Ensayo
La pandemia
Vivíamos muy distraídos con el mundo de afuera, toda nuestra
vida basada en lo exterior: el trabajo, las preocupaciones, las cuentas, las
circunstancia en fin toda nuestra atención y energía estaban puestas afuera de
nosotros. Estábamos sumidos en el mundo.
Vivíamos en una ilusión que todo lo habíamos conquistado
como humanidad, con el solo hecho de poner los pies en la luna nos creíamos
invencibles y poderosos, capaces de
tomar todo lo que nos plazca y destruirlo sin remordimientos.
Creo que en un momento dado lo Divino y nuestro planeta
dijeron ¡Basta! Hay que llevar al ser humano a su propio encuentro, a su
origen, a su base, que encuentre su esencia, el verdadero propósito de su vida
y de su breve paso por la Tierra…
Y aquí estamos, cerrados, sin saber qué hacer, desesperados.
Jamás nos dimos atención, o paramos a pensar o a preguntarnos ¿Cómo estoy? ¿Por
qué estoy pensando y sintiendo como lo estoy experimentando? ¿Qué me pasa? ¿Por
qué a los seres que se encuentran a mi lado, los que siempre estuvieron
conmigo, no los conozco? ¡No tengo ni idea de que necesitan de mí! ¿Dónde
estuve todo este tiempo? ¿Dónde me perdí?
Este es momento de reflexionar acerca de nuestra relación
con nosotros mismos y con los seres que están próximos a nosotros; es nuestro
llamado a volver a encontrarnos, de estar felices con nosotros mismos, de
entrar y permanecer en ese espacio adimensional y desde allí vivir nuestra
vida, desde el centro de nuestro corazón. Esta situación nos llama a
reconquistarnos, a adueñarnos de nosotros mismos, de nuestro mundo interior, y
a tomar posesión de nuestro lugar, como el Rey toma posesión de su Reinado y se
sienta en su gran sillón de oro, para gobernar desde ahí su propio Reino.
Hoy nos están dando una oportunidad valiosa, que lo pudimos
hacer sin atravesar el dolor que hoy sentimos, por las pérdidas de nuestros
seres queridos, lo podríamos haber hecho por conciencia, por amor al otro, al
planeta, a los animales y por todos los seres que nos acompañan y que
compartimos la casa grande, nuestro Planeta Tierra.
En esta reconquista ¿Qué vemos? Miserias, eso es lo que
vemos, no hay dialogo, no escuchamos, cero compresión del otro, es más, no nos
interesa el otro, somos egoístas, ni siquiera podemos regalar un pequeño
espacio de dialogo, donde de verdad escuchemos; vivimos en nuestras
preocupaciones, en lo que puede pasar, sin importar el ser que está a nuestro
lado.
Esta es nuestra oportunidad de revertir el daño que hicimos,
a nosotros y a los demás, con el simple hecho de vivir el momento, el minuto,
entregando lo mejor de nosotros, estando completos en conciencia, cuerpo y
mente, en cada acto, en cada sonrisa, en cada palabra, buscando siempre el
bienestar propio y el de los demás .
Podemos vivir en un mundo armonioso, donde reine el respeto
a todos y cada uno de los seres que habitan la Tierra, respetando el lugar que
les corresponde.
El ser humano es un ser magnifico, que lo tiene todo. Dios
lo hizo completo, y tiene el más grande don que es el de la elección, el elegir
siempre qué dar, cómo dar, en todo momento tiene a su disposición el don de
elegir, reinventarse las veces que crea necesario, el de generar una nueva
versión de sí mismo, para entregar cada vez al mejor ser humano que necesita nuestro
mundo, el de amar sin medida.
Basilia Arenas - 2020