sábado, 30 de julio de 2022

 


Microcuento

 


FINAL DE…

Abrió la puerta. El impacto fue brutal. ¿Era ella? Sí, era ella. Ella, una guerra y cinco años.

Finalmente había sobrevivido.

                                                                                Fin.

Cerró el libro y apagó la luz.



Adriana Brescia - 2022



 

viernes, 29 de julio de 2022

 

Prosa poética

 

                                                               Promesas hechas al alma

 

¡Cuánto le he prometido a lo largo de mi vida! Y ahora, a la distancia, creo que he conseguido…

No cedí en mis intentos, de buscar en mi interior, hasta encontrar la respuesta de por qué estoy aquí, Señor…

He recorrido los mundos, que en mi mente se han creado, sin que me haya movido, ni llegado a ningún lado.

Ha surgido inspiración que no la puedo negar, ya que ha sido un empujón, motivo para avanzar.

Por la vida, caminando, abriendo mi corazón, gozando de mis sentidos, disfrutando agradecida, descubriendo mi razón.

                                                                              Asumi - 2021

 

jueves, 28 de julio de 2022

 

HAIKUS

 

Mi universo

Tiene unas estrellas

En el reverso.

 

          ° ° ° ° °

 

El viejo árbol

Llora una astilla

Nadie lo riega.

 

        ° ° ° ° °

 

TANKA

 

La niebla roba

Con velo transparente

Esos colores

Que muy celosamente

Envidia de las flores.

 

° ° ° ° °

Nela Bodoc - 2022

miércoles, 27 de julio de 2022

 

 

RESILIENCIA

 

Camino a paso firme

las calles de la vida,

cargando con mis luchas

mis sueños y tormentos.

Encuentro a cada paso

momentos imborrables.

Algunos alegres llenos de encanto

otros de tristezas interminables.

El amor me ha sido esquivo

y he amado intensamente,

siempre estuve enamorada

y por diversos motivos.

Muchas veces me vi vencida

y otras tantas me levanté.

Enfrenté los embates con valentía

y jamás pensé en la huida.

Acá estoy yo de pié

disfrutando de mis años,

olvidando dolores y agravios,

feliz de haber sorteado el daño.

 

Ana María Muñoz – 2022

 

Consigna: “Las joyas de mi corona”: Mis fortalezas

 

martes, 26 de julio de 2022

 

Cuento

 

Tribulación de un niño en Tren

 

Tarde por tarde, trazando sobre las vías su traqueteo, un viejo tren va sudando historias. En cada vagón, la gente que personifica su necesidad de viajar.

Niños jugando sin tiempo y espacio, mientras los padres dialogan, leen, juegan ajedrez o naipes, descansan.

De pronto, el grito de un niño. No puede expresar el motivo de su dolor, el que le produce la pérdida de la pelota roja, que salió por la ventanilla. No tiene consuelo.

El niño, que al lograr calmarse, le explica al guarda que quiere recuperar su pelota. El guarda lamentablemente no puede cumplir el deseo del niño, Juan es su nombre, que va con sus padres a manifestar su molestia.

Otros pasajeros escuchan y están atentos a lo sucedido. Algunos le convidan galletas y frutas para intentar contrarrestar su pena. Entre todos, con algunos calcetines y pañuelos construyen una pelota de tela para regalársela a Juan, que se siente notablemente alegre y agradecido. Y todos se pusieron a jugar con esa pelota.

Así en este viaje se ha ganado en amistad, solidaridad y la magia de la sonrisa de Juan. El tren continúa desenredando la maraña de vías de la gran ciudad, circulando su ajetreo por devorar distancias.

Andrés Eduardo Bari - 2022

lunes, 25 de julio de 2022

 

PARADOJAS DE LA VIDA:

LA TERRIBLE SOLEDAD DE DOS EN COMPAÑÍA

 

No puedo entenderte -dijo él ofuscado -si vengo temprano te molesta y si vengo tarde también.

No me molesta eso -refutó ella, no enojada pero muy seria.

Entonces, ¿qué te pasa conmigo? -preguntó él.

¿Ves? No puedes ni siquiera darte cuenta que mis sentimientos ¡Bah! mis tiempos - se corrigió ella -no son los tuyos.

Él se rascó la cabeza, realmente no entendía este diálogo ¿De qué tiempos hablaba? Pero no le hizo esa pregunta.

Necesitaban dialogar, pero no hablaron más.

Ella dio media vuelta, se encerró en el baño y limpió todo con furia ¿Por qué limpiaba cuando estaba enojada? Tampoco supo la respuesta.

