viernes, 31 de marzo de 2023

 

fábula

 

Encuentro en otoño.

                                               La hoja y la pluma

Una hoja se desprendió del árbol en que vivió, ya casi sin vida llegó al suelo. Aterrizó sobre la vereda en suave caída, saboreando el aire otoñal.

Cuando abrió los ojos vio a su lado una hermosa pluma vestida de tonos azulados, y el gris de su mirada le llegó en ese instante tal un flechazo de superioridad.

Hola –saludó la hoja, y preguntó -¿Cómo estás? ¿Cómo te llamas? ¿De qué árbol te has desprendido?

¿Qué pretendes demostrar con ese saludo fresco y amable? -contestó agriamente la pluma, y continuó –No soy de ningún árbol, no aguantaría vivir mi vida entera aferrada a un ser que no puede moverse de su lugar. Soy una pluma de una paloma, por eso visto con hermosos colores, no como tú que viste del color de la tierra en este momento aunque hayas sido verde y fresca. He volado por los cielos, he visto las plazas de la ciudad en mi vuelo y el paisaje desde las torres más altas; he vivido en musicales campanarios y en cálidos nidos, soy famosa porque mis antepasados, las plumas de todos los tiempos que escribieron cosas muy importantes de los pueblos y la historia. Y calló su voz mientras sacaba pecho.

¡Ah! –dijo la hoja –tienes razón. Yo sólo dí sombra sin fijarme a quién se la daba, tomé el dióxido de carbono y devolví el oxígeno al ambiente, viví sólo unos meses pero cumplí con mi propósito en la vida.

La pluma iba a responder, abriendo su boca de buzón de asombro, cuando aparecieron dos niños.

Mira –dijo uno de ellos – una bonita hoja para el adorno del aula con el tema del otoño –y sin querer apoyó su pié sobre la indefensa pluma que, desprendida del ala de la paloma, ya era historia.

                                                                                              AMI – 2023

 

MORALEJA: No es como luces ni lo que dices si ese no es tu propósito en la vida.

 

 

jueves, 30 de marzo de 2023

 

Como Humanidad

 

He tenido la posibilidad de convivir con miles de millones de seres humanos, algunos que ya partieron y otros que seguirán aquí mientras yo cumpla el mandato de mi destino, pero en esta vastísima eternidad, en el suspiro que dura nuestra presencia, hemos compartido mucho, y, de algún modo, algo de sabiduría hemos desarrollado, que realmente avanzamos a pesar de todo.

 

                                   Iris Nelly

miércoles, 29 de marzo de 2023

 

 

EL HUEVO

Después de muchas horas de viaje,

el regreso a casa me dio felicidad.

Días vertiginosos, con muchos ruidos,

personas y lugares.

Mi perrita me recibe entusiasmada

con saltos de bienvenida.

Extrañaba el silencio de mi casita,

el olor de mis cosas, cuidar mis plantas.

Vacaciones soñadas en México,

con un final satisfactorio y alegre.

¡Oh! hace mucho que no pruebo bocado.

Necesito alimentarme.

Busco algo y veo que nada hay,

solo un triste huevo que me mira

desde la puerta de mi heladera.

Creo que me regala una sonrisa,

-Ven conmigo huevito lindo- le digo

y ahí no más lo puse en un sartén.

Revuelvo en la mochila y encuentro

unas galletas medio molidas,

me pareció un festín y fue suficiente

para calmar la fiera del hambre.

Regresar es la culminación de todo viaje.

 

Ana María Muñoz 2023

martes, 28 de marzo de 2023

 

La puerta maravillosa

 

La puerta estaba abierta

pero imposible pasar,

mi traje de rosa y luces

no la pudo impresionar.

 

Puerta ¿Qué estás mirando?

al jardín yo quiero entrar

a jugar con esas flores,

a bailar en esa paz.

 

Antes de entrar me dices

¿Qué cariño puedes dar?

Yo solo tengo mi alma

que aprende sin descansar.

 

Pues entra, la Diosa espera

para poderte arrullar,

con flores de miel y colores

para ponerse a jugar.

 

Todos cantan y se ríen,

la magia en pleno está,

más allá de esta tierra

hay un lugar para amar.

               Mirta Fernández – 2023

 

Durante la relajación se mencionó una puerta maravillosa y un jardín.

 

domingo, 26 de marzo de 2023

 

Uno no descubre el sentido de la vida, uno le crea el sentido a su vida.

La vida es un proceso continuo para experimentar, no para resolver.



