viernes, 30 de octubre de 2020

 

La amistad es un tesoro invaluable cuando es recíproco entre dos o más seres.

 Basilia Arenas

 

 

 

LA VERDAD

 

El hombre siempre pregunta

adónde está la verdad

y pone en ello su razón.

Lleva siglos en su búsqueda

¿Qué lo hace incapaz

de honrarla en su corazón?

 

 

 

LA MENTIRA

 

Mentiras blancas

vienen de lejos

¿No hacen mal a nadie?

¡Sólo salvan pellejos!

 

Mentiras rojas

que hacen daño,

destruyen almas,

las dejan rotas.

 

AMI - 2011

jueves, 29 de octubre de 2020

 

La salud mental y cómo preservarla

 

Todos los años, el día 10 de Octubre, se celebra EL DÍA MUNDIAL DE LA SALUD MENTAL. El objetivo de ello es convertir este tópico en una prioridad global y recordarle a la gente la importancia de cuidarla.

Según la OMS la salud se define como un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente como ausencia de afecciones o enfermedades. Cada año se trata una temática diferente. Por ejemplo, el año pasado se ocuparon del suicidio.

En las circunstancias actuales, a raíz de la pandemia del Covid 19, muchas personas están sufriendo distintos trastornos mentales, provocados por el aislamiento, la sobreinformación y el miedo.

En la última década, el cuidado de la alimentación y la salud física han tomado un gran auge. Pero, en cambio, se puede observar que no se le presta igual atención al aspecto mental, al menos en forma individual.

Con frecuencia, aparece en los medios de comunicación charlas sobre los buenos o los malos hábitos que inciden en este aspecto. Tomé como ejemplo un artículo de un periodista de la televisión (canal TN) que mencionó ocho malos hábitos, bastante comunes, que podrían estar afectando a la salud mental:

-          No descansar lo suficiente.

-          Omitir el desayuno.

-          Ser sedentario.

-          Dejarlo todo para después.

-          Mantener relaciones tóxicas.

-          Caminar encorvado.

-          Depender de los dispositivos electrónicos.

-          Dormir con la cabeza tapada. 

Hay abundante información sobre lo que es perjudicial o lo que es beneficioso para mantenerse en buen estado mental. Pero, prácticamente, no he encontrado investigaciones y/ o estudios de cómo afecta nuestra vida ver películas, series televisivas, imágenes, ficciones, noticieros, con escenas de enorme violencia, apologías de delitos, crímenes. Y si no hay sexo explícito parecería que los filmes no resultan atractivos para la audiencia. Para colmo, ya casi no se respeta el horario de protección al menor.

Estaría bueno preguntarse, con qué, estamos “alimentando” nuestro cerebro. Qué imágenes, qué ideas, qué emociones se graban en nuestra memoria. Pareciera que, para la mayoría, no le alcanzara con la realidad de lo que nos acontece como humanidad.

No creo que todo ello sea inocuo. No creo que no afecte nuestra serenidad, nuestra paz interior y nuestra salud mental.

Cada vez se rechaza más “La comida chatarra”. Rechacemos, del mismo modo, “la chatarra visual”

 

Nela Bodoc

miércoles, 28 de octubre de 2020

 

                El momento presente es el lugar donde existen todas las posibilidades.

                                  Clara Molina

 

 

SOPLO

 

 

¿Qué sentido tiene la vida?

Siento energía incorporada.

Sublime soplo de voces

de una realidad que es extraña

en los reinos del planeta.

 

                        Helena – 2012

 

 

 

martes, 27 de octubre de 2020

 

POSPANDEMIA


La vida a menudo cambia: mudanzas, divorcios, cambios laborales y otras diversas causas que nos sacuden y transforman nuestras rutinas.

Lo que nunca habíamos vivido es una pandemia (del griego pan= todo y demos= pueblo). Mucho se ha dicho desde que irrumpió en diciembre de 2019 y asoló Europa y Asia, hasta que llegó a América en febrero de 2020.

En televisión muchos “expertos” confundiéndonos y contradiciéndose unos con otros, dando diversos y múltiples consejos para evitar contagiarnos de COVID-19, el virus incontrolable que cambió nuestra cotidianeidad. 

Lo cierto es que el año avanza y el virus sigue su marcha implacable de enfermedad y muerte, la incertidumbre crece entre los científicos, las personas infectadas suman más de veinte millones y los fallecidos casi ochocientos mil en todo el mundo.

