miércoles, 30 de junio de 2021

 



                                       MARIA LA MARIPOSA

 

Una mariposa y un sapo

soñaban con ir al mar.

Dieron el primer paso,

y ya nada los pudo parar.

 

Paso a paso, risa a risa,

ellos no tienen prisa.

¡Qué lindo es el camino

de la mano de un amigo!

 

Allá va volando bajo María, la mariposa,

y el sapo que supo osar,

paso a paso, risa a risa

hasta llegar a la mar.

 

                                                    María Eugenia Bazzalo, Junio 2021

martes, 29 de junio de 2021

 

           

             Tomarse en serio la risa

 

En estos tiempos de la pandemia de Covid 19 que estamos transcurriendo, más que nunca, debemos acudir a los recursos que tenemos para sobrellevar la angustia, la tristeza y el estrés. Uno de ellos es la risa genuina y espontánea, y todo lo que conlleva su práctica.

Sus beneficios se han difundido ampliamente por médicos, psicólogos, sociólogos. Ha sido estudiada científicamente. Por ejemplo, en la universidad de Lleida, España, han incluido una asignatura en medicina: “El humor como herramienta terapéutica”.

Las numerosas investigaciones de prestigiosas universidades hablan de cómo la risa fortalece el sistema inmunológico, mejora el estado físico, limpia los pulmones, oxigena el cerebro, reduce el estrés y otros.

“Todos podemos notar el bienestar inmediato durante y después de unas carcajadas  -según la psicóloga Elvira Luján Illescas- Es necesario aprender a desarrollar ese sentido del humor que nos ayude a ver el lado cómico que tiene la vida”

Es cierto que es difícil encontrarlo en medio de tantas preocupaciones, tomados por la ansiedad, inmersos en un ritmo vertiginoso o en el temor. Pero podemos revertir esto, creando nuevos hábitos. Buscando aquello que nos resulte gracioso. Ver nuestra realidad con una mirada distinta recurriendo a un nuevo sentido del humor, desdramatizando las dificultades.

Hay quienes se toman tan en serio el carcajear que, en algunas instituciones, se practica la “Yoga de la risa”, la cual tiene cada vez más adeptos.

En casi todos los hospitales de niños los “payamédicos” divierten a sus pacientes, como tratamiento, para acelerar la mejoría o al menos para sobrellevar el dolor y el miedo.

Según Wikipedia la risoterapia es “una técnica psicoterapéutica tendente a producir beneficios mentales y emocionales por medio de la risa. Se practican en grupo, aprovechando el contagio de persona a persona, ya que reír en grupo no es lo mismo que hacerlo solos”.

En Mendoza, hubo un taller de risoterapia que comenzó en el año 2008. Fue creado por Ricardo Fernández, profesor de teatro de la UNcuyo y Sonia Spalluto, profesora de teatro. Funcionaba los días sábados, en Estudios Alhambra, en la calle Videla Correa 143, de la Ciudad de Mendoza.

En el año 2015 se realizaron unas “Jornadas intensivas de risoterapia y optimismo” dirigidas a público en general.

Podemos encontrar, en la literatura, grandes cantidades de anécdotas sobre los beneficios del humor, la alegría y la diversión.

Una de ellas, que resulta destacable, es la de Norman Cousins, crítico y editor de “Saturday Review”. A los 50 años fue diagnosticado de spondiolitis anquilosante, una enfermedad que no tenía cura. Cousins cayó en una gran depresión. Los médicos le recomendaron que buscara temas que lo hicieran reír. A partir de ese consejo, decidió todos los días ver cortos del “Gordo y el Flaco” y de “Los hermanos Marx”. Él notó que, por diez minutos de risa, sus dolores desaparecían durante dos horas. Con este tratamiento más las tomas de cierta cantidad de vitamina C, logró la cura de su enfermedad. Más tarde escribiría el libro “Principios de autocuración”.

 

“Sin el humor, estaríamos perdidos”. Samuel Coleridge, poeta Británico.

“El humor nos cura dela estupidez de la propia importancia”. Rosa Montero, periodista española.

