occidente.

Azotó con furia las costas y rugieron los mares

y temieron los pescadores por sus vidas y barcas

y se llevó el fruto de sus arduas labores.

Pero hay algo que el viento no pudo llevarse

porque se hicieron fuertes en almas y mentes.

Se fueron acumulando en corazones humanos

creando el mágico mundo de la escritura y el habla.

Las palabras son más rudas que el bravo zonda cuyano,

pueden destruir un sueño si son lacerantes y duras,

y pueden calmar las penas si son amables y tiernas.

Las palabras nos habitan, nos construyen emociones,

nos ofrecen las canciones y los versos del poeta.

Hay palabras de consuelo, de amor, paz y armonía,

hay palabras que son como puñales hirientes

que lastiman sin piedad durante toda la vida.

Palabras sabias, palabras necias…..palabras…

 

                                   Ana María Muñoz - 2023

 

“Las palabras se las lleva el viento”  (dicho popular)



 

martes, 19 de septiembre de 2023

 

Refranes

 

“Las palabras se las lleva el viento”

 

Un hombre que vivía en un barrio concurrido, compraba a diario una vianda para su almuerzo. Lo solicitaba por su ventana, cuando el vendedor pasaba con su camioneta.

Un día que corría mucho viento en su puerta, le explicaba al vendedor lo que deseaba pero éste no lograba escucharlo, y se fue.

Esperando el vecino que la vianda llegara, preguntó a otro amigo por qué no habría llegado su comida, y éste le respondió: “Debes anotarlo, las palabras se las llevó el viento” y en ese momento comprendió.

A partir de entonces, le deja un sobre con el pedido escrito, en la ventana de su casa; y nunca le faltó comida ni hubo nuevos malentendidos.

 

                                                                              Gabriela Medawar – 2023

 

 

lunes, 18 de septiembre de 2023

 


Después de: “…y fueron felices”

           

                                                        La vida continúa

 

Fui al país Lejano donde gobernaba el rey Ruperto.

Ruperto estaba casado con Aquilina, a la que apoderaban Cenicienta porque así la llamaban despectivamente su madrastra y sus hermanastras cuando estaba soltera.

Pero habían pasado veinte años desde se casaran felices y comiendo perdices. Habían tenido seis hijos, tres varones y tres mujeres, y la verdad que era todo un inconveniente lograr que entre los chicos hubiese armonía, pues eran de carácter y gustos muy variados.

Gualberto, el primogénito, era muy retraído y desinteresado en los estudios, pues era el más exigido puesto que era el heredero al trono. Estaba muy enamorado de Lula, la hija del jardinero aunque no podrían casarse porque ´del debería contraer matrimonio con alguna princesa.

Le seguía Rupertina, que las buenas costumbre decían que debía aprenderá tejer, a bordar y a tocar el piano, pero a ella le gustaba cabalgar, salir de cacería y vestir ropas masculinas.

El tercero, Eliseo, era al que le gustaba tocar el piano y detestaba las cacerías y la guerra.

Seguía Celestina, que gustaba de las modas y tener varias damas de la corte que le sirvieran y entretuvieran.

Ernestina, la quinta en sucesión, gustaba de leer novelas, era muy sensible y siempre andaba llorando por los rincones.

Y al sexto hijo, Juliano, le importaba muy poco eso de ser príncipe, prefería jugar a las cartas y coquetear con las jóvenes de la corte y aun con las campesinas.

Y como si todo esto fuera poco, el rey se desentendía de lo concerniente a la educación de sus hijos e hijas, pues consideraba que para eso estaba la madre, ya que él tenía que atender todos los asuntos de estado y las guerras con los reinos vecinos.

Así que Aquilina estaba harta, deseando tomarse unas vacaciones. FIN

 

Asumi - 2023




viernes, 15 de septiembre de 2023

 


Vivir con alegría,

agradeciendo…

En el lugar de pedir

dones para mí,

ofrendar lo que recibo

por mi bien o por mi mal;

Por mi bien con alegría

del regalo recibido,

por mi mal con la intención

a otras almas ayudar

cargando con sus dolores

si yo los puedo cargar.


                        Iris Nelly



 

jueves, 14 de septiembre de 2023

 


Piel morena

 

Cuando era pequeña hacían chistes por el color de mi piel.

Mi abuela con una enorme dosis de amor y ternura, como la que tienen la mayoría de las abuelas con sus nietos, me decía:

No te preocupes, tu color es oscuro, firme y de muy buena calidad, y tan fina es tu piel, que no destiñe.”

En ese tiempo las acequias eran de tierra, me encantaba ponerme en la orilla a jugar con barro.