¿Qué pasará después? Tendríamos que revisar la historia de la humanidad, ¿Qué pasó después de la peste bubónica también llamada peste negra? (1347-1353) ¿Qué pasó después de la gripe española? que se llamó así aunque los primeros casos se sitúan en una base militar en Fort Riley (EE.UU) y que acabó con la vida de más de cuarenta millones de personas entre 1918-1920. A pesar de que muchos dicen que seremos mejores cuando esto pase, descreo de tales afirmaciones, basándome en la historia que nos muestra la cruda realidad de múltiples guerras y luchas por el poder territorial y las riquezas antes y después de las pandemias.

La economía global deteriorada devengará en falta de trabajo y por ende en más pobreza en todo el planeta y eso hará que nos enfrentemos a otra pandemia, la del egoísmo y la falta de empatía. 

Ojalá me equivoque y seamos más solidarios y estemos hermanados buscando la mejor forma de salir de este horror que a tantas familias está dejando sumidas en el dolor.

 

Any Muñoz – Julio 2020

 

lunes, 26 de octubre de 2020

 

A mi querida amiga Mariana.

 

Hablamos y nos des-decimos.

Hilamos y des- hilamos.

Somos curvas y somos rectas.

Salimos y nos quedamos.

Somos luz y oscuridad.

 

Eres ruido y eres silencio.

Apareces y des- apareces.

Me retas y me abrazas.

Te dibujo y des-dibujo.

Te amo y te odio.

Te velas y des-velas.

Te espero y des-espero.

Te recuerdo y te olvido.

Te pierdo y te busco.

Te lloro y te encuentro.

No estás y hoy estás

Solo en mi corazón.

 

Ludivina - 2020

domingo, 25 de octubre de 2020

 

Dicen que todo es ilusión. Para mí la Gran Ilusión es querer que nada cambie, que todo siga igual. Algo así como querer atrapar un puñado de aire.

                                                                                                              Teresa Columna

viernes, 23 de octubre de 2020

 

En el corazón

 

Este diálogo se desarrolla a las orillas de un gran lago, ubicado en el Sur de la Patagonia Argentina entre una niña y una anciana

- Buen día Abuela, ¿Cómo está?

- Buen día Malen, muy bien, disfrutando de este maravilloso sol ¿Cómo estás vos?

- Bien, en realidad me siento un poco triste, anoche tuve un sueño….

- Ah, un sueño, me encantan los sueños ¿Te gustaría contármelo?

- ¡Sí, claro! Estaba con mi mamá y mi hermana en el patio de la casa, mi mamá estaba haciendo un fuego para poner a hervir una olla muy grande, era una olla realmente enorme. Mientras tanto con mi hermana jugábamos a que corríamos y volábamos, veníamos al lago y volábamos sobre él. Estábamos muy felices riendo y jugando. En un momento empezaba a llegar mucha gente, no conocía a nadie. Se iban arrimando, traían comida. Había entre ellos varios niños, que nosotras los invitábamos a jugar. ¡Y ahí me desperté! 

- Es muy lindo lo que soñaste, ¿por qué te estás triste? 

- Es que, Abu, no entiendo por qué esos niños no estaban cuando me desperté. Busqué la olla y tampoco estaba en la casa. 

- Mi abuela me contó, que su abuela le había contado cuando tenía más o menos tu edad, que cuando nos dormimos nos vamos a un lugar muy especial, que se encuentra dentro de nuestro corazón. 

- ¿En nuestro corazón? 

- Si, en nuestro corazón. 

- ¿Y siempre vamos a ese lugar cuando soñamos?

- Sí, siempre. 

- Entonces, quizás los chicos están en mi corazón. 

- Claro que están en tu corazón, son una partecita tuya que se presenta cuando estás soñando.

- ¡Qué lindo!… ¿Y usted que soñaba Abu?

- Soñaba con un pájaro muy grande. Me subía a él y juntos recorríamos las montañas y los lagos. Cuando me hice más grande supe que aquí le llaman cóndor. Para mí, es mi amigo. 

- ¡Un cóndor!

- Si, un cóndor. ¿Te cuento un secreto?

- ¡Siiii! ¡Un secreto!

- Cuando lo extraño mucho, me siento en silencio, cierro mis ojos y lo llamo desde mi corazón, siempre viene a estar conmigo.