“La seriedad es el pecado original del mundo”. Oscar Wilde

“La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano”. Víctor Hugo

“Es muy bello callar pero reír es más bello todavía”. Friedrich W. Nietzsche

“La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa”. Mark Twain

“Encuentra el tiempo de pensar, encuentra el tiempo de rezar, encuentra el tiempo de reír”. Madre Teresa de Calcuta.

“El día peor empleado es aquel en que no se ha reído” Chamfort

“El día que pasa uno riendo es tiempo que pasa con los dioses”. Proverbio japonés

“Nada debe tomarse en serio en este mundo; la verdadera sabiduría consiste en saber reír.” Z. Harsanyi

 

Nela Bodoc - 2021

lunes, 28 de junio de 2021

                 


                        Ella le dio el Sol y la Luna, pero la niña sólo tomó una luciérnaga.




domingo, 27 de junio de 2021

 

Microcuento


La cena


                        El león miraba indiferente a la gacela.

                        Otro día la invitaría a cenar.

                                                                          

                                                                            AMI

viernes, 25 de junio de 2021

 

LA RISA EN MI VIDA

 

“La risa, remedio infalible” se llamaba una sección de la revista mundialmente conocida Selecciones del Reader’s Digest , soy una persona de risa fácil, a veces voy por la calle y recuerdo alguna situación graciosa y me pongo a reír, la gente a mi alrededor me mira sorprendida o con desdén, tal vez pensarán que estoy loca y en realidad confieso que siempre estuve un poco desquiciada, como para reírme sola en la vía pública o ir entonando alguna canción.

De mi madre heredé el placer de reír y cantar, ella lo hacía siempre y no dependía de su estado de ánimo, era más bien algo natural en ella.

Jugando con mi mascota Cleussa me río mucho, también con mis nietos cuando jugamos a las cartas y a los dados, a veces les hago trampa y me delata la risa que no puedo contener.

Con Jerónimo es con quien más me río, a veces cuando estamos por comer nos tentamos y no podemos parar.

En realidad hay muchas situaciones que me causan risa, como ir al baño muy apurada y olvidarme levantar la tapa del inodoro, ¡oh que situación! Lo que nunca me ha causado risa es la burla hacia las personas, sobre todo los mal llamados “chistes” acerca de las discapacidades.

Cuando me junto con mis amigas a tomar el té, que generalmente termina siendo cerveza,  nos reímos a carcajadas recordando alguna anécdota, o de cualquier cosa, y pasamos momentos muy alegres, es como una terapia.

Creo que la risa nos ayuda a llevar los problemas de forma mas aliviada, lo cual no quiere decir que nos riamos de las adversidades, pero el trago amargo puede endulzarse con un poco de buen humor.

Ana María Muñoz

jueves, 24 de junio de 2021

 

Fábula

Baylo, el quejoso

 

En el palacio de la reina Maruja, la reina del país de los gatos, moraba un hermoso alhajero plateado, contenedor de pequeños tesoros. Era muy bello, según su propia apreciación, de color plateado brillante y decorado con relieves de flores con sus hojas y sus pistilos, y en el centro de la tapa un bajorrelieve de dos círculos que encerraban a una hermosa mujer sentada, vestida a la moda de roma de hace cinco siglos, mientras su interior estaba tapizado de raso rosado, por lo que se sentía muy orgulloso, además de que sólo lo abría la reina, y luego lo acicalaban las camareras reales.

Pero un día, mirándose al espejo del tocador de la reina, descubrió partes oscuras entre sus relieves por lo que comenzó a los gritos:

-¡Qué horror! ¿De qué manera me limpia esta gente? ¡Debieran ser despedidas inmediatamente!

Pero por más que gritara, llorara o aullara las asistentes reales no podían oírlo, porque su berrinche no era audible para ellas, y eso lo enfurecía aún más.

Tanto gritó que Kita, la muñequita de paño de la princesita, fue a ver lo que le sucedía, y cuando se enteró le dijo:

-Una vez que entré a la cocina vi que lavaban las patatas con un cepillo, puedo pedirle que venga y  friccione tus relieves puedas recuperar tu brillo.