Esa mañana salí a jugar como de costumbre pero me había ensuciado mucho. Cuando mi mamá nos llamó a comer a mi hermana y a mí, vio que estaba muy embarrada, por lo que  me pasó directamente a la ducha. Mi problema comenzó cuando vi el agua marrón que caía y se escurría por el desagüe, el espanto se apoderó de mí; como sería la cara que había puesto que mi mamá, preocupada, me preguntó qué me sucedía, y yo, entre sollozos, le contesté que no era tan fina ni de buena calidad porque estaba destiñendo.

 

Stella Maris Olivera - 2014

 

miércoles, 13 de septiembre de 2023

 

Cuento infantil

 

                                                           Minucho

Minucho es un hermoso gatito que vive en un lindo departamento en el quinto piso de una torre frente al parque.

A la otra mascota de la casa, el perro, todas las mañanas su amo lo saca trotar por el parque y a la tarde su ama lo lleva a caminar, pero Minucho  se queda en casa mirándolos desde la enorme ventana del frente.

Ayer se decidió: “Yo tengo que ir a ese parque ¿pero cómo?” Y pensó y pensó hasta que descubrió con ingenio cómo hacerlo. Se fue a la cocina, y sin que nadie lo viera se metió en el carrito de compras, y cuando Ramona, la mucama, salió del edificio él huyó alegremente sin que la buena mujer se diera cuenta, porque tiraba del carrito mientras que miraba su celular.

Pero quedaba otra dificultad: cruzar la calle. Pero como él lo había visto tantas veces desde la ventana como sus amos cruzaban por un lugar con luces, al que llamaban semáforo, decidió hacer lo mismo. Cuando los autos se detuvieron cruzó.

Su primera amistad fue con una paloma gris, que le contó que vivía en un hermoso pino con su pareja, que empollaban cuatro huevitos y en unos días tendrían sus cuatro polluelos.

Luego habló con una rana, allí junto al lago, quien le contó que vivía en ese lugar donde tenía muchos amigos, los pececitos de  colores a los que les confundía los nombres cuando eran del mismo color.

Y así pasó el día recogiendo historias y guardándolas en su memoria.

Comenzó a sentir hambre y frío. Anochecía y se preguntaba: “¿Y ahora cómo regreso?” Fue entonces que escuchó un suspiro que le resultó familiar, vio a Valentina, su amiga humana que entre sollozos  pegaba afiches con su foto en los troncos de los árboles. Se le acercó mimoso, con gesto de “yo soy inocente” y ella lo abrazó llorando y riendo a un mismo tiempo de tanta felicidad.

 

                                                                       AMI – 2023

 

Cuento para niños de 6 a 8 años.

martes, 12 de septiembre de 2023

 

Día del docente 



MI SEÑO ELOISA

La de voz suave y amable sonrisa,

la que más recuerdo a pesar del tiempo.

La que saludaba con una caricia,

la que tanto amé.

Era yo una niña inquieta y traviesa,

excelente alumna; pero muy molesta,

en segundo grado, lejos de mi hogar

ella acunaba mis días más tristes,

con palabras dulces calmaba mi penar.

¡Hace tantos años! Jamás volví a verla,

será muy anciana o ya no estará.

Tal vez sea un ángel cuidando a mi niño

en el otro plano, en la eternidad.

Te regalo un beso y unas flores blancas

querida maestra, como un homenaje de gratitud

y en tu nombre a todas las que con cariño,

cada día honran el más bello oficio

y ponen en el aula, saber y corazón.

 

               Ana María Muñoz - 2023




lunes, 11 de septiembre de 2023

 


Reflexiones

 

Huellas que me gustaría dejar

 

-El amor y el cuidado de la naturaleza.

-La importancia de una buena y sana alimentación.

-El encanto de hacer cosas con nuestras propias manos.

-La curiosidad por saber, por conocer, para aprender.

-Enfrentar los desafíos y resolver sin dejar cabos sueltos.

-No discriminara las personas. No sentirse inferior ni superior a nadie.

.Respetar toda forma de vida por insignificante que parezca.

-Plantar árboles, y no perder contacto con la tierra.

-El gusto por cocinar los propios alimentos y agasajar a los demás.

-La necesidad del diálogo, esencialmente en la familia.

-Ser veraz y auténtico.

-Honestidad.

-Ser autosuficiente. Valerse por sí mismo.

-Tener empatía y compasión.

-Austeridad y equilibrio respecto a lo material.

-Las historias familiares y sus enseñanzas.

-La cultura y el idioma de nuestros orígenes.

-El placer de observar el cielo, amaneceres, atardeceres y toda manifestación.

-Recetas heredadas de abuelas y bisabuelas y de mis mermeladas.

 

Nela Bodoc – 2022


 Anécdotas de experiencias, viajes y otros recuerdos.