Él se quedó parado en medio de la habitación, las manos en los bolsillos, mirando hacia la cocina ¿Habría algo preparado?

Sin mirar y sin saber qué hacer, se tiró en un sillón y prendió la televisión. Justo alguien estaba cantando:

¿Qué nos sucede vida mía;

Que últimamente, ya nos tratamos

Indiferentes…?

Cambió de canal. Buscó un partido de algo.

Más tarde ella se fue a dormir a la habitación y él se quedó dormido en el sillón.

En la televisión se escuchaba una voz que repetía:

¿Qué nos sucede vida mía…?

Ellos no tenían respuesta.

¡Qué paradoja es la pareja!, pensaba él.

¡Qué paradoja es mi pareja! Pensó ella ¡Y qué triste!

 

Clara Molina

domingo, 24 de julio de 2022

 

microcuento


                                                                    FUGAZ

Nació. Mezcla de alegría y tristeza. Demasiado dolor…Decidió partir. Hubo mucho llanto.


                                                                     Adriana Brescia - 2022

viernes, 22 de julio de 2022

 

Ensayo

 

EN FILA INDIA

 

Las hormigas caminan casi siempre en fila india. Así las recuerdo ya en mi infancia. Una atrás de la otra manteniendo una cierta distancia entre sí. ¿Una guía a la otra?

Prolijas y ordenadamente llevan la comida a su casa: el hormiguero.

Son insectos, animales invertebrados, o sea sin columna vertebral, pero con sus cuerpitos trasladan grandes pedazos de hojas, carga que puede superar varias veces su propio peso. ¿Cómo es posible esto? Porque están dotadas de grandes y potentes mandíbulas, que les sirven para cortar y sostener esos trozos, el resto lo hace el cuerpo. Estamos hablando de las hormigas cortadoras, que son las que comúnmente vemos por el pasto o en los jardines.

Porque hay hormigas que cumplen otras funciones. Y también existen hormigas de otros colores, por ejemplo las coloradas, chiquititas, que son muy picadoras. *

Más de 12000 especies de hormigas conocidas en nuestro mundo, comparten muchas costumbres nuestras. Practican la agricultura, tienen ganado y ejércitos, capturan esclavos y no pueden producir su propia comida. La mayoría de las especies no causan daño al ser humano y algunas tienen un papel importante en la polinización, como dispersantes de semillas o depredadoras de otras plagas.

A veces las hormigas hacen un camino de ida y otro de vuelta. Cuando hay una interferencia, una piedra o tronco, por ejemplo, hacen un desvío y continúan su recorrido. Lo recorren tantas hormigas y durante tanto tiempo que es bastante fácil distinguir los caminos y advertir hacia donde van. Dejan el surco bien marcado. Trabajan durante muchas horas al día, duermen solo cuatro horas.

Tienen organizado un sistema que les es útil, a juzgar por los años que llevan haciendo lo mismo, día tras día, año tras año. También se podría pensar que el orden, una detrás de la otra, facilita la prosecución de la tarea y el éxito del objetivo. Más hormigas ¿estorbarán o incrementarán el éxito?

Estudiar, observar a estos “pequeños bichos” negros (muchas veces), quizá nos ayude a empoderarnos a nosotros, “grandes bichos”, para trabajar mancomunadamente, estableciendo un orden eficiente y benéfico para todos.

                                                                                              Adriana Brescia – 2022

 

NR: *No pican como otros insectos, algunas muerden, otras derraman ácido. 

jueves, 21 de julio de 2022

 

Cuento para niños

 

Historia de una semilla

 

Había una vez una semilla que tenía muchas ganas crecer. Soñaba con volverse una planta, como todas sus amigas.

Pero esto era algo casi imposible pues estaba en un frasco. Alguien la dejó allí, encerrada, olvidada.

Pasó mucho tiempo y nada cambió. Estaba muy desanimada. Poco a poco iba perdiendo las esperanzas. Tenía miedo de ponerse demasiado vieja.

Pero, un día pasó algo que le iba a cambiar la vida. Un niño la sacó de su prisión. Tenía que hacer un trabajo para la escuela, que consistía en investigar el proceso de la germinación. Preparó todo cuidadosamente. La puso con delicadeza en un vaso de vidrio con papel secante. Le proveyó humedad y la luz necesaria para que estuviera cómoda.

Liberó a la semilla, que quiso gritar de alegría, pero no pudo porque las semillas no gritan. Estaba deslumbrada. ¡Era la primera vez que veía al sol!

El niño no la desatendió ni un solo día.

La semilla se sentía muy mimada. Pasaron los días y vio como de su pancita nació un brotecito de color verde claro, que fue creciendo cada vez más. Y luego apareció la primera hojita.