-¡Jamás! –dijo el alhajero– ¡No dejaré que un instrumento tan plebeyo toque mi brillante figura!

Pasaron los días y las semanas y la oscura mancha se agrandaba más y más, por lo que una ayudante de cámara de la reina lo llevó a la cocina, pidió el cepillo de lavar papas y fregó fuertemente al orgulloso alhajero hasta que éste recuperó su brillo.

-¡Ves que era una solución! –le dijo Kita- y gritaste tanto, lloraste y sufriste tanto por un tonto orgullo, cuando podrías estar bien desde hace tiempo si no fueras tan creído.

Moraleja: No desvalorices el trabajo de otro, por humilde que sea.

Ami - 2021

miércoles, 23 de junio de 2021

 aforismos 


El que escucha con atención indudablemente aprenderá algo del otro.

                                                                                                         Nela Bodoc

martes, 22 de junio de 2021

 

HOY


He sacado del fondo del alma

mis viejas heridas.

humillaciones

de antiguos amores.

 

Fantasmas

que mueren

a la luz del día

sin darme consuelo.

 

Quiero

enterrar a mis muertos

cubiertos de honores

mis viejos rencores…

 

Vengo

a enterrar a mis muertos

cubiertos de flores,

añejos dolores.

 

Un lento tañer de campanas

dan sones de duelo…

 

Dejando vacío,

renovando el aire,

abriendo ventanas

a nuevas ideas.

Cosechando el fruto

de tanta experiencia.

 

Hay toque a silencio…

hay toque de Diana.

 

AMI - 2002

 

lunes, 21 de junio de 2021

 

El proyecto esposa

Tom siempre estaba dispuesto para cualquier conferencia que se presentara, pero ésta era diferente, como profesor de la universidad más prestigiosa de Manhattan, estaba allí. La misma se trataba de las personas con Asperger y por eso no le gustaba, sabía que tenía ese trastorno y como le costaba vestirse, nunca combinaba los colores, y le era difícil darse cuenta de los sentimientos y emociones de sus compañeros de trabajo. Entonces la hizo corta y esta vez no contestó preguntas.


Esa noche era especial, estaba invitado a cenar en la casa de sus amigos más queridos: Anne y Carlos, a ellos les contaría su “proyecto esposa”, cincuenta preguntas muy determinadas para lograr saber los sentimientos, actitud y aptitud de su futura esposa.


Al llegar Anne tenía todo dispuesto, una hermosa mesa con velas y pequeños frasquitos de colores con florecitas blancas.


Tom miró todo, desde los cubiertos perfectamente alineados con las copas y servilletas así como esa hermosa botella de vino. Después se dio cuenta que no estaban solos, una hermosa mujer joven estaba sentada en el sillón, se sobresaltó un poco y pensó: “Adiós proyecto esposa, ya no podré contarles”.


Diana, que así se llamaba la desconocida, vino a saludarlo con poco ánimo. Durante el transcurso de la noche, con unos sorbos de vino, los dos dejaron su mal humor y decidieron cooperar, inclusive encontrarse nuevamente.


Diana le contó que hacía unos meses su madre había fallecido y necesitaba saber quién era su padre. Había varios médicos colegas de su madre que siempre la visitaban desde que era niña. Tom se conmovió con la historia y decidió ayudarla ya que era el jefe del departamento de investigación genética de la universidad y quedaron en tomar muestras de ADN sin que las personas se dieran cuenta. 
Esta espectacular aventura los llevó a pasar por muchas situaciones difíciles y divertidas en la que se conocieron más.


Un día él le ofreció el proyecto esposa para completar y ella se enojó muchísimo, pensó que él era incapaz de sentir amor. No se vieron por una semana, fueron días difíciles para los dos.


Diana finalmente vio desde otro punto de vista, si bien Tom no manifestaba las emociones como ella hubiera querido, había sido capaz de incorporar varios cambios como cortarse el cabello, comprar ropa nueva con Anne, y hasta ponerse un saco para ir a cenar al restaurante que ella quería.


Esto era amor realmente, tal vez diferente a otros, pero un gran amor.
Vivieron felices por mucho tiempo.