- ¡Qué lindo!

                                                                                                              Ariadna

jueves, 22 de octubre de 2020

 

El instante perfecto

Era una de esas tardes iluminadas de primavera, salió de su casa y un alud de sensaciones inundó sus sentidos casi hasta adormecerlos, mientras su pensamiento se desbocaba en fantasías de colores.

La abrumadora expresión de la vida latía en cada retoño apretado, verde, brillante, en cada flor, en cada pájaro danzando en el aire.

Todo componía una gran obra de arte dinámica que se creaba a sí misma una y otra vez sin poder tan siquiera vislumbrar su culminación. En ese instante tuvo la osadía de ver el astro brillante, lleno de energía, la estrella diurna generadora de toda la sinfonía; la intensa claridad cegó sus ojos. La luz y la oscuridad sellaron en su retina su eterna amistad.

Sella - 2020

 

miércoles, 21 de octubre de 2020

 

 

        Desde la puerta:

        Mamá, tienes que ir a un oculista,

        Tus ojos están muy rojos.

        ¿El oculista podrá leer mi corazón?

        Yo… había llorado.

 

        Lidia Gastaldi

martes, 20 de octubre de 2020

 

CONTAR UNA ANÉCDOTA

 

 

El ejercicio de contar la anécdota sin que se supiera la finalidad, y luego escribir sobre ella, ha sido una experiencia interesante.

 

Narré que, rumbo al taller me vi demorada porque se había producido un incidente vial con la consecuente discusión de los que lo protagonizaron, y el corte del tránsito por unos minutos, hasta que apareció alguien a dar indicaciones para que circuláramos.

 

            Lo primero que descubrí fue  la diversidad de atención, ya que cada uno escribió sobre una faceta diferente. Algunos cambiaron el nombre del lugar, otros interpretaron que quien descendía de la camioneta era la persona que ordenó el tránsito, y así sucesivamente. Seguramente que yo, que fui quien contó la anécdota, no la haya escrito tal cual la conté.

 

Esto me da la pauta de que no siempre puedo escribir como hablo, ni como pienso, que tengo que hacer un verdadero esfuerzo para poder expresar con fidelidad lo que deseo decir. Tengo que usar mi imaginación, “ver” lo que esté en mi mente. De todos modos no puedo captar toda la realidad de lo que acontece a mí alrededor.

 

Lo bueno de la imaginación es que las cosas nunca han sido, son, ni serán como uno las imagina; pueden ser peor o mejor, pero no igual. Así es que he decidido gozar de mi imaginación en lugar de padecerla.

 

Por esto es que he disfrutado en gran medida del ejercicio, y he comprobado mi teoría, la posibilidad de que las personas percibamos las cosas de maneras diferentes. El problema se presenta cuando quiero que todos vean las cosas como yo las veo, así que de ahora en más, también disfrutaré de la diversidad.

                                              

                                                                                                                      AMI - 2011

 

lunes, 19 de octubre de 2020

 

A TI

En qué momento me perdí,

en qué momento Te encontré.

El mayor misterio…el tiempo,

dentro o fuera de él me muevo.

 

Mi tiempo, Tu tiempo,

el que marca sólo el latir,

el latir de Tu corazón, mi corazón,

que se expande y se contrae armoniosamente.

Allí todo calza, todo cuadra,

nada falta.

 

Gran energía del Universo

¿Cómo no vivir agradecida?

¿Cómo no serte fiel?

Si en el camino supe

que de la rosa

no sólo percibí su color y su perfume,

sino también aprendí de las espinas.

 

No me dejes alejarme de Ti,

invítame a amarte en lo que no me gusta del otro.

Déjame verte en lo que creo injusto,

permíteme ser silencio cuando quiero gritar,

y palabra certera cuando sea necesario.

¡Te amo Divina Madre!

Déjame ser sólo en Ti.

 

Luisa Rodríguez

 

domingo, 18 de octubre de 2020

 

 

En esta era de dispersiones en la comunicación, unos minutos de escucha activa se vuelven invaluables.

Nela Bodoc

sábado, 17 de octubre de 2020

 

Las circunstancias no hacen al ser humano, lo ponen en evidencia.

                                                                                                              Teresa Columna

viernes, 16 de octubre de 2020

                                                         

                                                        MAESTRO INTERIOR

 

Sin duda la amistad pura es el primer rayo del amor, del Amor Divino, ahora ¿Cómo resuelvo los retos, la adversidad, mi vida?