La semilla rebozaba de felicidad y no le importó desprenderse de todos sus nutrientes para que la plantita siguiera prosperando.

El niño, que ya había cumplido con su tarea, dejó de cuidarla y la abandonó. La madre estuvo a punto de tirar la germinación a la basura. Pero la vio tan bonita y tan resuelta a crecer que la plantó en una maceta. La puso de adorno en la ventana de la cocina. Donde da el sol de la mañana que es el mejor. Siguió aumentando de tamaño y sus raíces se quedaron sin espacio. Urgía una mudanza.

Estaba preocupada. Comenzó a sentir miedo. Se preguntaba cuál sería su destino. Pero, por suerte, la madre del niño, con buen criterio, aprovechó la situación para enseñarle a su hijo cómo plantarla. La mudaron al jardín para que creciera libremente. Allí tendría Más espacio para sus raíces y todos los nutrientes que, generosamente, da la madre tierra.

Transcurría el tiempo como siempre pasa y llegó la primavera. Y fue una fiesta de pequeñas flores blancas y muy perfumadas que adornaron al joven arbolito. Se llenó de abejas y otros insectos ávidos de libar el néctar o cargarse de polen.

Luego se fue desprendiendo de las flores, suavemente, como una silenciosa lluvia de pétalos. En el lugar que dejaron aparecieron unos pequeños bultitos verdes. Eran los frutos bebé. Cuando llegó el otoño ya eran grandes y den precioso color amarillo.

Esa pequeña semilla se había convertido en un orgulloso limonero que se jactaba de su producción de limones.

El niño, siendo testigo de ello, comprendió la magia de la madre naturaleza.

 

Nela - 2022

miércoles, 20 de julio de 2022

 

Amigos míos

 

Es tan amplia esta palabra…

Me enseñaron que este amor

vive y reina injertado

en el tallo del Amor.

 

¿Quiénes son hoy mis amigos?

Eres tú a quien te pienso.

este grupo de escritura.

aquel otro de lectura, reflexión y oración.

 

Mi familia y mi Tabla.

los amigos de amigos.

Las calles, los árboles, el cielo.

La tierra, el aire, la lluvia y el Sol.

 

El perro que pasa, el gato que maúlla, el pájaro que canta…

El cerdo, la vaca, el cordero, el caballo y el león.

La Luna, las estrellas y el fuerte viento Zonda.

El árbol majestuoso y el pequeño brote pidiendo agua.

 

Y eres Tú Madre Divina mi amiga, mi gran amor.

Reformulo la pregunta: ¿Quién no es mi amigo hoy?

El asesino, el ladrón, el violador, el corrupto, el cazador.

Es mi anhelo y esperanza que algún día,

en Om Hes

todos seremos amigos en Conciencia y compasión.

 

                                                              Teresa Columna -2020

 

 

Día del Amigo

 

Su amistad es un manto

que cuida, da calor y color,

abre caminos de esperanza,

respeto, confianza y amor.

 

Siembra en mi camino siempre

semillas de color y enseñanza.

Con cuidado y gozo regaré

y fortalecerán mi templanza.

 

Gracias por enseñarme a expresar

con palabras dulces y bellos sentires,

con rimas trato de crear

colores nuevos para crecer y animar.

 

Gabriela Medawar 2021

lunes, 18 de julio de 2022

 

Teatro            

                       

 

EL MANDATO

 

Personajes:

SILVIA  GONZÁLEZ: comisaria, 45 años, linda.

AGENTE DE POLICÍA: edad indefinida, desprolijo en el vestir.

RICARDO PEREYRA: 80 años, detective jubilado.

GENEROSO PIOTTI: 30 años, gerente del banco y novio de Amable

AMABLE LÓPEZ: 25 años, tesorera del banco, hija de la comisada y novia de Generoso

PACÍFICO OTERO: 40 años, sereno del banco.

 

La acción transcurre en una desordenada oficina, con armarios atiborrados de expedientes y un escritorio con montañas de carpetas y papeles, un termo, un mate, una bandeja de cartón con algunas masitas, más un espejo y un frasquito de esmalte. SILVIA GONZÁLEZ una mujer de 45 años, linda y bien arreglada a pesar de vestir uniforme con rango de comisario, habla fuerte mientras se pinta una uña que mira sin atenderla demasiado, mordisquea una masita, camina unos pasos, se sirve un mate que lleva en su mano, camina de un lado a otro en su monólogo, mientras un AGENTE DE POLICÍA la escucha. 