                                                                                                    Mirta Fernández

sábado, 19 de junio de 2021

 

 

Micro cuentos


Angustia

La tormenta se avecinó con ráfagas fuertes y relámpagos.

A lo lejos, los barcos pesqueros.

María Eugenia Bazzalo

viernes, 18 de junio de 2021

 


Amanezco y estoy vivo,

parece muy natural…

Y respiro, y siento el aire,

y hasta puedo caminar…

Nunca me puse a pensar

el valor del día a día,

hoy lo siento y agradezco,

son los dones de la vida.

Alberto Coronel

jueves, 17 de junio de 2021

 

¿Qué es la risa para mí?

 

La risa es un tesoro muy preciado, tal vez por lo poco frecuente en mi diario vivir. No tengo mucha facilidad para irrumpir en ruidosas carcajadas. Pero, cuando lo logro, por un buen rato, me siento liviana como una pluma. Lo vivo como una liberación. Una descarga de tensiones.

¿Será, tal vez, algo que se aprende? En la casa de mi infancia escaseaba la alegría. Recuerdo que en las escuelas de aquella época había que reprimirla, ya que no estaba permitido reír en el aula, y nada de risotadas en el recreo. Estaba muy mal visto en las reuniones sociales darle rienda suelta.

Tengo una amiga a la que admiro porque siempre está risueña a pesar de que tiene graves problemas de salud. Se tienta por todo. Tiene la risa a flor de labios, y cuando lo hace contagia a todos.

Me gusta el humor. Lo busco con más frecuencia cada vez. Ese que no acude a lo burdo, a lo vulgar o a lo escatológico. Y mucho menos si roza la pornografía.

Se suelen ver en programas de televisivos videos con caídas y accidentes de personas, a veces peligrosos, como si fueran muy graciosos.

El humor debería ser creativo, ingenioso, inteligente.

¿Qué me hace reír, o quiénes?

El humor de Landriscina, con sus cuentos costumbristas. El ingenio de Les Luthiers. La ingenuidad de Pepe Biondi y El Chavo del ocho.

A veces, los chistes más tontos son los que más gracia me producen. Pero lo que más me tienta de risa, hasta llegar en ocasiones al paroxismo, son las carcajadas ajenas.

Mis tropiezos, caídas y otras torpezas me resultan risibles. No me molesta que sean señaladas por mi entorno.

Admiro a las personas capaces de crear y hacer arte acudiendo al humor. Me parece algo sumamente difícil. De hecho, me da la impresión de que no abunda.

¡Escribir sobre este tema me está dando ganas de reír!

Nela Bodoc

 

miércoles, 16 de junio de 2021

 


Nuevas generaciones

Hablaba por internet con mi sobrina, madre de un bebé recién nacido que en ese momento dormía en otra habitación y de una nena de dos años que jugaba cerca de ella mientras conversábamos.

En un momento el bebé comenzó a llorar, ella se levantó para ir a atenderlo y me encargó: “Cuidá la nena, ya vuelvo” como si estuviéramos en el mismo lugar y no a dos mil quinientos kilómetros de distancia.

Paloma, la nena, comenzó a acercar sus juguetes a la cámara para mostrármelos: una ollita, unos cubiertos chiquititos, un platito, una cocinita…  Para seguir el juego le hice comentarios como “¡Qué bonito! ¡Qué lindo!” y para hacerlo más interactivo le pregunté: “¿Vas a cocinar?” y ella respondió que sí, “¿Y qué vas a cocinar?” y contestó solo una palabra: “Pizza”

Acto seguido me presentó una vieja calculadora de bolsillo que ella usaba como su teléfono celular, fingió una llamada, y agregó: “Hola señor, ¿Me manda una pizza a mi casa?”

                                                                Asunción Ibáñez - 2014

 

martes, 15 de junio de 2021

 

Poesía

María me dio la receta

del pastel de eternidad,

vamos a hacerlo juntos,

apresurémonos a mezclar:

un cuarto de hojas de risa,

media cuchara de mar,

unas ramas de canela

y un ramo de amor real.