 

Hay un amigo invisible que por tal, no es considerado. ¿Existe el maestro interior? ¿Quién se expresa cuando mi pluma habla? ¿Quién habla en la meditación profunda? ¿Quién responde, aun a mi pesar? ¿Quién me recuerda lo que alguna vez entendí? ¿Quién me dice que no soy mi ego, que todos somos uno, que la única energía real es el amor? ¿Quién se ocupa de mí en mi batalla con mi mente, con el instinto, con la materia, con la ignorancia que me habita?

 

Mi primer maestro una vez dijo: “Escucha todos los consejos, medítalos, exprímelos, consideralos, pero cuando tengas que actuar eres tú y tus circunstancias, porque aun los mejores consejos están teñidos, y tú eres único.

 

“Tus propios consejos tampoco servirán demasiado a los que amas porque ellos también son únicos, con sus talentos y debilidades.

 

“Por eso, en la vida sé tú mismo, y a la hora de actuar, de resolver, de enfrentarte, olvídate hasta de mí, escucha sólo al guía que tienes en tu corazón, aunque te pese, aunque te duela, aunque te contraríe, pues esa contrariedad no es contigo, es con tu ego, nunca contigo.

 

“Sirve a tus amigos, acompáñalos. Aconseja sólo cuando estén dispuestos. Enséñales que deben ser ellos mismos, enséñales a conectarse con su corazón y ya nunca se sentirán solos. Y también, por sobre todo, enséñales que tanta ayuda hay que agradecerla a cada instante.

 

                                                                                                                Rubén Ferrero - 2020

jueves, 15 de octubre de 2020

 

   PALABRAS SUELTAS

Fantasías de color,

Iluminadas estrellas.

Culminación de la vida.

Osadía de los sueños.

Claridad de las etapas.

¡Amistad!

En ti confío.

                                                                       Teresa - 2020

miércoles, 14 de octubre de 2020

 Escribo para no explotar de palabras silenciadas.

                                                                         Sella

 

Desenvolvimiento en espiral

 

 

Las ideas fuerza que me fueron evidentes cierran un circuito, con forma de espiral ascendente, que se inicia al darme cuenta como individuo de mi permanencia en este momento de mi vida. Esta percepción de mi presente me provoca ir conociendo mis circunstancias, cómo éstas me influyen y la curiosidad de cómo modificarlas.

 

Esto es tomar conciencia, segundo momento de la mencionada espiral, de mi ambiente y de mí mismo. Conciencia de mí que no es total ni instantánea, implica el inicio de un camino de desenvolvimiento. El que comienza con la sensación de soledad profunda que, visto desde afuera,   estoy ante mí mismo sin apoyos ni refugios, con tal impresión de vacío interior que me urge a salir de esa situación.

 

Ante esta percepción existencial tengo dos caminos: retroceder, lo que descubro como inconducente o profundizar mi conocimiento y la aceptación en mí mismo, de la incertidumbre, como parte de la condición humana. Es hacer de esta condición una actitud voluntaria de desapego a la ilusión de permanencia, de posesión y de pertenencia, actitud que se define con la palabra renuncia.

 

Un nuevo despertar a una nueva concepción de mí, de la calidad de las relaciones conmigo mismo y el ambiente. También de una nueva calidad de relación con aquello divino inmanifestado, aplicándole nuevos nombres, desechando las viejas identidades que cultural e individualmente se le asigna.

 

 Lo nuevo es la constante y la búsqueda permanente de la ruptura de paradigmas es casi una especie de rutina, tanto más difícil cuanto que los seres humanos no tenemos reemplazos y los negamos  en el momento que los descubrimos.

 

También lo es el nacimiento de una nueva conciencia, como conocimiento, y como apertura de la mente a esta realidad redescubierta. El avizorar y la aceptación de desconocidas dimensiones de la incertidumbre, con la profundización de nuestra asunción de responsabilidad sobre el ejercicio de la libertad, desde esta visualización diferente.

 

Todo es empezar de nuevo, pero desde otro nivel y volver a transitar este camino individual con responsabilidad sobre lo colectivo y su beneficio.

 

Esta es la espiral.

 

HUGO FAGALE– 2013

martes, 13 de octubre de 2020

 

                    Árbol amigo

        En una imaginaria colina

        había un árbol real,

        dibujé un pino verde,

        donde nació un cielo

        azul, verde y naranja.