 

 

viernes, 24 de marzo de 2023

 

                            Recuerdos de una mujer que fue mi inspiración

Tuve dos abuelas que fueron la inspiración de sus hijos y toda la familia. La que vivió en mi casa, la mamá de mi mamá, la abuelita Tata, era la mujer más buena y amorosa que he conocido en mi vida.

Ella llegó de España con dos hermanos. Sus padres habían muerto. Recordaba a su mamá que había muerto “de pena” cuando mandaron a la guerra a dos de sus hermanos; ellos volvieron pero ella ya no estaba. Nunca mencionó a su padre.

Cuando llegó a la Argentina debe haber tenido 15 ó 16 años. Una jovencita miedosa que no conocía nada de estas tierras. No sé cómo llegó a Mendoza ni por qué. ¡Nunca se me ocurrió preguntarle! Probablemente ya con mi abuelo, decidieron emprender el camino al desierto.

Siempre recordaba su primer vivencia en Mendoza con los temblores y terremotos y así lo contaba: “Antes de un terremoto, la tierra quedaba callada y quieta, a la espera de lo que venía. Después se oía el rodar de piedritas, los perros ladrando y de golpe, con un ruido áspero y desesperado, todo se movía de un lado al otro. La tierra parecía viborear. Se abrían zanjas a nuestros pies. El miedo me paralizó parada justo debajo del marco de la puerta.: Todo tronaba y se desmoronaba, paredes y casas. El polvo cubrió todo lo que existía, respirar era casi imposible, tos, ceguera y asperezas. Hasta que pasó y se volvió por entero a la normalidad.”

¿Fue feliz con aquél hombre, mi abuelo? ¿Qué pensaba mientras criaba a sus cinco hijas?

Nunca se me ocurrió preguntarle. En mi casa, ya viuda, nunca hablaba de él ni de nadie. No se quejaba. Su vida había sido trabajo continuo y punto. Siempre sonriente y cantando pedazos de zarzuelas, que todavía aún recuerdo. La primera tarea de la mañana era ocuparse de las plantas y atender la jaula de los canarios que era enorme (por lo menos para mí en ese momento era inmensa). Cuando florecía un clavel rojo, se le iluminaba la cara. Sus ojos brillaban como si estuviera viendo su vieja Valencia cubierta de flores.

Me contaba cuentos y me enseñaba secretos de la cocina.

Cuando yo llegaba de la escuela o de algún otro lado, me recibía sonriente y con los brazos abiertos listos para el abrazo. Para mí, la Tata era toda amor y yo sentía su cariño y esperaba el abrazo. Le preguntaba si me extrañaba sabiendo esperezada la respuesta afirmativa.

¡Qué mujeres fuertes y geniales fueron aquellas abuelas! Dieron su vida por los mandatos que la familia o la sociedad les había impuesto: trabajar, tener hijos, atenderlos, criarlos, educarlos y ¡el marido al lado!

A pesar de todo lo sufrido y vivido, mi abuelita Tata era un sol. A la distancia, su presencia era como una abstracción tremenda.

Cuando murió y su luz se apagó, el duelo fue inenarrable. Con un gesto de asombro, se despidió su ser del cuerpo para siempre, y ahí quedamos, mirándola, esperando que milagrosamente, se despertara, abriera sus ojos y volviera a sonreír ¡Esperanza vana!. Dolor, llanto, y duelo.

Amor por la familia, sonrisas, cantos alegres, cuidados por todo lo viviente, esa fue su herencia. Ese era su perfume, el que aún desprende su recuerdo,

                                                                               Clara Molina -2023

 

jueves, 23 de marzo de 2023

 

 

                                    Puerta al jardín


                                Como de un umbral luminoso

                                de la naturaleza vivo, revelado,

                                se nutren mi sentir y nuevos ojos

                                de brillos y colores animados.

 

                                En formas de variadas armonizan

                                aquellos verdes suaves de la tarde,

                                con el viento cálido que arde

                                y las plumas de un ave, que se erizan.

 

                                Mi corazón aprende de las flores,

                                de su belleza fugaz que llega y pasa,

                                pensamiento loco nace y fluye

                                de la nada, y en la nada se me pierde.

 

                                El amor pasea en los senderos

                                de un jardín de asombros interiores,

                                así se escapa quien sigue lo superfluo,

                                arrancando flores que son de sólo un día.


                                                            Gerardo Rosas - 2023



miércoles, 22 de marzo de 2023

                                    

                                     EL JARDÍN SECRETO (o ensoñación)


Caminaba un fresco atardecer de otoño

cuando el sol caía sobre las montañas,

observando las casas que rodeaban la calle,

¡puertas, ventanas y colores tan diversos!