               Mirta Fernández

lunes, 14 de junio de 2021

 

No soy lo que soy.

 

Puedo  definirme por mi nombre, mi número de documento, la descripción de mi físico, el lugar en que vivo, las tareas que realizo,  pero ¿Soy todo eso?

 

Soy solo una persona común tratando de vivir una vida común. Mas la vida se presenta dividida en un caleidoscopio de lo que quise ser, lo que logré, o no logré, lo que quiero ser, lo que logro y cómo lo logro, lo que intuyo pero no puedo definir y muchas apreciaciones más que dependen, en la mayoría de los casos, de mis estados de ánimo y de mis interpretaciones.

 

Iris Neli - 2005

 

sábado, 12 de junio de 2021

viernes, 11 de junio de 2021

 

LA ACEPTACIÓN Y EL DOLOR

¿Te has sentado alguna vez quietamente con los ojos

cerrados y has observado tu propio pensamiento?

Jiddu Krishnamurti

 

Mi padre se moría, él lo sabía, yo lo sabía, lo sabían los médicos, todos lo sabíamos, y eso me causaba un gran dolor.

Sus problemas de salud comenzaron en Febrero y finalizaron en Diciembre, cuando murió. No fue un gran padecimiento, sino un apagarse, como un cerrar de puertas y ventanas, que no careció de dolor físico que él llevó con gran entereza. Pero a mí no me sucedía lo mismo, cuando me preguntaban por su salud no podía evitar que mis ojos se anegaran y mi voz se enronqueciera. Una dolorosa despedida largamente anunciada.

Entonces, y casi invariablemente, mi interlocutor aconsejaba: “Tiene que aceptarlo” Yo aceptaba perfectamente lo que estaba sucediendo, su vida estaba llegando al final, tenía casi noventa años y no se podía esperar otra cosa, pero esa aceptación no quitaba el dolor de decir adiós a un ser querido a quien ya no volvería a ver, ni volveríamos a conversar, ni compartiríamos alegrías u tristezas.

Me sentía mal, además, por sentir ese dolor, pues parecía que se esperaba de mí que no demostrara nada, como si tal cambio no estuviera sucediendo en nuestras vidas, que aplicando mi voluntad bastaría mi decisión para controlar mis sentimientos.

Algunas personas bien intencionadas me aconsejaban que me distrajera, que no estuviera tan pendiente. la sociedad brinda una gran cantidad de oportunidades para tapar el dolor, desde drogas hasta distracciones muy variadas, lo que dista enormemente de dar aceptación. Negarlo, impedir que fluyera, no asumirlo en su momento no cambiaría los sucesos ni me transformaría mágicamente.

Toda pérdida produce un duelo, e ignorarlo equivale a taparlo, a depositarlo en un nivel fuera del alcance de la conciencia, donde difícilmente se quede para siempre. Tal vez aparezca en otro momento, ante otra pérdida, y la crisis tendrá una manifestación desmedida. Es posible llegar a creer que se puede prescindir del dolor.

La aceptación no es negación, no se llega a ella saltando etapas, sino a través de un proceso natural que hay que reconocer y dejar que fluya.

Necesité re-conocer y desactivar todas las ideas hechas y todas las teorías adquiridas para que mi propio ser pudiera asomarse.

Mi aceptación vino cuando logré reconocerlo como el sentimiento predominante y necesario en la etapa que estaba viviendo. Asumí  mi dolor en toda su dimensión, lo experimenté, conviví con él, le permití que existiera, que se manifestara, que madurara y ocupara su lugar.

 

                                                                             Asunción Ibáñez - 2003

 

jueves, 10 de junio de 2021

 

Microcuento

 

Meteorito

El bólido atravesó la atmósfera, perforó el techo y se desintegró en su habitación. Todo se tiñó de un intenso azul.

Ella pensó -¡Que suerte, ya no tendré que teñirme el cabello!

Nela Bodoc

miércoles, 9 de junio de 2021

 

 

RIO Y MAR

 

Mira por donde asoma

el rio camino al mar.

Va de prisa como huyendo

de las rimas del juglar.