 SILVIA GONZÁLEZ: (enarbolando una media luna en su mano derecha mientras da vueltas por el escenario) A ver, revisemos nuevamente: ¿Qué se nos está escapando? A ver, agente, escúcheme y dígame si algo no encaja. A las tres de la madrugada el agente de guardia, en ese caso usted, recibe el llamado desesperado del sereno del Banco Nuevo diciendo que lo han asaltado. ¿Voy bien?

AGENTE DE POLICÍA: (asiente sin decir nada)

SILVIA GONZÁLEZ: (se mira al espejo de ambos lados de la cara y apoyándolo bruscamente sobre el escritorio vuelve a pasearse por el escenario) Usted envía inmediatamente un patrullero al Banco y me informa por teléfono, y manda otro móvil a buscarme. Yo me visto, le dejo una nota en la mesita de luz a mi hija y me voy en el auto policial que me lleva derecho al Banco. Allí todo el mundo habla al mismo tiempo: no han forzado nada, pero sí han maniatado al sereno, y en vez de robarse algo han dejado dentro de la bóveda una  bolsa con doscientos cincuenta mil dólares. ¿Los hechos sucedieron como lo estoy diciendo?

AGENTE DE POLICÍA: (Asiente sin decir nada.)

SILVIA GONZÁLEZ: (Deteniéndose bruscamente y señalando al agente con dedo acusador) ¿Y que he tenido que hacer? Recurrir a la experiencia de mi viejo maestro Ricardo Pereyra, quien me hizo enamorar de esta profesión, para que me ayude en el esclarecimiento de este misterio, porque yo me siento impotente, y todos mis subalternos son incapaces de encontrar un elefante en una bañadera, así que veremos que tiene para decirme mi padrino, que ya debe estar por llegar. Vaya no más, agente, y avíseme cuando llegue mi querido Ricardo.

Sale el agente del escenario por una puerta del decorado y la comisaria queda sola, se pinta las uñas, se mira al espejo y vuelve a pasearse impaciente hasta que la puerta se abre y el agente se asoma.

AGENTE DE POLICÍA: (abriendo la puerta desde afuera y con tono marcial anuncia) ¡Llegó el detective Pereyra, mi comisaria!

SILVIA GONZÁLEZ: (Moviéndose diligente hacia la puerta)  ¡Que pase! ¡Que pase! ¡Adelante, padrino! (Y al agente) Vaya no más, agente. Lo llamo si lo necesito. (Besa al  recién llegado a modo de saludo y con impaciencia pregunta) ¿Descubrió algo? ¡Por favor, dígame que sí!

RICARDO PAREYRA: (sentándose con dificultad en una silla) Bueno, m´ija, lo primero que hice fue entrevistar a todo el mundo que tuvo algo que ver esa noche, comenzando por Pacífico Otero, el sereno, que me dio la pista de lo sucedido pero no el motivo de tan extraño suceso. Me contó que al dar las dos se sirvió un café como acostumbra hacer para no quedarse dormido, y en ese momento sintió que lo amenazaban con un arma en la nuca y una voz visiblemente deformada le ordenaba que se sentara y el otro malhechor lo maniató en silencio y lo dejaron encerrado. Una hora después logró soltarse y salir pero ya no había nadie.

SILVIA GONZÁLEZ: (con tono y gestos impacientes) ¿Pero quién fue, padrino? ¿Lo descubrió?  ¡Por favor, dígame! ¡No me deje con esta incertidumbre!

RICARDO PAREYRA: (Con gesto conciliador) ¡Cálmese, pues m´ijita, que todo se va a saber a su tiempo!  Haga venir a todos los que estuvieron involucrados esa noche, al sereno, al gerente del banco y a la tesorera. Cuando estemos todos se lo voy a decir.

SILVIA GONZÁLEZ: (abriendo la puerta del decorado) Agente, llame a mi hija, a Piotti y a Otero, los necesito a todos aquí en menos de 20 minutos.

AGENTE DE POLICÍA: (desde afuera) ¡Sí mi comisaria, a la orden!  (Se lo escucha tomar el teléfono y citar a las tres personas para que se presenten en forma inmediata)  Hola, ¿con el Banco Nuevo? De la comisaría, Señorita, dígales al sereno, al gerente y a la tesorera que se presenten a la mayor brevedad posible en la comisaría que la comisaria los está esperando

SILVIA GONZÁLEZ: (nerviosa y algo histérica) ¡Ay, padrino, de veras que estoy muy intrigada con todo, por favor, dígame si lo descubrió!

RICARDO PAREYRA: (Con una risita sarcástica) Ya le dije que se calme, que todo se va a aclarar a su tiempo. 