 

viernes, 8 de septiembre de 2023

 






"Necesito de la Gracia, es la única fuerza que me sostiene cuando este oficio de ser humano se hace insostenible."



 


Tiempo

¿Qué es el tiempo?

¡Otra vez viernes!

Despertar con el canto del zorzal

descubrir mis olvidos,

retomar mis recuerdos,

recoger los pétalos,

saludar a un amigo.

 

Observar a un colibrí,

escuchar una nota lejana,

gozar un atardecer,

volver a escribir.

 

No sé si es hoy o es ayer

buscando fronteras

para trascender

siempre tratando de entregar

de mi cosecha

¿Qué? ¡Si no he sembrado!

¿Qué puedo ofrecer

si mi desván está vacío?

Tal vez está repleto

de trastos sin valor…

               Ami Ocho - 2022

 

jueves, 7 de septiembre de 2023

 


FESTEJO

Las trabajadoras del comedor infantil estaban organizando la fiesta para sus pequeños.

Tenían chocolate, facturas y golosinas, solo faltaba el entretenimiento, Leo, que colaboraba con ellas, propuso contratar un mago ya que era lo que a todos gustaba.

Pusieron un aviso en las redes sociales pidiendo a quien quisiera ayudar, contactarse al número de teléfono TX57szy y esperaron ansiosos. Pasaron varios días hasta que llegó un SMS: HOLA SOY UKKIA WURY y quiero ir a llevar mi magia, digan dónde y a qué hora y ahí estaré alegrando el festejo.

¡Qué felicidad! agradecidos le enviaron los datos del evento.

Llegó el día tan esperado y comenzó la fiesta, padres e hijos se acomodaron en las largas mesas preparadas para la ocasión, cuando estaban terminando de servirse las cosas ricas que les habían preparado, entró al salón una pequeña perrita negra y ruluda empujando un gran bulto y se paró frente a todos, abrió el bulto y sacó de ahí una gran guitarra.

Todas las personas asombradas y en silencio observaban, entonces UKKIA empezó a tocar y cantar hermosas canciones. Cantaba muy fuerte y muy lindo, los niños y los padres aplaudían y cantaban también.

De pronto la pequeña hizo una pausa y les dijo: ¿Saben ustedes que la mayor magia del universo es la música? con ella reímos, lloramos, bailamos y somos felices. ¡Sí! gritaron todos y siguieron cantando muy entusiasmados.

UKKIA estaba emocionada viendo la alegría de los chicos, bailó y cantó por un largo tiempo y así como llegó se fue, sin que nadie viera hacia donde se dirigió.

El festejo terminó y las preguntas quedaron. Todos opinaban.

-Creo que vino de Marte, tal vez de la luna. Creo que vino del planeta del Principito…

                                                    

                                                   Ana María Muñoz - 2023




miércoles, 6 de septiembre de 2023

 

No me gusta

viajar sin destino.

No me agrada

Escribir sin motivo.

 

Que mi viaje

alimente mi corazón

y mi escrito

ilumine mi razón.

 

Amar, iluminar

vivir, gozar…

        

        ami




martes, 5 de septiembre de 2023

 

Plegaria

 

                                                                     Anhelo de paz

 

Si miramos con indiferencia el dolor de la humanidad….

Si dejamos que se acumule el rencor en nuestro corazón porque somos incapaces de perdonar….

Si queremos imponer nuestra razón o nuestras creencias creyéndonos los dueños de la verdad….

Si no dejamos de ver la paja en el ojo ajeno, ignorando la viga en el propio…

Si no escuchamos los reclamos de la injusticia o peor aún, somos responsables de ella…

Si no agradecemos la belleza que la naturaleza nos regala y que además, vamos destruyendo irresponsablemente…

Si no nos conmueve el brillo en la inocente mirada de los niños…

Si no vemos, no escuchamos, no palpamos, la maravilla que nos rodea…

Nunca podremos conseguir la paz que anhelamos para el mundo y para nuestro corazón.

 

Y hacemos nuestra plegaria a Ti, Dios del silencio.

Llévanos de tu mano por el misterioso sendero de lo desconocido.

Sabemos que si nos desnudamos de todo y nos dejamos llevar por el río de la vida, sin resistencias

Comenzaremos a saborear un atisbo de aquello que no tiene nada y es el todo.

Esa es la paz que anhelamos.

Si lo logramos en nuestro corazón, hay esperanza de que reine en el mundo.

 

Nela Bodoc - 2023      



    

lunes, 4 de septiembre de 2023

 

 

 

La vida siempre es promesa

y afán de madurar.

Cada día al despertar

se renueva un desafío

y no tengo claro el mío.

Es tiempo de evolución,

le debo a mi corazón

flores frescas y rocío.

 

Alberto Coronel 2023




domingo, 3 de septiembre de 2023



 Sentires de un caminante


...