Mientras María ora en la misa

y la oración está en prosa,

amar, reír, asir con ilusión la vida

olvidando la ira, abrazando la risa.

Imaginando como posa el sol sus rayos con amor,

en la inmensidad de las aguas

fundidas de rio y mar.

Any Muñoz - 2021

martes, 8 de junio de 2021

 

PERDIDA

Corría el año 1915 cuando Dorotea, pupila en el Convento de la Merced por no tener familia, recibe la noticia de que deberá dejar el lugar pues ha sido solicitada como institutriz de cinco niños de una conocida familia de estancieros en la zona sur de la provincia de Córdoba.

Con gran alegría comenzó a preparar sus pocas pertenencias: su prolija y siempre impecable ropa, su sombrero y especialmente su cartera marrón, que heredara de su madre. Con mucho cuidado abrió el forro y colocó las fotos de su familia, su único tesoro, y cosió la abertura. Guardó sus documentos y el poco dinero de su dote que le entregara la Madre Superiora, no sin antes darle consejos de cómo vivir en una comunidad totalmente desconocida para ella.

El tren le pareció muy bullicioso, era su primera experiencia con gente desconocida. Al llegar a su destino la esperaba un auto de la estancia para trasladarla.

Un hombre vestido con riguroso uniforme de chofer se acercó a ella y preguntó: “¿Señorita Dorotea Martín?” “Sí, soy yo, la institutriz” contestó la joven. En ese momento se acercó al dúo un joven que se veía tan desorientado como Dorotea. Y el chofer le preguntó con voz profesional: “¿El señor amadeo Domínguez?”, a lo que el recién llegado contestó: “Así es, el futuro maestro de la escuela” e inmediatamente el chofer, con un gesto, les solicitó: “Suban al auto por favor, debo llevarlos a la estancia.”

Iban en silencio, sólo se oía el monótono sonido del motor, por lo demás parecía que la vida se había tomado un descanso tras tanto ajetreo. Los recibió un enorme cartel de tronco donde se podía leer “Estancia Matilde” que les daba paso a un sendero flanqueada de una larga arboleda que los condujo a la casa grande, como llamaban al casco de la estancia.

Embelesada, Teodora miraba todo: hombres sembrando, molinos de viento, gran variedad y cantidad de animales y grandes tanques de agua. Todo era nuevo para ella.

Al llegar se presentaron ante la familia y los chiquillos les rodearon sonrientes y a posteriori fueron conducidos a las habitaciones que cada uno ocuparía; Dorotea en una amplia y soleada habitación con grandes ventanas que contrastaba, en su recuerdo, con la que había ocupado en el convento, mientras Amadeo ocuparía un lugar en la escuelita que pronto abriría sus puertas a todos los niños de los alrededores.

Trajeron a la habitación de Dorotea su equipaje y le comunicaron antes de retirarse que la señora de la casa quería hablar con ella. Salió atrás del sirviente y pronto se encontró con la señora Lidia que la invitó que pasara a la sala y tomara asiento.

“Bueno –dijo la señora – ha de saber cuál es su tarea en esta casa. Usted se ocupará de los niños en todo momento, su ropa, su comida, sus horarios y sobre todo, de sus modales. Los niños necesitan límites y usted los debe poner. Eso sí, no quiero disciplina militar sino una mano fuerte y segura donde no falte la buena educación, la dulzura y el cariño. Debe hacer de ellos niños modelo. Sus horas de descanso serán cuando ellos duerman o estén en la escuela. Comerá usted con nosotros como si fuera familia. Las monjas me han dado muy buenos informes acerca de su vida con ellas y espero igual comportamiento en esta casa”

“Descuide, señora, no tendrá ningún problema” – dijo la joven.

“La dejo en libertad para que acomode sus cosas – agregó la patrona – espero le agrade su habitación. Cenamos a las nueve en punto”

“Gracias señora –susurró Dorotea – permiso”

Estaba tan contenta que recién recordó su equipaje al llegar a su habitación. Comenzó colgando sus pocos vestidos en el enorme ropero, en los cajones guardó su ropa interior, y los zapatos en la mesa de luz y la cartera… ¡La cartera! “¿Dónde está la cartera? ¡Santo Dios!” busca que te busca y la cartera marrón no apareció.