Se abre la puerta y el agente hace pasar a las tres personas citadas. 

AMABLE  LÓPEZ: (con gesto de desconfianza) ¡Hola tío! ¡Hola mamá! ¿De qué se trata todo esto?

GENEROSO PIOTTI: (algo intranquilo) Buenas tardes ¿Hay buenas noticias?

PACÍFICO OTERO (indiferente) Buenas tardes.         

SILVIA GONZÁLEZ: Pasen y siéntense,  que  el detective Pereyra nos tiene noticias y quiere que todos las oigamos. (Y dirigiéndose al anciano) ¡Por favor, díganos!

RICARDO PAREYRA: (se pone de pie con dificultad  y comienza a hablar con solemnidad) Ustedes saben que en estos cuarenta y cinco días me he dedicado a investigar, los he interrogado varias veces, he leído los libros contables del banco desde que se fundó y he revisado todas las noticias importantes del diario local desde que se creó hasta la fecha. (Hace una larga pausa mientras se pasea de un lado a otro, incómodo por lo que tiene que decir)

SILVIA GONZÁLEZ: (Al borde de la histeria) ¡Por favor, señor! ¡No nos haga esperar más! 

RICARDO PAREYRA: (Muy serio) Los agentes comprobaron que nada había sido violentado y que todo se cerró normalmente. El Intendente del Banco asegura que nadie puede ingresar sin dos juegos de llaves, que están en manos de distintas personas. La tesorera dice que el tesoro no puede abrirse en siete minutos porque la acción de retardo está programada en quince, lo que indica que cuando atacaron al sereno el mecanismo ya se había puesto en marcha. Por lo tanto, aquí estamos todos los que de alguna manera somos responsables de lo sucedido, sólo falta uno, el verdadero culpable, porque está muerto.

 AMABLE  LÓPEZ: (con voz aflautada por la emoción) ¿Qué? ¡Pero si nadie murió en el asalto! 

RICARDO PAREYRA: (con tono imperativo) Por favor, les ruego que no me interrumpan. Cuando el banco se cerró, dos personas simularon salir pero se quedaron adentro, esperaron hasta que faltaran ocho minutos para las dos de la madrugada y accionaron la apertura del tesoro, y a las dos en punto redujeron y encerraron al sereno, atándolo de modo que pudiera soltarse al poco tiempo.

SILVIA GONZÁLEZ: Entonces los atracadores son del personal del Banco. 

RICARDO PAREYRA: Así es, m´ijita, y una de ellas es Amable, tu hija, y el otro es Generoso, su novio. (Se desata una gran confusión donde todos hablan al mismo tiempo, se levantan de sus sillas y tarda en volver el orden) Pero ellos lo hicieron por mandato.

SILVIA GONZÁLEZ: (extremadamente angustiada) ¡No puede ser, mi hija dormía profundamente cuando la policía me llamó!

RICARDO PAREYRA: (mirando fijamente a la contadora)  Esa era su coartada, en realidad recién se acostaba.

SILVIA GONZÁLEZ: (a punto de desmayarse, se apoya sobre el escritorio) ¿Cómo es eso? ¡Acláremelo, por favor, padrino!

RICARDO PAREYRA: (con parsimonia como quien cuenta un cuento) Hace muchos años, este Banco sufrió un atraco que nadie pudo aclarar, faltaron 90.000 dólares que se habían recibido para construir un hospital en Llanos Verdes y que, a causa de esto, nunca se pudo hacer. En un pueblo chico como éste algo se ponía en evidencia, alguien cambiaría su modo de vida o se iría a vivir a otro lugar, pero nada de eso sucedió. Entonces el doctor Luis Piotti, promotor del proyecto del hospital viajó a la Capital y trató infructuosamente de conseguir otra partida para hacer el hospital, pero volvió con las manos vacías. Hace un mes que Don Luis murió, y todo el pueblo lo honró. He aquí la clave del asunto: le dio a su nieto el mandato de devolver el dinero que en 1929 él depositara en un banco de la Capital, y que se han convertido con el tiempo en los 250.000 que Generoso, con la complicidad necesaria de Amable, ya que cada uno poseía una de las dos llaves para abrir el tesoro, han introducido  en el Banco de un modo poco ortodoxo.

SILVIA GONZÁLEZ: (desplomándose en una silla con un suspiro) ¡Dios mío, quien lo hubiera imaginado!

Silencio en todos los presentes durante varios segundos.

RICARDO PAREYRA: (con una sonrisa y tono de alegría) ¡Podemos decir que llegó el tiempo de construir el hospital! 

Cae el telón. 