 

Una puerta brillosa me impactó.

Doble hoja, medio punto, manija de bronce,

soberbia y elegante. Me acerqué cautelosa,

quise ver más allá del roble lustrado.

 

Sorprendida y asustada vi que se abrió,

entendí que tenía vida propia, entonces entré.

Ante mis ojos atónitos apareció un paisaje

lleno de luz y color que me maravilló.

 

Cientos de flores multicolores me recibieron,

avancé entre ellas gozando sus aromas

y deleitando mis sentidos como jamás percibí.

Tanta hermosura es difícil describir.

 

Escondidas tras la gran puerta de roble,

las glicinas, los gladiolos y las camelias

jugaban con las abejas y los gorriones

cuando caía la tarde en mi paseo y mi ilusión.

 

                                        Ana María Muñoz - 2023

martes, 21 de marzo de 2023

 

Microcuento


Crítica

Un pie le dijo a su compañero: No le estás acertando al escalón. No das pie con bola.


Nela Bodoc

lunes, 20 de marzo de 2023

 

            

                            Jardín de la esperanza

 

Estoy sola, orando. Siento el palpitar de mi corazón, el respirar pausado de mis pulmones tranquilos.

Ilusionada, buscando la novedad de alguien que golpea la puerta, abro la salida de mi departamento, y un jardín maravilloso se despliega frente a mí.

Flores de distintos colores, tamaños y texturas. Se distribuyen por doquier. Se encuentran entre ellas violetas, margaritas, lavandas… ¡Hay tantas!

Un camino de piedra laja me invita a recorrerlo. Mis pasos son cuidadosos, curiosos, asombrados por lo que les rodea. Aromas, perfumes variados acompañan, junto con una brisa primaveral y un cálido sol de amanecer.

¿Quién diseñó este jardín tan hermoso? ¿Cómo lo armó? ¿Cómo comparto con mis amigas esta nueva caricia?

Me siento sobre un tronco a un costado, me enderezo y miro al cielo, elevo una oración a la Madre Divina. Miro con suavidad y asombro cada rincón, cada mata de flores, cada rayo de sol que se llena de colores.

Saco mi cuaderno y dibujo con una dedicatoria para mis amigas, no puedo cortar ni un pétalo.

Y ese sendero que me guio bajo el sol, me pide que salude con amor y regrese a mis tareas diarias.

Así hago, con una poesía, un perfume y un color, para cada amistad, para cada llamado de esperanza.

                                               Gabriela Medawar - 2023

domingo, 19 de marzo de 2023

 

Microcuento

                                                               Búsqueda

Una vez más, continuamente, hurgaba en su subconsciente buscando su ayer.

                                                                                              Ami

viernes, 17 de marzo de 2023

 

Consejo

 

                Aprende a comenzar cada mañana.

                Genera tus propios recursos interiores.

jueves, 16 de marzo de 2023

 

El viernes también es lunes,

y no deja de ser jueves;

el que consciente se atreve

a vivir en libertad,

todo día es la verdad

del tiempo de crecimiento,

disfruta todo momento,

 toda luz es claridad.

Alberto Coronel

miércoles, 15 de marzo de 2023

 

Comenté al médico: “Si tuviera un modo de saber qué alimento me hace mal…” y él me aconsejó: “Deténgase ante el alimento, imagínese comiéndolo, acto seguido concéntrese en su cuerpo, en cómo se siente, y lo sabrá.”

                                                                                                                                                                          Iris Nely 

martes, 14 de marzo de 2023

 

La escuchante

 

Aunque ella lo niegue,

no por humilde,

tal vez por vergonzosa.

Muestra su talento

y predisposición

a prestar su oído.

Te alienta a contar con ello

en forma incondicional.

Siempre dispuesta

poniéndose en los zapatos

del que comparte

su penosa carga.

Y aflora su sensibilidad

aunque se quede

sin las palabras

que puedan ser alivio.

Se queda a tu lado:

Presente,

honrando el encuentro.

 

Nela - 2022

lunes, 13 de marzo de 2023

 

El libro perdido

 

Mi prima Marga y yo, en la parada del micro de larga distancia, esperando que  colocaran  nuestras valijas en la baulera. Nos íbamos a la playa con su mamá, mi querida tía Maty. Nos sentamos tranquilas, eran varias horas y a veces hacia frio por eso siempre llevaba un abrigo para taparme las piernas durante el viaje. Me encantaba cuando paraba para comer algo, un sándwich o un alfajor con café calentito.