"Conocí gente que se iba a Compostela a transitar el Camino de Santiago, y después supe de sus penurias y satisfacciones. Tampoco sus experiencias fueron explosivas, se limitaron a seguir las señales que otros caminantes habían dejado a lo largo de los siglos. Lograron, eso sí, un cúmulo importante de experiencias, las que posiblemente tengan el alcance de la luz de su vela.

 

         Mi “Camino de Santiago” está en mí, y aun lo transito siguiendo las señales. Descubro lo que mi vela ilumina: un pequeño espacio por vez. También en mí está el placer por el camino en sí, pero no figura en mi mapa un punto de llegada, lo que lo hace más atractivo aun."

...

                    Asunción Ibáñez - 2020



viernes, 1 de septiembre de 2023

 

Las imágenes hablan

 

                                                                              La foto

Cuando era niña miraba esta foto con mucha curiosidad, tía Clara y su esposo, cuyo nombre aun es un misterio en mi familia, y mi querido primo Ángel,  que es unos años mayor que yo.  Se Escuchaba que decían  entre cuchicheos que esta fue la única foto que  tenían de él.

Tía Clara era una mujer  elegante y muy prolija en toda su persona. Estaba siempre sola y con el único que hablaba era con Ángel, su hijo. Pasaban horas encerrados en su cuarto hablando en tono muy bajito, a veces se oia la risa de Ángel, y otras, se escuchaban sollozos ahogados de ella.

Las pocas veces que salía de la habitación agachaba la cabeza como avergonzada, iba a la cocina o al baño y luego volvía al lugar donde trascurrían casi todas las horas de su vida.

Ángel, sin embargo, era bastante conversador y tenía una imaginación tan maravillosa, que me quedaba tardes enteras escuchando extasiada las asombrosas historias que me contaba. Mi abuela susurraba a regañadientes, cuando lo pescaba contando fantasías: - Es lo que tienes de tu padre, que nunca puso los pies en el suelo…- Y ese  era el momento en que Ángel corría a refugiarse en los brazos de su madre.

Yo no entendía, me parecían tan lindas sus historias…

 Un día vino de visita un pariente lejano; y luego de una opípara cena con risas y anécdotas, los niños de la casa nos retiramos a dormir. Yo, que era  muy curiosa, me levanté en puntitas de pie y me acomodé en una ventanita pequeña que comunicaba a un largo pasillo, que llevaba al patio, con el comedor. Allí me quedé escuchando y percibí que algo tenía que ver con la misteriosa historia del tío sin nombre. Eran  cosas incomprensibles, para mí, frases como –“Ustedes ya sabían en que terminaría esto, qué podíamos esperar de él”-Dicen que está en España, eso dicen pero vaya Dios a saber, cuál será su paradero”- o-“¡Ella lo sigue llorando y el sinvergüenza no apareció más!”- Pasaron los años de este extraño episodio, y por algo que se le escapó a mi abuela entendí que el que vino era un amigo del tío de la foto. También me enteré  que cuando se tomaron esa foto fue la única vez que él había estado con su hijo, y que se la dejó de regalo.

Tía Clara estaba cada día más delgada y pasaba mucho tiempo en su cama. Mi primo, la acompañaba y yo  también. Era la única de toda la familia que entraba a su habitación. Ángel nos deleitaba tarde tras tarde, con sus historias. Con el paso de los días mi tía comenzó a comunicarse más conmigo, mientras crecía nuestra relación, su salud y vitalidad se iban agotando.

Ella también contaba historias muy bonitas pero siempre muy tristes, me contó también que  habría querido ser aviadora, o  exploradora, y cuando más entusiasmada estaba contándome, se quedaba callada, pensativa y alguna lágrima caía tímidamente por su mejilla cada vez mas pálida.

Una tarde perfumada de primavera tía Clara tenía la mirada más triste que de costumbre, suspiraba mucho y se quedaba mirándonos sin decir nada, hasta que en un momento determinado hizo un gesto con su mano blanca y suave, me  acerqué y como no podía entender lo que balbuceaba,  puse mi oído cerquita de ella y me dijo: -“Jorge, se llama Jorge”-  Soltó un gran suspiro y se quedó profundamente dormida. Se durmió y no despertó.

Mi primo Ángel no contó más historias y se volvió callado y ausente. Crecimos y cuando fuimos adolescentes  mi querido Ángel se fue y no lo encontraron más. Dicen que se fue a España a buscar a su padre…pero vaya a saber Dios cuál será su paradero.

Aun lo extraño y hoy comprendo que mi tía Clara se murió de amor.

 

                                                   Stella M. Olivera - 2014

 

  Reflexiones                                                                                                           CAMINO       ESPIRIT...