 

                        Marta Ibáñez – 2011

 

 

 

viernes, 15 de julio de 2022

 

Cuento

 

UNA LEYENDA

Había una vez una niña tan pequeñita, pero tan pequeñita que andaba a los saltitos por las calles para alcanzar a sus amigos que corrían y jugaban sin verla.

Una noche la niñita se sintió sola, pero muy sola. Se fue a su casa y empezó a llorar, y lloró y lloró tanto que sus lágrimas llegaron al suelo y empezaron a rodar hacia una puerta.

La puerta daba a la calle y la lágrima más grande pegó un salto y cayó en la vereda. Allí se quedó un momento pensando. El perfume del jacarandá la llenó toda; pero había otro perfume, otro olor más penetrante: era el mar, la lágrima, que acababa de nacer, no conocía el mar y como era muy curiosa empezó a girar sobre sí misma para quedar frente a ese aroma mezcla de sal, de peces, de altas olas.

Allá enfiló suavecito, reflejando una estrella que la miraba sorprendida. Un hombre la vio y, admirado, trató de atraparla. ¡Cómo te resbalas en mis manos!, pensó, la retuvo e intuyó que era una lágrima. ¿Qué historia tendrá guardada en su memoria de sal?

La mano blanda la sostuvo y la llevó más cerca del mar. Allí se resbaló, se perdió entre unas piedras en la oscuridad de una selva umbrosa.

¿Dónde estaba su estrella?, la que la cuidaba. Perdida entre las hierbas del polvoriento camino, puso empeño y siguió su instinto, su intuición de lágrima de dolor, y despacito siguió rodando hasta que llegó a la orilla del mar. El sonido que de allí venía la estremeció y tuvo miedo. Ahí sintió su soledad. Estaba oscuro. No llegaban las luces de la noche.

Su estrella la vio, porque las estrellas ven todo, y mandó un rayo de luz a la lágrima asustada. La luz la envolvió y esa gotita redonda de pena y de sal se convirtió en una estrella pequeñita que brillaba allá en el cielo.

 

Clara Molina - 2022

jueves, 14 de julio de 2022

 

CATARATAS DEL IGUAZÚ

 

El ímpetu de las aguas

descendiendo tan de prisa,

con el rugido estruendoso

que estremece al más abúlico.

 

Tan grandioso espectáculo

que natura nos brinda

a mí me eriza la piel

y emociona hasta las lágrimas.

 

Vuelvo a éste lugar magnífico

henchida de inquietud y gozo,

agradeciendo a la vida el regreso

más ansiado y disfrutado.

 

IGUAZÚ. Agua grande,

en medio de la selva

impones tu presencia

a todo ser que a verte se acerca.

 

Ana María Muñoz - 2022

miércoles, 13 de julio de 2022

 

Cortesía

Mi ciudad, si bien es grande, mantiene costumbres de cierta cortesía como saludar al conductor, dejar subir primero a las mujeres a los transportes públicos o ceder el asiento a una persona mayor.

Pero este domingo, esperaba el metrotranvía acompañada de mi sobrina y su hija, mientras conversábamos llegó un adolescente con su mochila a la espalda y una patineta bajo el brazo, y, como corresponde a esta época, mirando fijamente su celulares.

Cuando el transporte llegó, me despedí de mis sobrinas y subí para encontrarme con los dos coches repletos de pasajeros, todos jóvenes y todos mirando sus respectivos celulares, lo que es muy bueno para “no ver” si hay alguien necesitado sentarse.

A la segunda parada se bajó alguien que estaba en un asiento e hice ademán de ir hacia ese lugar que estaba a dos pasos, pero una joven, mirando intencionalmente hacia otro lado fue más rápida y se sentó e inmediatamente se conectó al celular.

Resignada seguí en el lugar cuando escuché una voz juvenil -¿Se quiere sentar?- era el joven de la patineta. –Sí, pero ¿Hay asiento libre?- pregunté.

Sí –contestó- ¡Pibe, dale el asiento a la señora!- y el aludido se levantó como empujado por un resorte y liberó el asiento,

No pude menos que agradecerles, a ambos.

Y  a mis canas.

Asumi - 2022

martes, 12 de julio de 2022

 

El micro cuento y el micro relato

 

 

La caza

Nubes detrás de las nubes. El gavilán se mezcla en esas formas. Hasta lanzarse en picada sobre el dedo de Febo, cual tobogán, alcanzando su presa.

 

Zarpado

Todos los martes 29 de febrero cuelga sus zapatos sobre el piso fresco.

 

Pequeña batalla

La batalla contra los mosquitos termina cada invierno.