Y en voz alta: “¿Qué pasó? ¿Qué hago, Dios Mío? ¿Cómo expongo semejante problema recién llegada? ¿Qué pensará la gente? Siento que me voy a desmayar”

Se acerca la hora de la cena. Dorotea trata de serenarse, se arregla y decide callar. Al día siguiente decidirá qué hacer.

En el comedor la mesa estaba tendida con una impecable vajilla, en cualquier ocasión gozaría con ello, pero en ese momento sentía un nudo en el estómago que no le permitía ni sonreír. Sonó la campanilla y una diligente empleada se dirigió a abrir y entró el maestro; Dorotea hizo un gran esfuerzo y sonrió.

“Oh, me alegro de verla –dijo Amadeo – con usted quería hablar” y ella, en un hilo de voz preguntó_ “¿Si?” “¡Sí! ¿Por casualidad ésta cartera marrón no es suya? Llegó con mi equipaje y es algo que yo no uso” y con una expresión de enorme consuelo ella exclamó: “¡Ah señor Amadeo, no sabe usted el alivio que siento, no sabía qué hacer cuando me di cuenta de la pérdida ¡Tuve mucho miedo!

Y ante atención de todos, el maestro prosiguió: “Por algo se llama Dorotea, ¿sabe lo que significa? Bienaventurada, que posee el bien de Dios” y ella agregó: “También su nombre tiene un significado espiritual, amor a Dios”

Ríen ambos con gran alegría mientras la familia va ingresando y los niños se cuelgan de sus brazos.

Sentados  todos a la mesa, los dueños de casa preguntan a los recién llegados si están bien ubicados y Dorotea contesta con una gran sonrisa: “Les aseguro que es el mejor día de mi vida”

                                                                       Silvia Vergano - 2015

lunes, 7 de junio de 2021

 

SOY   MILLONARIA

 

            He recibido mi bono de sueldo y voy a cobrar ¡ciento cincuenta y dos millones de pesos! ¡Por Dios! ¿Qué voy a hacer?

Lo primero que voy a hacer es comprarme una casa en la playa, muy cerquita del mar, con una terraza para tomar sol y un caminito empedrado hasta la arena. 

Además me compraré un piso en Avenida Libertador, en pleno centro de Buenos Aires, porque ahí viven muchas figuras del ambiente artístico y de la política. 

Le voy a comprar una casa a mi mamá y otra a mi papá, a su gusto. Si vivieran juntos me ahorraría una casa pero estaríamos meses para que se pusieran de acuerdo, creo que así es más fácil.

Y a mi hermano también le daría para que cambie la casa, porque vive en ese barrio horrible que no tiene ni cloacas y adonde no se puede ir de noche por la inseguridad. También le compraría la 4 x 4 que tanto ha soñado. 

A Estela le regalaría el viaje a la China,  para que haga sus cursos de acupuntura. Y también un departamento coqueto para que cuando regrese tenga un lugar lindo donde vivir.

A Macarena le voy a comprar una tienda de antigüedades, ya que tanto le fascina ese tipo de negocio. Y le daré para que termine de una vez esa casa que se están haciendo y que parece de nunca acabar. Y para que reúna cosas antiguas y autóctonas la invitaré a hacer un viaje a Bolivia y Perú. 

A mi abuela le pondré cuatro mujeres que la cuiden en una bonita casa con jardín que le voy a comprar, porque ella se merece  salir de ese geriátrico de medio pelo.

Al tío Pepe, pobre, un departamentito chiquito, y pagarle una persona que le limpie y le cocine. Y unos pesos para que se dé un gusto en el Hipódromo. 

Y ayudaré a mis primos, con tantos hijos y tantas dificultades. Pero no me puedo olvidar de mis alumnos, de Raulito, con su enfermedad, de Lucía, con su hambre crónica, de Belén, sin sus cuadernos, de Pablo, con su cojera…Y el edificio, que necesita arreglarse, pintarse, ampliarse. Y un micro para el traslado de los alumnos y… 

Creo que no nací para ser rica, porque a ésta altura ya no tendría dinero, ya tendría deudas y obligaciones. Para que yo pudiera ser rica, primero tendría que ser egoísta y pensar más en mí.