Al fin llegamos a la casa que habían alquilado, un chalet antiguo con una propietaria mayor que se llamaba Engracia, pensé nunca habría un nombre tan mal puesto, porque la mujer no tenía ninguna gracia, era alta, delgada, con el pelo blanco al descuido, su cara parecía estar un poco enojada, curtida por el sol, con pocas palabras y poco humor, pero nos trató y saludó con respeto.

A mí me tocó dormir en el altillo. El problema era a la mañana cuando intentaba sentarme en la cama y me chocaba la cabeza con el techo. Pero lo lindo era a la noche cuando me estaba durmiendo escuchaba el sonido del viento en las hojas de los árboles y el mar que por estar en el primer piso se oía mejor. Los días de lluvia nos íbamos al kiosco a buscar revistas, aún recuerdo el aroma del papel nuevo que tenían. Pero ese día me quedé allí y vi el galpón del fondo abierto, no había nada en particular, solo unas cajas con herramientas y otras con ropa.

Me llamó la atención un montoncito de papeles viejos y revistas como para quemar, estaban en la tierra, junto con otras cosas de descarte, allí había un libro de poesía, lo tomé entre mis manos y al leer algunas me di cuenta que eran de gran belleza así que lo llevé a mi pieza para disfrutarlo. Ese libro me acompaño muchos años, recuerdo que, en el comercial, cuando teníamos hora libre, les  habré leído algunas a mis compañeras.

Hoy me dio ganas de revivir esos momentos de placer y fui a búscalo a la biblioteca, revisé varias veces los estantes, pero nada.

-No puede ser, nunca salió de casa.  Me casé, cambié de país, tuve hijos varones y  ¿dónde está? - Nunca me atrevería a prestarlo. Creo que fue el año pasado que lo vi por última vez y disfruté de una mirada rápida de él, o tal vez lo haya soñado… y no fue así. Pensé que tal vez se fue buscando otra mirada joven que tejiera su imaginación con el entusiasmo del primer amor, tal vez fue una despedida, pero aquí el libro no está… ¿lo habré perdido?

 

Mirta Fernández – 2022

 

Motivación para el trabajo: Pensar en algo que hayamos perdido por distracción o despiste

 

sábado, 11 de marzo de 2023

 

                                                            En la calle

Una señora mayor cruzaba la calle correctamente, cuando el semáforo se lo permitió y a un auto que dobló la esquina y su conductor, impaciente, asomando su cabeza le dijo: -Apurate, vieja-

La señora, sin perder la compostura, bajando su barbijo para mostrar todo su sereno rostro, le contestó: -Gracias joven, pido a Dios le dé a usted larga vida, así podrá recibir un bello saludo como el que hoy me brinda.

Asumi- 2021

viernes, 10 de marzo de 2023

 

Colores y sabores nuevos

 

Después de una hermosa caminata por el parque, decidí llamar a Osvaldo para que me llevara a casa, a 20 minutos de distancia de donde estaba.

Osvaldo estaba entusiasmado conversando mientras manejaba, decía que quería regresar a cenar y me entusiasmó con la idea de cocinarme pollo con verduras asados… ¡Qué rico!

Llego, lo despido y entro a mi departamento. Al buscar para cocinar noto que no tenía absolutamente nada para hacerlo. ¡Uy! Y el comercio estaba cerrado, tenía que hacer algo.

Ya cocinando un café con leche, una remolacha, un huevo, un zapallito, improvisé unas verduras cocidas y asadas. Realicé unas flores de cartulina para alegrar la mesa, hice la limpieza del día y, sentada y entusiasmada, recuperé las energías de la caminata, y disfruté de ricos sabores.

 

                                               Gaby Medawar - 2023


jueves, 9 de marzo de 2023

 

                    

                            Bienvenida bendición, que endulza el corazón.

                                                               Alberto Coronel

 

Anhelé

Vivir el presente,

sin pasado, sin futuro,

solo el hoy, y

está aquí, se siente

sin pasado

porque aprendo lo nuevo,

renazco en saberes,

abrazo a distancia

recuerdos sanados,

amor renovado.

 

Sin futuro…

¿Qué será mañana?

¿Qué seré?

Acaso

¿Habrá un mañana?

¡Y me hace libre!

Sólo hoy,

en este instante.

 

Gozo con alegría

el aire que me inunda,

el sol que me ilumina,

y el cariño que me llega.

 

Estreno cada día

un nuevo amanecer,

un propósito,

una vida nueva

un nuevo comprender.

 

Asunción – Marzo 2020



miércoles, 8 de marzo de 2023

 

Haiku.