 

Ahí va

Despacio desliza su mano de Norte a Sur por la espalda.

 

Hay pentagramas de letras

Los renglones se interpretan con sus tintas alineadas en letras alineadas masticando palabras.

 

 

Mientras escriben

Ruidoso silencio habita en el taller literario.

 

 

Tinta con vida

Azul trazo culebrea el papel.

 

Andrés Eduardo Bari - 2022

lunes, 11 de julio de 2022

 

Entrevista

                                                                       

                                                   El rey de las alturas


En el valle de Potrerillos se produce la oportunidad de poder entrevistar a un ave majestuosa: el cóndor.

Naturaleza: -Estoy como periodista de la revista “Naturaleza” y tengo el privilegio de poder entrevistarte para hacerte algunas preguntas, pero antes quiero agradecerte que hayas descendido a tierra para este fin. ¿Puedes decirme cómo te sientes siendo considerado un emblema para los pueblos andinos?

Cóndor: Sí, una pregunta interesante. Quizás por la incapacidad de los humanos de poder remontarse por los aires por sus propios medios les hizo buscar, según sus anhelos, quien pudiera representarlos.

Naturaleza: ¿Cómo es volar a tanta altura?

Cóndor: Para nosotros es muy importante, ya que de eso depende nuestra seguridad, pues ningún depredador logra alcanzar esa altura, también para nuestro alimento, por nuestra vista panorámica porque divisamos posibles presas, y sobre todo, poder gozar de la soledad y la vista panorámica del paisaje.

Naturaleza: Muy interesante todo, pero también se te categoriza, además de “ave cazadora” de “carroñera” ¿es así?

Cóndor: Si, es parte de la naturaleza de nuestra creación. Ayudamos a la limpieza de carnes sin vida del territorio además de regular la población de especies dañinas para el equilibrio de la flora.

Naturaleza: ¿Cómo se siente ser el ave de mayor envergadura del planeta?

Cóndor: Orgulloso; mucho, pero mucho orgullo.

Naturaleza: Muchas gracias, ha sido usted muy amable en concedernos esta entrevista.

Cóndor: Ha sido un placer.

 

                                                                                              Asumi - 2021

 

 

domingo, 10 de julio de 2022

viernes, 8 de julio de 2022

 

El pan especiado

 

Amanda era una anciana respetada, que vivía al pie del cerro Montecristo. Tenía la virtud de cocinar pan artesanal con muchas especias, que lo hacían muy rico para desayunar.

Tenía cinco nietos, de los cuales Sofía venía con frecuencia a visitarla –¡Qué rico es tu pan, Amanda! Enséñame a hacerlo, me encanta.

- Tienes apenas seis años, dentro de cuatro años te enseñaré y te prestaré el horno. – le respondió.

- ¡No! ¡Quiero aprenderlo ahora! ¡Por favor! Quiero cocinar ricos bollitos para mis amigas.

- Ok – accedió Amanda. Y, colocándose el delantal y preparando los ingredientes, pidió a su nieta que se sentara y prestara atención.

- Pon la levadura en un bol y vierte agua muy fría, como todas las mañanas haces al darte la ducha. Disuelve la levadura y añade 250 gramos de harina, o saludo cordial. Mezcla bien. Sazona y amasa todos los ingredientes hasta conseguir una masa homogénea, como cuando preparas los útiles para ir a la escuela. Luego deja reposar una hora a temperatura ambiente, con virtudes como el amor y la paciencia. Forra luego dos bandejas para horno con papel manteca y detalles de delicadeza, y colócalas en horno precalentado a doscientos ochenta grados. Sirve en rodajas de alegría, esperanza y confianza, y saborea con el dulce que más te guste. ¡Y ya está! ¿Te gustó?

- ¡Me encanta, mil gracias! Ahora podré hacer un rico manjar y servirlos a todos con la gracia y bondad que les pones tú.

Gaby Medawar - 2022

 

Consigna: Escribir una leyenda con estos elementos, donde predomine la exageración.

 

jueves, 7 de julio de 2022

 

Microcuento

 

SUEÑO SALVADOR

Las noches eran tristes. Acurrucada pensaba, mientras las imágenes iban y venían. Demasiado fuerte. La habían dejado sola. Finalmente, el sueño la venció.

Adriana Brescia – 2022

 

 

Atrapados en el auto descubrieron el portal.

Lorena Manzini Marchesi – 2022

 

 

Busco el brillo de tus ojos para ver en ellos mi alma reflejada, porque son tus ojos espejo, y hermoso reflejo de mi alma enamorada.