        Como la colina se trasladó

        todos nos fuimos

        al árbol ayudante,

        silencioso y acogedor, amigo

        de la aventura espacial,

        sólo nos acarició,

        y todos nos teñimos

        de azul, verde y naranja.

 

    Janet - 2020

lunes, 12 de octubre de 2020

 

El Rey Arturo

 

¿Mito o leyenda?

 

En lo que ahora es Gran Bretaña, se gestó a principios del siglo VI DC una de las leyendas más famosas conocida, que ha sido tema de cuentos, poemas, historias e incluso se ha llevado al cine varias veces.

 

En Winchester, entre Londres y Southampton: en su momento, sede de la Corona Inglesa, se gestó la leyenda de la famosa y legendaria “Mesa Redonda”. Allí hay una mesa redonda que fue construida como la original, según se dice, y tiene grabados los nombres de los Caballeros más conocidos que acompañaban a Arturo, figura legendaria británico-romana. La mesa era redonda para indicar que todos eran iguales. Algunos nombres de los caballeros son muy conocidos como Lancelot o Gallagard, así como la legendaria espada de Arturo: Excalibur. Su espada, un símbolo de poder legítimo

 

Arturo pudo haber existido desde un punto de vista histórico: Hay teorías que era un general romano. Otra, un rey de Gales (personaje histórico real) Rey Riothamus un seudónimo que significaba rey supremo. Otra decía que era el hombre-oso, asociado a una historia galesa.

La realidad es que Romanos y Normandos habían invadido la que luego fue Inglaterra Británica-romana.

 

Arturo se lo representa como el monarca ideal tanto en la guerra como en la paz, pudo haber sido una persona real o, al menos, un personaje legendario basado en una persona real, perfecto como ejemplo de justicia y lealtad. Se encargó de la defensa del territorio contra los sajones. Los caballeros llegaron a ser más de 70 y el respeto se ganaba en la batalla.

 

Arturo, fundó un reinado de confianza y seguridad para sus habitantes: Camelot, que ha pasado a ser la leyenda del sitio perfecto para vivir y al mismo tiempo, él, su rey, es sinónimo de inteligencia, honor y lealtad. Se retiró posteriormente a la isla de Avalon junto con el hada

Morgana.

 

Cuenta una leyenda que aún duerme en su país natal oculto en una cueva esperando que su pueblo lo vuelva a necesitar.

 

Toda la bruma que rodea a la figura del rey Arturo, no estaría completa sin Merlín, el mago, el consejero, el hombre que lo crió, pero esa es otra leyenda.

 

Merlín comienza siendo un mago y termina siendo un alquimista, se configuró como un maestro espiritual en el mundo de los druidas. Representa al chamán, el curandero, también se lo llamó el último mago de la Atlántida.

 

Merlín estaba en una frecuencia distinta a la nuestra. Él estaba al servicio de la naturaleza, veía todo lo existente rebosante de luz. La magia acariciaba su corazón y hacía vibrar su alma con el cosmos.

 

Nuestro imaginario está invadido por el profeta y el poeta y en el mundo medieval se unían profecía y poesía. En un mundo falto de magia se valoraba mucho aquél que veía en el fuego y la oía en el agua.

 

Nunca nadie se encuentra ausente del amor. Merlín se enamoró de una mujer mucho más joven que él, pero con un alma luminosa que el mago veía. Con el tiempo se separan y sigue un difuso recuerdo de lo que fue del mago en sus últimos años en la tierra; se dice que Merlín vivía en una cueva. Ahí se sumerge en su propia oscuridad, hasta llegar a perdonarse a sí mismo ya que él también había tenido errores, y cuando sale se pierde en un bosque, y se fusiona con la naturaleza. Por eso, cuenta la leyenda, que se convirtió en un árbol.

 

Clara Molina -2020

 

viernes, 9 de octubre de 2020

 

Interrumpir al que nos está hablando es una forma grosera de expresar que lo que se quiere decir es más importante.

Nela Bodoc

 

RESPETO

Con él podemos abrir puertas en todas las direcciones.

Tengo una meta hoy: acercarme a un ser que necesite ayuda, aunque él no lo sepa.