 

Cosmos celeste

que cubre mi débil ser.

Luminoso ocaso.

                                     

                                        EL HUEVO

Después de muchas horas de viaje,

el regreso a casa me dio felicidad.

Días vertiginosos, con muchos ruidos,

personas y lugares.

Mi perrita me recibe entusiasmada

con saltos de bienvenida.

Extrañaba el silencio de mi casita,

el olor de mis cosas, cuidar mis plantas.

Vacaciones soñadas en México,

con un final satisfactorio y alegre.

¡Oh! hace mucho que no pruebo bocado.

Necesito alimentarme.

Busco algo y veo que nada hay,

solo un triste huevo que me mira

desde la puerta de mi heladera.

Creo que me regala una sonrisa,

-Ven conmigo huevito lindo- le digo

y ahí no más lo puse en un sartén.

revuelvo en la mochila y encuentro

unas galletas medio molidas.

me pareció un festín y fue suficiente

para calmar la fiera del hambre.

Regresar es la culminación de todo viaje.

 

Ana María Muñoz 2023

viernes, 3 de marzo de 2023

 

Pobre diablo

Anochecía. Amílcar caminaba por el borde del macadán cuidándose de los vehículos que pasaban por su lado a gran velocidad.

De pronto, sin saber de dónde apareció, un par de pequeños brazos se ciñeron sobre sus piernas con fuerza, impidiéndole seguir su camino, y casi perdiendo el equilibrio.

Cuando pudo controlar su conmoción un poco, y la sangre volvió a irrigar su cerebro, miró hacia abajo y vio dos enormes ojos negros enmarcados en un par de globos blancos, y a unos centímetros debajo de ellos una corrida de dientes blanquísimos contenidos en un gesto de terror. Tal fue el susto de Amílcar que no pudo ni siquiera gritar.

De pronto aquella extraña aparición que lo había sujetado comenzó a gemir y llorisquear con tal desasosiego que el pobre caminante solo atinaba a persignarse y encomendarse a todos los santos.

Afortunadamente apareció en la ruta un camión que marchaba lentamente a causa de su carga excesiva que iluminó por algunos minutos la escena. Así pudo ver que lo que le sujetaba con tanta fuerza era un niño de unos cinco años, de piel oscura que gemía asustado y aterido de frío, con su pancita vacía.

El niño contó que se llamaba Roberto, que su padrastro lo había arrojado de su casa y le había prohibido regresar. Que nadie quería auxiliarlo porque era negro y los lugareños asociaban su color y sus gemidos con el diablo.

-“Pobre Diablo –dijo Amílcar- no tengas miedo, yo vivo solo y desde ahora vas a ser mi familia y yo voy a ser la tuya”

Lo cargó en brazos y lo llevó a su chacrita donde el niño comió y durmió después de vaya a saber uno cuánto tiempo. Despertó más calmado y en unos días ya comenzó a sonreír confiado.

Después de una larga charla en que ambos llegaron a un acuerdo, pintaron un cartel sobre una tabla y la colocaron en la tranquera de entrada de la chacra. Decía: “Chacra Pobre Diablo. De Amílcar y Roberto”,  y así la conocen todos desde entonces, aunque uno es un anciano y el otro un hombre respetable que le dio nietos y amor filial.

                                                               Ami - 2017

jueves, 2 de marzo de 2023

 

Inicio

Ya la fuerza en el alma se instala

Cual la voz de un brillante clarín,

Y la Madre a sus Hijas reclama

“Ven a mí, ven a mí, ven a mí”.

“Mi victoria consiste en tenerlas a mi vera”

Y yo soy la primera que la espero con ansia;

Cumplo deberes de mi duro devenir

Y espero anhelante estar a su lado

Acá en este espacio de silencio y amor.

Todos comprendemos cuál es la misión,

A tu lado Madre siempre me verás.

A tu lado madre tus palabras llegan

Como una marejada tierna, como un árbol de coral.

El amor nos ilumina y en silencio rogamos

“Ven a mí, ven a mí, ven a mí”

 

Clara - 2023

miércoles, 1 de marzo de 2023

 

Abrazo

 

Un abrazo es bienvenido

Para superar algo que mal ha venido

Un rechazo o algo que ha producido

Con esperanza lo vivo agradecido.

Un abrazo es una caricia

Que a mis manos llegan y limpian.

Un abrazo te brindo, te ofrendo

Con la alegría propia de un hornero.

    

 Gaby Medawar – 2022

 

Consigna: poesía utilizando palabras propuestas.

 

  Reflexiones                                                                                                           CAMINO       ESPIRIT...