No creo que me paguen todo ese dinero, pero mientras fue muy lindo soñar. Voy a la Dirección de Escuelas a reclamar por el error.

 

Asunción - 2003

viernes, 4 de junio de 2021

 

microrrelato 


Ex compañera

Íbamos caminando, mi sombra y yo, cuando ella se me adelantó para encontrarse con la sombra de él.

Las sombras se fundieron en una sola. Y yo las perdí.

Nela Bodoc

jueves, 3 de junio de 2021

 

Te dejo ir porque te amo.

Justo de madrugada, al lado de tus amigos y como quién no quiere pero lo intenta, te ayudé a sostener  la tapa de tu maleta, que por cierto, estaba vacía.

Jamás pensé que el hilo que une mi corazón con mi mente, saliera por mi boca en forma de ondas amorosas para regalarte un “Hasta siempre”.

Hilos por dónde escurren gotas de transparencias saladas que humedece las paredes del hogar que siempre será tuyo.

Entre esas paredes siempre se escuchará tu voz vibrante, tu carcajada que atropella la muda tristeza. Pedacitos de lindos recuerdos adornarán esas paredes.

La balanza se inclinó repentinamente, sin darle opción al equilibrio.

¿Qué pasó? ¿Se apagó la luz? O cerré los ojos…

Oscuro y hondo silencio.

De repente un centellazo atravesó la casa.

¡Quemó!

Devastó.

Abro mis ojos en medio de la oscura madrugada.

Casi inmóvil espero que raye el  sol.

Vislumbro en medio de hilos de humo el germen del trigo que alimentará mi alma de aquí en adelante.

Camino hacia él con suma delicadeza, casi sin querer tocarlo. Lo observo, lo detallo y sonrío.

¡Qué gran poder el del amor!

Quiera Dios pueda yo aprender  a amarlo sin poseerlo, a disfrutar de su existencia, esté cerca o lejos.

¡Vuela alto Ave cantora!

¡Simplemente desplegaste tus alas!

Luisa Rodríguez - 2021

miércoles, 2 de junio de 2021

 

    

El día nació temprano,

se despertó con el sol,

o tal vez he sido yo.

Rapidito dejé el nido

porque Dios me ha prometido

una jornada excelente,

y para poder vivirla

yo, debo estar presente.

 

    Alberto Coronel

martes, 1 de junio de 2021

 

                                                        LIBRO DE QUEJAS

 

Hoy estoy quejosa, enojada. No es necesario que piense en aislarme de todo el mundo, porque estoy aislada por decreto, por un DNU (decreto de necesidad y urgencia). Por eso escribo, porque estoy enojada.

Quizás sea necesario decir qué día es hoy: 25 de octubre de 2020. Llevo 225 días de aislamiento, conjurando al invisible Covid-19 para que se aparezca por aquí.

Hace dos días que no leo ni contesto wasap, pues al parecer todo el mundo se cree con derecho a repartir sus quejas a diestra y siniestra y que el resto (entre quienes me encuentro), gastemos compasión, empatía, comprensión y sigamos manteniendo un poco de equilibrio para que, en cuanto se les antoje volcar otro audio, u otro mensaje o llamada de teléfono, puedan hacer otra descarga y seguir acumulando para otra ronda.

Veo que todo el mundo que escribe cuenta su historia, y yo no voy a ser menos, porque si no nadie podrá compadecerse suficientemente de mí, ni comprenderme al menos escasamente, aunque no sé para qué me esfuerzo si, estoy segura, la mayoría se compadece porque no soy de su estatura (de logros, lógicamente), y otra gran mayoría (o la misma, no sé), no puede entender nada de mí, por lo que prefiere aprovechar lo que parezco.

¡Oh! ¡Querido diario! No me había dado cuenta y te estoy convirtiendo en un libro de quejas ¡Perdón!

 

                                                                           Asunción -2020

 

 

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