Entonces ¿qué hago? Simplemente estoy a su lado, escucho sus palabras, escucho sus silencios…

La presencia contínua, un día, otro y otro… tal vez con el tiempo ese apoyar sin preguntar, sin dirigir palabras encubiertas, solamente estar, acerque un nuevo paso en la comprensión necesaria para este ser.

El respeto se da también en mí, en las lecturas que leo, en las imágenes, en el juego de palabras con los niños y con los grandes.

                                                          

Autor no identificado - 2011  

jueves, 8 de octubre de 2020

 

La vida es como un trampolín, te lanzas de él porque lo elijes. De lo contrario, bajas al agua despacito, por la escalerita del costado, sin golpes ni aplausos.

                                                                       Teresa Columna

 

EL HADA AZUL

La luz del mediodía era clara y el calor del sol amoroso y suave.

Amadora caminaba a su propio ritmo. Amante de lo armónico, por donde pasaba soñaba que el mundo se convertía. Donde había basura, ella veía bellos objetos artísticos.

Donde había un agujero ella veía cavernas infinitas en las que vivían duendes con simpáticos gorros. Cuando sentía ruidos ella escuchaba hermosas melodías de violines, arpas y violonchelos.

En su mundo había lugar para la presencia de todo tipo de seres. Claro que quizás eran solo visibles para ella.

Un día salió a dar un paseo, como tantos otros días, dobló en la esquina y emprendió el camino recto que tanto le gustaba. Pero ese día todo parecía haber cambiado, ¿O sería que antes no lo había visto?

Cada tanto el camino se conectaba a otros caminos que podía seguir y que la conducían a diferentes experiencias. En las esquinas había atractivos carteles que indicaban de qué se trataba cada uno. Algunos eran brillantes y ofrecían lujos y placeres. Otros ofrecían oro en todo tipo de formas. También había carteles anunciando las más deliciosas comidas.

Caminos que aseguraban conocimientos ilimitados. Otros prometían familias numerosas. O afirmaban el éxito profesional. A Amadora le parecía que eran infinitos los caminos posibles.

Ese mediodía una luz brillante le hizo detener su marcha. Era un hada azul, que la saludó con una reverencia y se dispuso para acompañarla en su paseo. Amadora sintió que su corazón saltaba de alegría. Siguieron caminando juntas, iban animadas por una charla exquisita, admirando las flores que se reían por las cosquillas que les hacían las mariposas.

Los árboles que unían a veces sus ramas sobre el camino para dar un poco de sombra.

Al llegar a un camino que no ofrecía nada, solo había un pequeño cartel en la entrada que decía PAZ, se detuvo. Miró al hada azul y le dijo con una sonrisa: “¿Vamos?”

Ariadna - 2020

miércoles, 7 de octubre de 2020

 

La fortuna

 

El valor de la amistad

desde muy chico cuidaba,

atesorando momentos

que en el corazón grababa.

 

Ahora de grande parece,

cuando mi soledad llama,

que están todos muy juntitos

cobijados en mi alma.

 

Y cuando una vaga tristeza

sin permiso se agiganta,

aparecen los recuerdos

y es la alegría que canta.

 

Qué afortunado que soy,

Cuántos amigos que tengo,

que saben que siempre estoy

y que con todos cuento.

 

Yo tengo muchos amigos,

y aunque suene vanidoso,

la amistad hay que sembrarla,

su fruto es lo más hermoso.

 

Tatálo -2020

 

martes, 6 de octubre de 2020

  

Tarde accidentada

 

            Cuando éramos chicas, mi hermana y yo, casi siempre estábamos inventando juegos y buscando con qué entretenernos. Jugar al aire libre no era de mi preferencia pero a veces surgían juegos muy entretenidos.

Un día, cuando teníamos 5 y 7 años, Agustina y yo decidimos jugar a la mancha con una soga. Quien era la mancha llevaba la soga agarrando los extremos uno con cada mano, y para manchar a la otra persona tenía que atraparla con la soga. Corríamos por todo el patio y cuando una le pasaba la mancha a la otra simplemente soltaba la soga y corría para no ser atrapada. 

            En cierto punto, en el que Agustina era mancha, yo corrí hacia una parte del jardín donde no hay pasto. Mi hermana me siguió y me atrapó,  la soga quedó en mi cintura. Yo queriendo zafarme seguí corriendo, y ella que no quería que me escapara siguió tirando. La soga se deslizó hasta mis pies, y como yo seguía corriendo, tropecé. No sé si fue a causa de una piedra o con el piso mismo, pero me corté en la frente justo encima de la ceja derecha.