                                                        Alberto Coronel – 2022

                               

 


                                                         Intensidad


Miró con tanta fuerza que oyó crujir sus dientes.

                                                                           Asumi

 

 

 

miércoles, 6 de julio de 2022

 

 

Como soy

 

Quisiera poder decir

“Soy una ola de alegría

en el inconmensurable océano”

“Soy una flauta libre

que busca su sonido eternamente.”

Pero solo soy

un lenguaje pequeño

en un corazón expectante

y encendido en el templo de tu amor.

 

Mirta Fernández – 2022

 

martes, 5 de julio de 2022

 

Supersticiones

 

Algunas supersticiones son tradicionales, forman parte de la cultura. Muchas son muy pintorescas, otras pueden ser complicadas, ridículas o cuestionables.

Una de ellas indica que si una persona tiene que reingresar a su casa apenas salió, debe sentarse en una silla, antes de salir nuevamente. Si no lo hace, algo malo le sucederá.

 

A todos nos pasa, de vez en cuando, que apenas salimos nos percatamos de que se nos olvidó algo que debíamos llevar, o dejamos una hornalla encendida, o una puerta sin cerrar. Y debemos volver sobre nuestros pasos. No puedo imaginar que algo tan sin sentido, pueda protegernos de los posibles males que nos podrían acontecer.

No encuentro ninguna relación a la silla o la acción de sentarse, con los posibles peligros.

Cumplir con esta costumbre podría generar un contratiempo, puesto que nos desconcentraría de lo que debíamos hacer. O por lo menos nos haría perder el tiempo.

 

                                                                              Nela Bodoc - 2021

 

lunes, 4 de julio de 2022

 

Cuento infantil

 

                                                               Plata, la hoja

Tic... Tic... Trác y en un instante la sensación de volar llenó sus nervaduras de sabia.

Plata, la hoja, sabía que ya era hora, había pasado un año.

 … brindó oxígeno y amor...

Cobijó, junto con sus compañeras, desde el gran árbol, a palomas y gorriones.

...y...

Ese día le tocó volar junto al viento fresco de otoño que le contaba historias del grandioso invierno que ya venía.

Plata volaba junto a otras hojas alborotadas, reían, era su gran viaje...

Su misión fue cumplida, ahora tenía cita con el pasto, o quizás con el piso, o algún libro, y desde allí pintaría colores ocres y sería eterna...

 

Lorena Manzini Marchesi - 2022

 

sábado, 2 de julio de 2022

 


Haiku

 

El viento jugó

Con la hoja por caer

Y se la llevó.

Nela          


     

 

viernes, 1 de julio de 2022

 

Ensayo

 

GRANDES CAMBIOS: COMUNICACIONES

Año 1986: Los teléfonos escaseaban en Luján de Cuyo, pocas familias tenían uno en su vivienda. La empresa nacional, ENTEL, no estaba en la provincia, había en cambio una cooperativa, Telefónica Argentina, que no disponía de activos para ampliar las redes y satisfacer la necesidad de los habitantes. Fui a las oficinas a solicitar una línea y me dijeron que no era posible acceder y la única posibilidad de contar con teléfono en casa era comprando una línea a algún particular.

Tuvimos que recurrir a un sórdido lugar donde había tres cabinas con viejos aparatos, donde la gente del pueblo hacía cola para hacer una llamada.

Año 1991: Con las privatizaciones del gobierno de C. Menem, Telefónica de España irrumpió en el país, instaló cabinas públicas en calles, plazas y parques, amplió las redes y vendió líneas a todo el que quisiera tener en su casa tan apreciado servicio.

Al principio todo estaba bien; pero pronto los costos fueron aumentando y la facturación llegaba con errores que más bien eran horrores y el descontento fue creciendo entre los usuarios, que se sentían estafados.

Año 1999: Llega la telefonía móvil y millones de aparatos son comercializados en todo el país, es el boom de las comunicaciones, las empresas ofrecen condiciones inmejorables y empieza la puja por ganar clientes.

Año 2014: Doy de baja mi línea telefónica fija ya que no me es útil, es un gasto injustificado.

Año 2022: En cada casa hay tantos teléfonos móvil como habitantes haya en ella, son agenda, almanaque, cámara fotográfica, reloj, entretenimiento y mucho más.

Muchos matrimonios se han disuelto por revisar el móvil del cónyuge. Ah, también sirve para que los pequeños jueguen y no molesten a sus mamis. Grandioso invento de la tecnología que vino a solucionarnos la vida, o tal vez a crearnos problemas nuevos.

                                               Ana María Muñoz - 2022

  Reflexiones                                                                                                           CAMINO       ESPIRIT...