Fuimos adentro de la casa a mostrarle a mi mamá quien intentó lavar la herida. La sangre no cesaba, así que nos subimos al auto para ir al hospital. Mi mamá se sentó atrás con nosotros y al cerrar la puerta aplastó la mano de mi hermana. Como la casa ya estaba cerrada, mi hermana fue a pedirle hielo a la vecina. La vecina no tenía  hielo le dio una ricota congelada que se fue derritiendo durante el viaje. 

Al final, llegamos al hospital oliendo a ricota. Mi papá se quedó conmigo en la sala de urgencias. Tardaron un rato en atenderme ya que había mucha gente esperando, pero finalmente me cerraron la herida con puntos.

 

                                                                                                                  Carolina Solsona - 2020

lunes, 5 de octubre de 2020

 

Cuestión de voluntad

 

Recuerdo la situación que me tocó vivir en un viaje. Yo quería ir al baño y pedí a la azafata que me pasara la silla pasillera para deslizarme en ella y así poder entrar al baño. Ella, la azafata, me dijo que la silla estaba en el cubículo “donde duerme en este momento el piloto” “¿Y quién maneja el avión?” – le pregunté acalorada. “Estamos con piloto automático”-agregó, y le dije: “¡Uy, qué horror!” .La azafata se retiró y yo me quedé pensando qué hacer y decidí ir al baño por mis propios medios.

 Me tiré al piso y comencé a arrastrarme en cuatro patas como un gato. Por supuesto todos me miraban entre asombrados y estupefactos. Yo me dirigía resuelta cuando aparecieron un comisario y la azafata. Yo estaba tratando de subir al inodoro casi inútilmente porque el diseño no dejaba de dónde agarrarme y así lograr mi cometido e inmediatamente fui asistida. Coloqué mis manos a modo de gancho en el cuello del comisario y  pude sentarme cómodamente. Aún recuerdo su cara colorada por el esfuerzo, todavía tendrá dolor de espalda. Seguidamente se retiraron y yo quedé tranquila en el sanitario. Al salir me esperaban con la silla pasillera para ser  usada... ¡Por supuesto que habrían despertado al piloto!

¿Cómo me sentí? … Victoriosa por la forma que demostré sin palabras que ¡Cuando se quiere se puede!

 

Susana Benenati - 2020

domingo, 4 de octubre de 2020

 


La humildad no es de los débiles, es de quienes tienen la fuerza de perseverar, de naturalizar la Ley de la Renuncia como su forma de vida.


                                                                                     ami 

viernes, 2 de octubre de 2020

          


            Amistad


La amistad en nuestra vida puede ser más que una fantasía.

Es la claridad de nuestros días y la estrella de nuestras noches.

Es esa persona que está iluminada, que tiene color en su camino y tiene la osadía de callar, de escuchar de guiar, de amar.

Esta amistad es permanente y eterna, no tiene culminación.

                                                                   

                                                                                                Gabriela Medawar - 2020

jueves, 1 de octubre de 2020

 

MEDITACIÓN *

 

            Sola, recogida en su Templo interior con su amada Madre Divina, abría su corazón:

 

            Amada Madre del Universo, cuando descubro  que las voces de afuera hacen eco en mi corazón sé que en algún lugar las he guardado sin ofrendarlas. Tú las pones en otras bocas para que lleguen a mis sentidos y pueda reconocerlas…

 

            Es cierto que a veces la soledad me abraza con tanta fuerza que no puedo respirar. Y es entonces cuando un torrente de rostros del pasado desfilan por mi memoria sembrando un surco de insatisfacción que tiene como fruto un reproche: “Desagradecidos”

 

            También Tú, amada Madre, pusiste en mi mente una respuesta que me lleva a preguntas descarnadas: ¿Por qué lo hice? ¿Por qué lo hago? ¿Busco reconocimiento? ¿Busco la Santidad?

 

            Y dejándose caer, exclamó en un susurro desgarrador: ¡Madre, ayúdame a despojarme de tanta soberbia!

 

 

 

*Del libro “ENGRACIA, LA NIÑA QUE HABLABA CON DIOS”  pág. 87 – de Asunción Ibáñez - Editorial Equinoxio – 2017 – Con autorización de la autora.

 

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